No suena. No tiene vibraciones. Es suave. No necesita cambios de marchas. Podrían ser (y son) los argumentos de cualquier amante del coche eléctrico. Y contra todos estos argumentos, como si fuera contra el gran muro del raciocinio, allá va Lexus. La compañía nipona está desarrollando un cambio de marchas para coches eléctricos.
**Dos mundos***. Bueno para unos, aberración para los otros. Dos muros que se miran por encima del hombro, con la superioridad de quien se cree con la verdad absoluta. Amantes de la combustión y amantes del coche eléctrico frente a frente exponiendo sus argumentos con fuerza, solidez y una tensión que ha ido creciendo en los últimos años.
Pero dejemos a un lado lo medioambiental. Centrémonos en nuestra forma de movernos. Otro aspecto en los que combustión y eléctricos están completamente en desacuerdo. Unos alegan pasión. Los otros racionalidad y sentido común. En el centro del debate: la caja de cambios.
El feeling. Dirá cualquier amante del coche de combustión que no hay nada como un cambio manual. Sentir que suben las revoluciones por minuto del motor. Pisar embrague. Engranar una nueva marcha. Levantar el pie izquierdo y pisar con fuerza con el derecho. Fluir con el coche y hacer el punta-tacón en la próxima curva.
Y dirá el amante del coche eléctrico que el viaja sin ruidos y sin vibraciones. Acelera e instantáneamente tiene toda la potencia de su coche en el pie derecho. Todo pasa en décimas de segundo y el eléctrico sale disparado con cada pequeño movimiento del acelerador. Y no necesita de aquel artefacto de la prehistoria que es la caja de cambios manual.
Y, en el centro: Lexus. Para unir, con el objetivo de reconciliar a unos y otros. En el centro del ring. Ahí está Lexus. La marca ha confirmado con un vídeo que está trabajando en un cambio manual para coches eléctricos. El vídeo lo podemos ver en un tweet de la revista especializada EVO en su versión de Reino Unido.
Lexus is developing a manual transmission for electric cars, and here's a first look at a working prototype. Is this the future of the driver's car? https://t.co/sUIaspEpeO pic.twitter.com/aaTUBz6qGg
— evo magazine (@evomagazine) December 5, 2022
El secreto. Es que no hay secreto. Es todo mentira. El cambio manual de Lexus es, sencillamente, una simulación. Un juego para que los amantes de los deportivos no se sientan huérfanos con el salto al coche eléctrico. Incluso tiene palanca de cambios, embrague y puede calarse. El coche, además, emite un sonido acorde al régimen de giro de la marcha que supuestamente estaríamos utilizando.
No hay conexión ninguna entre el embrague y caja de cambios alguna. Tampoco existe en los cambios "by-wire" de Kia y Hyundai, donde el pedal simplemente manda una señal eléctrica para que el coche cambie de marcha. Sin embargo, en este caso, se ha trabajado para que el coche ofrezca unas sensaciones más cercanas a las del vehículo deportivo.
Todo es falso. En los cambios eléctricos anteriores, las sensaciones son similares a las de conducir un coche en el día a día. Se pisa el embrague, la señal eléctrica envía la orden de que la caja de cambios debe desembragar y el conductor mete la siguiente relación. El problema viene al conducir con un estilo deportivo.
Como recogen en EVO, cuando en un cambio by-wire se suelta el pedal del embrague con decisión, no se nota ese fuerte tirón que sí recibiríamos en un coche con caja de cambios manual tradicional. Pero esta misma sensación se quiere recrear en los próximos modelos de Lexus. De hecho, en el vídeo se observa ese ligero "golpeteo" al cambiar de marcha. El software lo controla todo para simular que estamos conduciendo un coche manual y que es posible "fluir" con el mismo.
Diferenciarse. En los últimos años, Toyota había sido señalada como una firma poco pasional y de referencia para quien buscaba un coche como una herramienta, desprovista de cualquier sentimiento. Pero eso ha cambiado en los últimos años y tanto Toyota y Lexus están trabajando por ofrecer coches deportivos como ninguno en el mercado.
El primero en seguir esta filosofía fue el Toyota GT 86, ahora Toyota GR 86. Después llegó el Toyota GR Yaris, un pequeño deportivo que ya es todo un coche de culto. Y la resurrección del Toyota GR Supra sigue el mismo camino marcado por los modelos anteriores. En estos momentos, pocas firmas pueden presumir de modelos tan puramente deportivos como el Supra y el Yaris.
Aferrados a la idea. El desarrollo de esta caja de cambios manual demuestra que Toyota no quiere perder este tren. Al grupo le está costando entrar en la transición al coche eléctrico. Una tecnología en la que no han creído hasta ahora y que está generando problemas a nivel interno.
De hecho, Toyota ha estado probando el hidrógeno en motores de combustión como una alternativa para mantener estos con vida y ofrecer esas sensaciones deportivas que pueden perderse con el coche eléctrico. El cambio de marchas manual no es más que insistir en esta idea de un vehículo "con alma". Su oferta, de momento, parece que se limitará a las versiones más deportivas de Lexus y, por tanto, del grupo nipón.
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