¿Es seguro comer manzanas?

Es la hora de la merienda y tu hijo tiene hambre. Rebuscas en la despensa y encuentras una pieza de bollería industrial, pero recuerdas haber leído en algún blog de nutrición que no es saludable que los niños abusen de estos productos. Así que decides hacerle un bocadillo de atún y darle una manzana. Porque, ¿qué hay más sano y natural que una manzana?

¿O no? ¿Estás completamente seguro de que sea sano comer manzanas? ¿No puede ser que pueda causar algún daño imprevisto? ¿Hay estudios publicados que demuestren que no hay ningún peligro en comer manzanas? Aunque te sorprenda, es imposible afirmar que comer una manzana sea 100% seguro. Sí, hablo en serio.

Manzanas Pink Lady

Probablemente pensarás que no hay mayor prueba de esta seguridad que los siglos que llevamos comiendo manzanas, pero esto no es siempre cierto. Por ejemplo, la variedad de manzana Pink Lady que puedes encontrar en muchas fruterías y supermercados se creó (sí, no existía como tal en la naturaleza) en Australia a mediados de los años 70, y no llegó a España hasta finales de los 90. ¿Te parece suficiente tiempo para considerar seguro su consumo? ¿No deberían hacerse más estudios de su seguridad?

Ah, que me dices que esa variedad de manzana se obtuvo mediante hibridación, una técnica natural (?) que el ser humano practica desde tiempos inmemoriales. No voy a entrar a discutir tu falacia naturalista (porque sea antiguo y supuestamente más natural, ¿es realmente más bueno y fiable?), me basta con cambiar el ejemplo. ¿Qué te parecería comer unas deliciosas clementinas cuyas semillas se han obtenido mediante la irradiación con neutrones rápidos para así crear mutaciones espontaneas y aleatorias en su ADN?

Pues puede que ya hayas comido estas clementinas: ya existen diversas variedades de clemenules en el mercado obtenidas de este modo. ¿Es realmente seguro comer estas clementinas sin haber hecho estudios de seguridad y esperar varios años para comprobar que no son peligrosas? Si como una fruta obtenida mediante mutagénesis inducida por radiación, ¿me convertiré en Radiactivo Man?

La ciencia no puede demostrar la seguridad

Lo cierto es que no podemos asegurar que una manzana sea 100% segura. Quién sabe si algún día descubriremos algún elemento químico perjudicial en las manzanas, algún metabolito desconocido en su interior, o bien alguna característica genética desconocida que convierte a ciertas personas en sensibles a las manzanas. Y esto a pesar de que conocemos bastante bien las sustancias químicas que predominan en una manzana (sí, las manzanas están formadas por sustancias químicas, y no de polvo de hadas):

Para empezar, en términos de alimentación no podemos afirmar que haya nada 100% seguro. Por ejemplo, podríamos tener problemas de salud si consumiéramos un número excesivo de semillas de manzana, por ser fuente de cianuro de hidrógeno, o porque las manzanas estuvieran infectadas por listeria. O simplemente tener un empacho por comer demasiadas manzanas, porque es la dosis la que hace al veneno. Pero incluso en el caso de un consumo normal, no podemos demostrar que ningún alimento, sustancia o tecnología sea 100% seguro. Trataré de explicar por qué.

El método científico funciona en base a la formulación de hipótesis y el diseño de experimentos que confirmen o rechacen dichas hipótesis. En el caso de nuestra (aparentemente) inofensiva manzana, nuestra hipótesis podría ser que la manzana es segura para el consumo humano.

Una vez establecida esta hipótesis, podríamos diseñar y llevar a cabo experimentos para confirmarla o rechazarla. Por ejemplo, podríamos analizar las enfermedades de un gran conjunto de sujetos de todos los tipos y condiciones que consuman manzanas en un periodo largo de tiempo, y compararlo con los mismos datos de individuos que no coman manzanas. Si encontramos que el grupo que consume manzanas presenta un número de enfermedades semejante al que no las toma, podríamos decir que por el momento el consumo de manzanas es seguro.

