En un mundo cada vez más inalámbrico y más en la nube (quizás un poco también en las nubes), la conexión 5G es algo para lo que los fabricantes no quieren que nos pille desprevenidos y ahora es OPPO el que suma un buque insignia a los “elegidos” que ya cuentan con hardware para ello. Y en las primeras impresiones del OPPO Reno 10x Zoom hemos podido comprobar un pedacito de esa tierra prometida en forma de Gbit por segundo.
El móvil se ha presentado en China en un primer momento destacando su zoom híbrido 10x, y en paralelo ha sido también una de las estrellas del evento que la compañía ha organizado en Zúrich para el anuncio de una red 5G en Suiza junto a Swisscom. Así, a modo de aperitivo hemos podido probar el terminal que por fin ha sido una realidad y nada de mockups o prototipos bajo carcasas.
La esencia del Find se mantiene, pero con mejoras
En el último año y lo que llevamos de éste hemos visto distintas propuestas de cara a lograr una pantalla absoluta, lo más cercana a un idílico 100% del aprovechamiento del frontal. El notch grabó una marca en la historia del diseño de los smartphones, pero cuando parecía que todo iban a ser cejas o úes llegaron los agujeros y los módulos extraíbles.
La solución que vemos también en el OPPO Reno 10x Zoom, y decimos “también” porque el pionero de la casa fue un OPPO Find X que proponía que las cámaras sólo saliesen en caso necesario, literalmente. El Reno 10x Zoom de hecho nos recuerda mucho en lo referente al frontal, dado que los marcos se reducen mucho al no integrar botones físicos, auricular o cámara subjetiva, aunque la solución de éste a priori nos ha gustado más que la del Find X.
Habrá que ver como siempre qué tal resulta tras el uso continuado, porque en el caso del módulo del Find X no nos acabó de gustar ni parecer práctico, pero de buenas a primeras ya podemos destacar algunas pequeñas evoluciones a agradecer:
- La superficie que se desliza (y que por tanto sufre un rozamiento) es mucho menor, por tanto menos posibilidad de que el polvo, arenilla y demás se metan en las hendiduras (y se favorezcan las microabrasiones).
- Esta vez sólo alberga la cámara frontal y el flash LED trasero, por tanto sólo tendrá que salir para estos usos y podremos ahorrárnoslo si vamos a usar las cámaras traseras sin flash.
- Es más pequeño y discreto, quizás no apto para quienes preferimos los diseños simétricos, pero al final cuanto menos saliente, menos riesgo de que pueda dañarse o recibir algún golpe.
- A falta de un tú a tú con el Find X, la eyección/introducción del módulo parece más rápida en el Reno 5G.
La manera de provocar el “pop” es activar la cámara frontal o bien el reconocimiento facial, si bien al ser terminales de muestra no hemos podido probar los métodos de desbloqueo biométricos. Hablando de esto, el terminal dispone también de lector integrado en pantalla, aunque no han especificado la tecnología y cabe esperar que sea óptico como el del Find X.
Hablando de aspectos del diseño, el móvil libera el borde superior para albergar la bandeja de la SIM y el puerto USB tipo C. Es ancho, grueso y pesado, pero teniendo en cuenta que se trata de una pantalla de más de 6,5 pulgadas no da la sensación de que sea grande para esa diagonal y probablemente tenga un buen índice de compactación comparado con otros terminales.
Es cómodo en la sujeción, que ha de ser casi irremediablemente con las dos manos ya que con esa anchura intentar manejarlo y escribir con una mano se hace impracticable. Estando con él durante esta primera toma de contacto no nos ha dado tiempo para valorar si el peso y el grosor llegan a cansar, pero es probable que represente cierto reto para quienes partan de terminales con pantallas de 5 pulgadas o menos.
Eso sí, la visualización de contenido en una pantalla que tiene unos marcos testimoniales es muy agradable, sobre todo si éste permite adaptarse para llenarla como ocurre en el zoom de los vídeos de YouTube. Eso sí, cuestionable decisión de nuevo la del FullHD+ para lo que se supone que es un buque insignia de primera línea y pensado para adelantarse ante el futuro con el 5G.
No hemos echado en falta detalle en exceso, pero un QHD al menos hubiese sido algo más acorde al resto de características del terminal y un punto a favor en esa pantalla tan protagonista. Nos ha parecido que en cuanto a sensibilidad táctil y los ángulos de visión queda bastante bien, también a nivel de contraste pero no tanto en cuanto a temperatura y saturación (muy fría y demasiada viveza).
Un poco (muy poquito) del 5G
La ambigüedad reinaba en el stand de demos con tres móviles preparados para el 5G, una operadora que parece esperar en las trincheras a una concesión que se hace de rogar y la imposibilidad de navegar con dichos terminales. No hemos podido descargar nada para probar esta conexión o bien ver algo de contenido en streaming, pero sí hemos hecho algunas demos con otros dos móviles configurados para mostrar el rendimiento del 5G (y nada más).
