El futuro del automóvil se dibuja en un escenario de profundas transformaciones, donde la sostenibilidad y la eficiencia energética marcan la pauta. Las restricciones ambientales, la evolución tecnológica y la necesidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles llevan a la industria a explorar nuevas soluciones de movilidad. Mientras los vehículos 100% eléctricos han ganado protagonismo, la autonomía, la infraestructura de carga y la optimización de recursos siguen siendo desafíos clave.
En este contexto, las marcas que más experimentan, arriesgan y juegan con la variedad son las que tienen más posibilidades de sobrevivir a corto y largo plazo. Aquí Renault es un ejemplo de creadora de tendencias automovilísticas, una compañía de la que podemos esperar nuevas ideas que terminan materializándose en productos reales, (para muestra un botón, fueron precursores del monovolúmen al lanzar la mítica Renault Espace). Entre sus coches siempre hay lugar para la sorpresa, tanto en diseño como en innovación tecnológica.
Actualmente se encuentra en plena exploración hacia soluciones para la descarbonización, y en ese camino tan necesario nos encontramos con Renault Emblème, su último laboratorio rodante. El nuevo concept car es todo un escaparate de tecnologías que harán posible una movilidad más sostenible, segura y accesible.
1000 km con una motorización que combina polivalencia y descarbonización

Su diseño diferencial salta a la vista, pero lo que hace especial a Renault Emblème es su sistema de propulsión, basado en una motorización eléctrica bienergética. Ese “bi” en la denominación nos habla de un motor alimentado de dos maneras: mediante una batería recargable, suficiente para el uso diario, flanqueada por una pila de combustible de hidrógeno que será ideal para viajes largos.
Las marcas que más experimentan, arriesgan y juegan con la variedad son las que tienen más posibilidades de sobrevivir a corto y largo plazo
Una innovadora configuración que la industria podría clasificarse como un eléctrico de rango extendido. Entre sus virtudes debemos destacar la posibilidad de realizar hasta 1000 km en un tiempo equivalente al de un vehículo térmico. No habría que realizar una recarga eléctrica, únicamente dos repostajes de hidrógeno que proporcionarían 350 km de autonomía.
¿Cómo es la parte eléctrica? Se basa en un motor con 160 kW (218 CV), libre de tierras raras, alimentado por una pequeña batería NMC (40 kWh) que puede recargarse en cualquier enchufe. El conjunto es ligero y asequible, ideal para recorridos en ciudad o trayectos cortos.

En lo que respecta a la pila de combustible, es de tipo PEMFC con 30 kW, alimentada con hidrógeno bajo en carbono a través de un depósito de 2,8 kilos de capacidad. Es capaz de proporcionar energía para incrementar la autonomía en 500 km, con un rendimiento máximo cercano al 60%.
Otra ventaja de este particular motopropulsor es que consigue un peso de sólo 1750 kilos, muy inferior a un eléctrico de dimensiones similares. Se adapta además a la plataforma modular AmpR Medium de manera óptima para conseguir un centro de gravedad muy bajo, con un reparto de masas ideal para maximizar el rendimiento y la eficiencia.
Máxima polivalencia y aerodinámica en su diseño

Si tuviéramos que enmarcarlo dentro de un formato de coches conocido en la industria, Renault Emblème es una suerte de «shooting brake», que se caracteriza por ofrecer espacio para una familia, con rasgos marcadamente deportivos, como un capó largo e inclinado, y una línea de techo descendente.
Renault Emblème es una suerte de «shooting brake», que se caracteriza por ofrecer espacio para una familia, con rasgos marcadamente deportivos
Un diseño en el que la prioridad está puesta en la eficiencia energética, cada elemento ha sido pensado para mejorar la aerodinámica y contribuir a una penetración eficiente en el aire. Lo comprobamos en el frontal, con un inusual alerón sobre el capó.
Las soluciones para mejorar la aerodinámica están en cada parte posible del vehículo, como el alerón y deflector trasero móvil, la apertura de puertas con tiradores táctiles, los limpiaparabrisas ocultos bajo el capó, o la introducción de cámaras laterales en lugar de retrovisores.

