Este jueves tres de marzo está siendo un bombardeo constante de informaciones relacionadas con el precio del combustible. Y la respuesta sencilla y corta es la siguiente: la gasolina y el diésel están más caros que nunca. Y todo pinta que los pagaremos aún más caros.
En su informe semanal de los precios del combustible, la Comisión Europea ha situado a la gasolina en 1,609 euros/litro en nuestro país. El diésel ya se sitúa en 1,497 euros/litro. Son los precios más altos de los que se tiene constancia en nuestro país.
Y a estas cifras se suma el precio del Barril de Brent, que hoy ha coqueteado con los 120 dólares a primera hora de la mañana. Concretamente, se ha situado en 119,72 euros por barril. En apenas una semana, el precio se ha encarecido en 21,13 euros el precio por barril en sus máximos diarios.
Un "autocastigo"
Ya miramos con nostalgia aquel 14 de febrero cuando os contamos que el barril de Brent había superado los 95 dólares, el precio más alto desde septiembre de 2014. Y estos precios fueron anteriores al inicio de la Guerra entre Rusia y Ucrania. El conflicto bélico también se deja notar en el petróleo.
Y es que Rusia exporta alrededor de cinco millones de barriles de crudo al día y otros tres millones de barriles ya refinados. Barriles que no están encontrando comprador por las sanciones que Europa está imponiendo por sus acciones contra Ucrania. Es decir, las propias sanciones que los países europeos están imponiendo a Rusia están inflando el precio del petróleo. En Bloomberg calculan que, al menos, dos millones de barriles no encuentran comprador y que se pueden alcanzar los cinco millones próximamente.
De hecho, se han llegado a establecer descuentos de hasta 18,60 dólares por barril sobre el índice Brent, el de referencia en el mercado. Una cifra mucho mas alta que los descuentos habituales, los cuales se suelen situar en unos dos dólares por barril.
El futuro no es alentador
Sin duda, esta situación elevará más el precio del barril de Brent que puede alcanzar los 150 dólares, según las previsiones del mismo medio económico pero no son las únicas. Unas previsiones que llegaban antes de la explosión del conflicto bélico y que encontraban su sentido en el mercado alcista.
El aumento de la demanda derivado de un aumento de los desplazamientos conforme los diferentes confinamientos por la pandemia han terminado y la situación rusa está dando pie a la compra de opciones a futuro de petróleo. Éstas se han multiplicado por 15 en el último año y los grandes inversores que prevén perder dinero se ven obligados a una nueva compra más cara para protegerse. Es un efecto parecido al caso de los "shorts" y Gamestop que vivimos hace un año.
CHART OF THE DAY: Oil traders continue to pile up their bets on $100-plus Brent crude, with the **open interest** for Dec 2022 call options at $100, $110, $125 and $150 a barrel increasing further and further | #OOTT I wrote about the trend a few days ago: https://t.co/YSDsGDhjzU pic.twitter.com/pe96t6ucWA
— Javier Blas (@JavierBlas) February 21, 2022
Y la fotografía de futuro no pinta nada bien. La Agencia Internacional de la Energía ha alertado de que la seguridad energética mundial está amenazada, pese a que se han liberado 60 millones de barriles de las reservas energéticas. Esto sólo compensaría el consumo de un mes, atendiendo a los, mínimo, dos millones de barriles que Rusia no puede colocar cada día.
De alcanzarse los 150 dólares por barril, se habría superado el máximo histórico alcanzado por este índice de referencia que vio cómo en junio de 2008 se colocaba en los 146,34 dólares por barril de Brent. Algunos analistas achacaron aquella subida a la especulación en el mercado de futuros, una tendencia que también se está dejando notar esta vez.
Foto | Maria Lupan