En uno de los casos se mostraba el desempeño de la realidad aumentada de cara a probar que la latencia es imperceptible con esta conexión si probamos unas gafas conectadas al móvil, ambos obviamente con soporte al 5G. En el otro podíamos jugar al ‘Leage of Legends’ para comprobar también que la latencia no nos juega malas pasadas a la hora de ganar partidas (o intentarlo).
En los dos casos los terminales se mostraban capaces para el rendimiento exigido en ambas tareas, sin mostrar sobrecalentamiento (pese a la ejecución de tareas pesadas durante bastante rato) y no se observaban lags o cargas lentas. Faltaría comprobar si efectivamente el 5G tiene una transmisión mucho menos exigente a nivel energético que los otros estándares y qué ocurrirá con la alternancia de redes una vez esté ésta activa, pero por ahora el móvil parece capaz de soportar tareas de alta exigencia sin que se viesen patones o tirones.
Probando el zoom 10x híbrido
Habrá que esperar a tener el terminal en nuestras manos el tiempo conveniente para el análisis a fondo para hablar con propiedad sobre todo de autonomía, fotografía y el desempeño multimedia, pero algo hemos podido probar sobre todo de lo segundo y lo tercero. La combinación fotográfica es la de moda, y en la parte trasera tenemos un gran angular, una lente estándar y el zoom híbrido 10x, en el cual nos hemos centrado en la medida de lo posible.
Aquí la comparativa estrella sería la de medir fuerzas con el Huawei P30 Pro, el cual nos dejó muy buen sabor de boca hablando sobre todo de los zoom de 5 y 10 aumentos. Por ahora sólo los hemos probado en interiores y con distancias máximas de unos 15 metros, por lo que tampoco podemos arrojar un veredicto justo (y menos sin repasar los resultados bien, fuera del móvil).
En primer lugar hablar de la app de cámara, totalmente caracterizada dentro del aura de personalización de ColorOS (que sigue alejadísima de Android stick). A falta de escudriñarla como de costumbre y probar los distintos modos, de buenas a primeras nos hemos encontrado con una respuesta por vibración cada vez que pulsábamos el botón rápido para el zoom (1x, 2x, 6x, 10x y gran angular, pudiendo llegar hasta 20x con el pellizco), la cual era muy exagerada y brusca al hacer la fotografía.
El salto de uno a otro al menos se produce con normalidad y sin aparente lentitud, pareciendo una app bastante estable aunque no demasiado deductiva (y algo sobrecargada). Para objetos medianamente alejados el 2x y el 6x daban bastante buen resultado, bajando bastante en el caso del 10x, y en objetos más cercanos parecía obtenerse buen resultado con el 2x e incluso acercando algo más.
El modo retrato, disponible para ambas cámaras, parece haber mejorado con respecto al OPPO Find X (donde lo vimos bastante prematuro) y al detalle en primer plano haciendo algunas pruebas en interiores y con luz de las que hace de todo menos ayudar, aunque el desenfoque presentaba algunas irregularidades tanto en este caso como en el de la cámara frontal. El detalle en la cámara frontal se salvaba bastante dadas las circunstancias en el modo automático, por cierto.
Sin sorpresas para bien en rendimiento
De potencia sonora el Reno 10x Zoom parece ir sobrado, pudiendo dar bastante volumen como para que se escuchara el audio en el hacinado y ruidoso ambiente del área de demo. Faltará ver si la calidad se corresponde con la potencia y en esto también nos deja contentos cuando las condiciones sean más propicias y viendo qué tal con distintos tipos de contenido.
El móvil además mueve el software sin problemas ni lags aparentes, lo que cabe esperar cuando se combinan 8 GB de RAM con el procesador más potente de Qualcomm. Una capa invasiva y cargada de añadidos propios, algunos de ellos muy útiles como proporcionar bastantes opciones de navegación por el sistema (varias combinaciones de botones y gestos, cuando habitualmente se ofrece una de cada una).
La multitarea se desplegaba con normalidad y las transiciones se sucedían sin problemas, así como la apertura y cierre de las apps. La cortinilla de notificaciones también se abría sin tirones y también la carga de apps o la reproducción de vídeos.
Un cambio de la misma idea que ha sentado bien
Esta vez no nos han dicho la media de entradas y salidas que el módulo extraíble aguanta antes de romperse, pero será entretenido volverlas a contar en un análisis a fondo si tenemos oportunidad, como hicimos con su antecesor. Aunque más curiosidad nos crea probar el rendimiento de esa triple lente trasera, así como de la asistencia del sensor Time of Flight del que también dispone.
Por ahora nos deja buen sabor de boca y nos parece una buena evolución en lo respectivo al factor forma y al diseño, con materiales de aparente calidad y resistencia y colores a la moda, además con una capa oleofóbica que parece resistir bastante a huellas. Ganas también de ver qué tal esa pantalla de 6,65 pulgadas en multitud de usos y contenidos, sobre todo el multimedia.
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