Aunque visualmente nos dé la sensación de que estamos ante un vehículo en el que se prioriza la deportividad, Renault Emblème es un vehículo contundente, como lo prueban sus 4,80 metros de longitud, los casi dos metros de ancho y 1,54 metros de altura. Entre sus cotas debemos destacar los 2,90 metros de distancia entre ejes, lo que permitirá ofrecer una gran comodidad a todos los ocupantes.
Para conseguir un mayor impacto en sus elegantes líneas, Renault ha optado por presentarlo con un color verde dicroico, que cambia de tonalidad en función del ángulo de la luz que lo ilumina y la posición desde la que lo miremos.
Es importante matizar que estamos ante un concepto del que no tiene por qué derivar un modelo nuevo a corto plazo. Pero estrena rasgos de diseño que es muy probable que marquen el futuro lenguaje estilístico y sean utilizados en un futuro coche de la marca, que por dimensiones debería estar por encima de un Renault Scenic.
Donde la digitalización y la sostenibilidad se encuentran

En el interior del Renault Emblème encontramos la evolución que están experimentando los vehículos hacia un enfoque más digital, personalizable y sostenible. Las pantallas táctiles y los asistentes de voz se están convirtiendo en el centro de control, reduciendo botones físicos y mejorando la experiencia de usuario.
Estrena puesto de conducción "Shy Tech”, en el que destaca su pantalla panorámica openR link, que es curva y crece al máximo tamaño para abarcar todo el salpicadero. Encontramos el sistema multimedia R-Vision en un módulo inferior, con dos pantallas de bajo consumo.
Los materiales reciclados y ecológicos ganan protagonismo para cumplir con los objetivos de sostenibilidad, mientras que la iluminación ambiental y los asientos ofrecen tejidos de inspiración natural y urbana, como el lino y el poliéster tejido.
IA para que nuestros trayectos sean más seguros y eficientes

Lo que antes parecía propio de películas de ciencia ficción, hoy es una realidad palpable en las carreteras. Desde asistentes de voz más inteligentes hasta sistemas avanzados de seguridad y conducción autónoma, la IA está transformando la experiencia al volante.
Ya no se trata solo de desplazarse de un punto a otro; ahora, el vehículo es capaz de anticiparse a nuestras necesidades, aprender de nuestros hábitos y adaptarse en tiempo real para ofrecer mayor confort, seguridad y eficiencia. En esta nueva era de la automoción, los coches no solo se conducen… también piensan.
Renault Emblème no solo utilizará la inteligencia artificial para hacernos el trayecto más cómodo, también mejorará la eficiencia energética y la seguridad en la conducción.
Renault Emblème no solo utilizará la inteligencia artificial para hacernos el trayecto más cómodo, también mejorará la eficiencia energética y la seguridad en la conducción. Sus avanzados sistemas proporcionan asistencias de conducción diseñadas para ayudar al conductor a conducir de forma más eficiente y segura. Incorporan funciones como el “eco score” y el “safety score”, que analizan el desempeño en cada viaje y ofrecen recomendaciones para mejorar.
Renault Emblème es un reflejo de la tecnología más innovadora que podemos encontrar ya en los modelos más avanzados de Renault. Un ejemplo es el sistema Active Driver Assist, que permite una experiencia de conducción semi-autónoma; utilizando la geolocalización es posible anticipar curvas, rotondas y cambios de velocidad, con lo que el vehículo consigue optimizar el consumo de energía. Otro ejemplo, es el planificador de viajes, que ajusta la ruta según los puntos de recarga disponibles en tiempo real. Renault Megane E-Tech eléctrico o Renault 5 E-Tech eléctrico lo incorporan.
Renault Emblème, punta de lanza de Renault Group en materia de descarbonización