Pero éste sería sólo un experimento. Incluso puede que más experimentos de este tipo — por supuesto publicados convenientemente en revistas internacionales revisadas por pares — no aprecien ninguna evidencia de que las manzanas sean dañinas. Si ocurre eso, ¿podemos afirmar que comer manzanas es seguro? Pues no. Porque no sabemos si en un futuro nuevos experimentos nos indicarán que sí que existe algún tipo de peligro y que nuestros experimentos no lo habían considerado por algún sesgo que no teníamos en cuenta.

Entonces, ¿qué hacemos? ¿Esperar a tener más experimentos? ¿Cuánto tiempo? ¿Y si esperamos por precaución y dejamos de comer manzanas unos años? ¿Cuántos años?

La mentira del principio de precaución

Lo cierto es que si esperáramos eternamente a beneficiarnos de los avances científicos y nos dejáramos llevar por los miedos, puede que hoy aún viajáramos en carretas en lugar de trenes o aviones.

Esto no quiere decir que debamos liberar nuevos alimentos, tecnologías, etc... al mercado si tenemos dudas sobre sus posibles perjuicios. Pero en muchos casos los conocimientos científicos previos nos permiten atisbar si alguna novedad puede ser perjudicial o no. Te pondré un ejemplo que es de triste actualidad.

Uno de los casos de nuevas tecnologías que pueden ser tremendamente beneficiosas para la humanidad son los organismos modificados genéticamente (OMG), también conocidos como transgénicos. No es el objetivo de este artículo el explicar estos beneficios, pero si no los conoces puedes leer esta información.

Sin embargo, aún hoy un gran número de organizaciones ecologistas recurren a los argumentos de «no hay suficientes pruebas» y «apliquemos el principio de precaución» para pedir su prohibición. Un caso reciente es el debate organizado por Ahora Madrid (puedes encontrar un buen resumen aquí y aquí).

Artículo crítico con la actitud de los científicos en el debate de AhoraMadrid. El resaltado es el original. Haz clic en la imagen para fuente original.

Aunque en España los más beligerantes son organizaciones ecologistas como la PALT en Andalucía y Greenpeace. Pero los argumentos son los mismos. Para muestra, un botón.

¿Tiene sentido en este caso apelar al principio de precaución? Pues lo cierto es que no, porque

  • Llevamos más de 20 años consumiendo transgénicos sin ningún caso demostrado de efecto sobre la salud.

  • Hay cientos de estudios que avalan la seguridad de los transgénicos, tanto sobre la salud de personas y animales como sobre el medio ambiente.

  • Los transgénicos se someten las pruebas más duras de seguridad.

La utilización de los argumentos de la falta de evidencias de seguridad y aplicación del principio de precaución puede encontrarse en otros ámbitos pseudocientíficos, como por ejemplo en los grupos que demandan las prohibición de las antenas WiFi en los colegios o de antenas de telefonía en los edificios.

Espero que la lectura de este artículo te haya ayudado a distinguir este falso argumento en las noticias de los medios o en conversaciones con amigos.

Las manzanas Arctic acaban de ser aprobadas por la FDA para su consumo en EE.UU. Una de sus principales características es que no se pardean al cortarla

Así que, volviendo a la pregunta «¿Es seguro comer manzanas?» la respuesta sería: «A día de hoy, y con las evidencias existentes, sí.» Así que puedes comer tranquilamente tu manzana, aunque se haya modificado genéticamente para que no se pardee al trocearla: prácticamente con toda seguridad, no te pasara nada.

Imagen | Método científico

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Este post es una republicación íntegra del artículo: ¿Es seguro comer manzanas?, que fue publicado originalmente en El blog de Melquíades por Guillermo Peris Ripollés, profesor de la Universitat Jaume I y autor del blog de divulgación "El blog de Melquíades".

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