El buen tiempo está aquí. Y ha llegado para quedarse. Además, en el horizonte tenemos la playa, la piscina y la poca ropa con la que solemos salir a la calle en primavera y verano. Así que levantarnos del sofá y salir al aire libre o el gimnasio para activar nuestro metabolismo es algo que muchos empezaremos a hacer pronto. Otros ya tienen el hábito de todo el año y parten con ventaja.
Queramos o no, la tecnología y el deporte van unidos desde hace tiempo, y el reproductor de música portátil es casi un elemento obligado para el que quiere salir en bicicleta, a andar, a correr o simplemente a moverse un poco.
Podemos usar cualquiera, incluso el teléfono móvil va ganando terreno gracias a las aplicaciones específicas, pero nosotros os vamos a recomendar algunos especialmente diseñados para la práctica deportiva. Ahí van nuestros cinco reproductores de música para hacer deporte.
El primer modelo que os proponemos reúne casi todas las características que le pedimos a un reproductor musical para hacer deporte: resistente al agua y sudor, sin cables que molesten y buena calidad de sonido. No en vano es uno de la serie Walkman de Sony.
Además, el Sony Walkman W253 tiene un diseño muy cuidado, acabado en varios colores y seguro que no querrás quitártelo de la cabeza. Se vende en modelos de 2 y 4 GB, con un precio de partida de 45 euros. Otros puntos fuertes de este Sony Walkman son la tecnología Zappin para buscar la pista que queremos de forma rápida y la carga de 3 minutos para conseguir autonomía de 90 minutos casi al instante. Ideal para cuando no nos hemos acordado de recargarlo tras agotarse la batería de 11 horas de autonomía.
Si a la hora de hacer deporte no buscamos especialmente que el reproductor sea resistente a la lluvia sino algo más especializado, tu modelo puede ser el nuevo Zipy Go! Earbeating, un reproductor portátil de música que incorpora sensores de ritmo cardíaco en los propios auriculares.
Esos datos nos los comunica vía voz o en la pantalla, además de la distancia recorrida y las calorías consumidas. Su capacidad es de 2 GB y la autonomía, muy buena: 30 horas.
Como el deporte está asociado a la salud, Philips siempre tiene algo que decir en ese campo. Su gama Activa Portable es la encargada de hacernos mover el cuerpo al ritmo que marca su música, la cual se va adaptando a nuestro ritmo.
El diseño es muy llamativo, y es un reproductor resistente a la intemperie. Los auriculares son de buena calidad y adaptados para hacer deporte, algo muy importante también en estos equipos dedicados o tendremos que hacernos con unos especiales posteriormente.
La red de usuarios y el sistema de voz que nos informa de nuestro ejercicios son dos puntos a tener en cuenta en este Philips Activa Portable que tiene capacidad de 2 GB y autonomía de 20 horas.
Otra opción si no queremos ceñirnos a un modelo específico es optar por kits deportivos. El Energy Sistem 1508 es un reproductor compacto, de 8 GB de capacidad y que viene con un brazalete para llevarlo cómodamente mientras hacemos deporte y además le sirve de protección frente al polvo y la lluvia.
Viene con auriculares especiales, el puerto USB lo lleva integrado (retráctil) y solo cuesta 50 euros.
Acabamos nuestra selección con el quinto elegido: el iPod nano. Tampoco se trata de un modelo específico para hacer deporte, pues más bien es delicado y la pantalla táctil no muy útil en movimiento. Sin embargo, la disponibilidad de infinitas fundas para protegerlo y hacer deporte con él y sobre todo la integración con el sistema Nike+iPod lo meten de lleno en la carrera por ser nuestro reproductor musical deportivo.
Esta combinación es la opción más cara: 8 GB salen por 160 euros más accesorios.
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