AMPK (proteína quinasa activada por AMP) es conocida entre otras cosas por activar un mecanismo en las células que permite descartar los componentes dañados o innecesarios. Un grupo de investigadores en UCLA ha logrado activar esta proteina en el intestino de una mosca de la fruta para aumentar su esperanza de vida de seis a ocho semanas.
Cuando activaron el AMPK los investigadores notaron que al hacerlo en el intestino el tamaño del cerebro de la mosca y viceversa. Cuando se activa en el cerebro es el tamaño del intestino el que aumenta de tamaño. El reto de los procesos anti edad es proteger a los órganos de la degradación natural y el introducir este tratamiento sobre uno puede beneficiar a otro.
Un pequeño triunfo de la ciencia para un proyecto que tiene como objetivo ver si este avance se puede introducir en los seres humanos para no solo alargar nuestra propia vida si no también para luchar contra las enfermedades asociadas con la edad y la vejez del cuerpo humano: Alzheimer, Parkinson...
Este grupo de investigadores es cauto y son conscientes de que no han llegado hasta este punto todavía y que llevará muchos años para llegar a ese objetivo. Sin embargo, queda por ver si este experimento es replicable en seres humanos y que, efectivamente, se pueda lograr vivir más tiempo con la activación por AMP de esta proteína quinasa.
Si tenéis curiosidad por el tema, en Cell está el paper completo que podéis ver aquí. Todavía estamos muy lejos de conseguir aumentar nuestra propia edad ya que además quedan muchas preguntas por responder como las consecuencias de hacerlo a través de este proceso.
Foto | Flickr
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