Una noticia dejó atónitos a los holandeses la semana pasada. El exprimer ministro holandés católico, Dries van Agt, y su esposa Eugenie Krekelberg murieron de la mano mediante eutanasia conjunta. Ambos tenían 93 años. Eligieron morir mediante lo que se conoce como “eutanasia en dúo”, una tendencia creciente en los Países Bajos, donde en los últimos años a varias parejas se les ha concedido su deseo de morir a la vez, generalmente mediante la administración de una dosis letal.
Esta práctica va en aumento en el país. Y ahora la ley holandesa incluye una evaluación detallada de cada caso individual para garantizar que los cónyuges actúan voluntariamente y no existe ningún tipo de influencia.
“Hasta que la muerte nos separe”. La noticia ha caído por sorpresa en la sociedad holandesa, principalmente porque Van Agt era católico y político del CDA. Su salud se estaba deteriorando y en 2019, tras sufrir un derrame cerebral, ya dio pistas de su decisión: "La eutanasia es una opción si vivir y sufrir se vuelven insoportables". La salud de su esposa, a la que siempre se refirió como su "chica", también estaba empeorando. Y, aunque ambos estaban muy enfermos "no podían vivir el uno sin el otro".
Los médicos aceptaron su doble petición por considerar que cumplían los requisitos de la Ley de Eutanasia del país. “Honestamente, siento que es algo hermoso que hayan vivido su vida juntos, que ambos estén gravemente enfermos sin posibilidad de mejorar, que estén listos para partir y les gustaría ir juntos”, explicaba Maria Carpiac, directora del programa de gerontología de la Universidad Estatal de California, en este artículo de The Washington Post.
La tendencia. Aunque las parejas representan aún un pequeño porcentaje del total de las muertes por eutanasia (8.720 casos), Fransien van ter Beek, que preside la fundación proeutanasia NVVE, afirma que muchas personas están expresando este deseo cada vez más. De hecho, la eutanasia en pareja llamó la atención de los políticos por primera vez cuando se revisaron todos los casos en 2020, año en el que a 26 personas se les concedió la eutanasia al mismo tiempo que a sus cónyuges. Las cifras aumentaron a 32 el año siguiente y 58 en 2022.
Elke Swart, portavoz del Expertisecentrum Euthanasie, que concede el deseo de eutanasia a unas 1.000 personas al año en los Países Bajos, señala que las solicitudes de muerte asistida de cualquier pareja se someten a pruebas de requisitos estrictos individualmente y no en conjunto: "Es mucha casualidad que dos personas estén sufriendo insoportablemente sin perspectivas de alivio al mismo tiempo... y que ambos deseen la eutanasia".
Qué dice la ley en Países Bajos. La Ley de Eutanasia holandesa es un modelo a seguir en este tema al ser pionera en el mundo. Tanto la eutanasia y el suicidio asistido son legales en los Países Bajos desde 2002 para seis condiciones, incluido un sufrimiento insoportable, la falta de perspectivas de alivio y un deseo independiente y prolongado de morir. La diferencia entre ambas es que el suicidio asistido es cuando una persona se autoadministra ella misma una dosis letal mientras un médico está presente, mientras que la eutanasia es cuando un profesional médico es quien administra la dosis.
Aún así, sigue considerándose una práctica excepcional, y no un derecho del paciente, y puede acarrear hasta 12 años de cárcel de vulnerarse los requisitos legales. Para poder optar a la eutanasia deben participar dos médicos y cumplir criterios detallados que abarquen el deber de diligencia. En caso de que sea una eutanasia en pareja, se deben realizar dos solicitudes separadas, las cuales deben pasar por el mismo proceso. Ambos socios son entrevistados por separado, por lo que los expertos que evalúan la solicitud pueden estar seguros de que la decisión es voluntaria.
La muerte de uno afecta la salud del otro. Algunos estudios sugieren que las personas mayores tienen un mayor riesgo de morir después de perder a su cónyuge, especialmente en los primeros meses después de su muerte. Si bien la causa de este fenómeno no está clara, algunas investigaciones señalan que hay evidencias científicas de que quienes soportan un “duelo” tienen tasas más altas de inflamación y un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral, a menudo debido a cambios inducidos por el estrés en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la coagulación sanguínea.
¿Y en España? En nuestro país entró en vigor hace ya más de dos años la Ley Orgánica 3/2021 de Regulación de la Eutanasia (LORE), que establece el derecho a solicitar y recibir la ayuda necesaria para morir, cumpliendo ciertos requisitos como sufrir una "enfermedad grave e incurable" o "un padecimiento grave, crónico e imposibilitante". Según datos de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), entre junio de 2021 y diciembre de 2022, 370 personas recurrieron a la eutanasia en España, además de haberse registrado más de 1.000 solicitudes.
El informe también destaca una diferenciación entre países a la hora en las causas a la hora de recurrir a la eutanasia. Mientras que en Bélgica, Canadá o Países Bajos el 80% de pacientes que la solicitan son enfermos terminales, en España son menos de la mitad. Según DMD, aquí predomina la muerte asistida por enfermedades neurodegenerativas como esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o esclerosis múltiple.
Imagen: Unsplash
En Xataka | Un filósofo ha sacudido Japón por su "solución" al envejecimiento: una eutanasia nacional de ancianos
Ver 22 comentarios