Desde el punto de vista del usuario, Renault Emblème es un anticipo de los coches que están a punto de ser una realidad en nuestras carreteras y ciudades. Un vehículo que apuesta por la tecnología bienergía, eléctrica y de hidrógeno, con la que poder ofrecer un coche perfecto para cualquier tipo de uso.
Con este innovador sistema de propulsión Renault Emblème puede presumir además de generar la mínima huella de carbono en todo su ciclo de vida, capaz de reducir las emisiones de CO2 en un 90% en comparación con los modelos actuales. Para Renault Group es toda una declaración de intenciones ante el desafío de alcanzar la neutralidad de carbono en 2040 en Europa y en 2050 en todo el mundo.
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labandadelbate
Que se olviden de una vez del hidrógeno, eso fue el sueño húmedo de las petroleras para seguir con su modelo de negocio, pero eso se acabó.
Para que poner dos sistemas en un coche si con una batería un poco más grande obtienes el mismo resultado y por menos dinero.
Tau-Z
Quien quiera ver lo que de verdad es el futuro en cuanto a eficiencia que mire el ÁPTERA.
Y SÍ, lo sé, es un vehículo poco o nada convencional porque es un TriCiclo en TadPole (2 Ruedas Delante, 1 atrás), y BiPlaza, con buen maletero. Pero tiene chasis en jaula de fibra de carbono, airbag, y todos los sistemas de seguridad de un coche convencional, y no es un juguete porque es estable y ñ alcanza los 160Km/h en sus versiones normales y más de 180 Kms/h en las mas potentes.
Y con paneles solares integrados como opción, y autonomías entre 400 y 1.500 Kms dependiendo del Pack de baterías y precios entre los 25.000 y 50.000$.
Resumen:
• Peso: 700-950 kg según batería.
• Consumo en la versión de pre-serie probada: ~6,8-7,2 kWh/100 km (realista).
• Consumo al que aspiran en la versión de producción en serie: ~6-6,5 kWh/100 km (objetivo).
[NOTA: para poner esas cifras de eficiencia en perspectiva —> los mejores coches eléctricos actuales alcanzan eficiencias reales en Mixto de unos 15/16 KWh a los 100 Kms, y los 18/22 KWh a los 100]
• Versiones con baterías de: 25 KWh , 40 KWh, 60 KWh y 100 kWh; Propulsion Delantera con 2 motores 1 integrado en cada rueda (suman unos 134 CV /100 kW)); ó Versión tracción Total AWD, con 3 motores/ 1 en cada rueda (200CV /150 kW).
• Autonomía: 400-1,600 km según batería.
• Paneles solares integrados a lo largo de la carrocería como opción : dado el muy bajo cociente de rozamiento aerodinámico, y bajo peso del vehículo, los paneles aportarían entorno a 30-50 km/día en regiones soleadas (20-30 km es conservador pero realista). habrá gente que practicamente no tenga que cargar el coche casi nunca.
• Química batería: Probablemente NMC, quizás LFP en versiones base.
• Precios: $25,900-$51,700 con paneles.
• Producción/entregas: Finales 2025 (optimista), más probable 2026.
En mi opinión si se fabrica en serio, y bajan de precio un 25%, o si alguna marca China se anima a seguir ese modelo diseño, pues eso sí que es el futuro para mucha muchísima gente.
Y hay que ver además que al ser un vehículo ligero y eficiente, la batería puede ser más ligera, más pequeña también, y por tanto más barata.
Y además los tiempos de carga al ser baterías más pequeñas también son más bajos, y se puede cargar prácticamente con enchufes convencionales (las versiones con baterías de 20/40KWh que son suficientes en autonomía para la inmensa mayoría de la gente).
135614
A mi me da que para 2050 el coche más popular será uno con dos finas ruedas y enmedio dos pedales que se presionarán alternativa e indefinidamente. Comprado en cómodos plazos en carreful de estambul y tras permiso de El Partido.
Al menos en Europa. En lugares no arrasados será otra cosa mejor seguramente.
que_tiempos_aquellos
¿2040? Al ritmo que van los chinos para esa fecha se han merendado con patatas a la industria mundial del automovil.
¿Hidrógeno? Para esa fecha habrá coches electricos que superarán los 1500 km de autonomia seguramente.
Saludos.
diogenes88
En 2040 solo te moverás con transporte estatal donde el gobierno te diga, como el gobierna te diga y cuando el gobierno te diga. Y para todo lo demás patinete Xioami financiado a 10 años.
Tu querido gobierno se seguirá moviendo con sus Audis diésel.