La mayoría de vehículos autónomos recurren a la tecnología LiDAR como método de detección de obstáculos, evitando así las colisiones tanto con mobiliario urbano como con peatones y otros vehículos. Pero los sensores LiDAR cuentan con una limitación: sólo pueden evitar chocar con elementos que se encuentren en, digamos, su "campo de visión".
A la hora de evitar una colisión, sin embargo, incluso unas milésimas de segundo pueden marcar la diferencia. De modo que un equipo de investigadores del MIT han decidido exprimir las capacidades de la inteligencia artificial para lograr prever la aparición de obstáculos incluso antes de que sean visibles, permitiendo adelantarse a la aparición de los peatones que salen de entre los coches o a las motos que no podemos ver hasta el último momento porque quedan ocultas por alguna columna de un aparcamiento subterráneo.
¿Y cómo han conseguido esto? Fácil: fijándose en las sombras. Sí: la tecnología desarrollada por el CSAIL (el Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT) es capaz de detectar pequeñas variaciones en las sombras del suelo haciendo uso de visión artificial para determinar si hay algo viniendo hacia nosotros a la vuelta de la esquina.
ShadowCamera nos ve venir (en las condiciones adecuadas)
Por ahora, el sistema sólo ha sido probado con éxito en entornos de interior, donde las velocidades tienden a ser más bajas, y la iluminación más consistente, lo que facilita la labor de análisis de las sombras. Confían en lograr aumentar su efectividad bajo otras condiciones a lo largo de los próximos meses.
En palabras de Daniela Rus, directora del CSAIL y coautora de la investigación,
"Para aquellas tareas en las que los robots se mueven a través de entornos con presencia de objetos o personas en movimiento, nuestro método puede proporcionar al robot una alerta temprana que advierta de que alguien se aproxima, permitiendo al vehículo reducir la velocidad, adaptar su trayectoria, y prepararse con antelación para evitar una colisión".
Para asegurarse de que el sistema sistema (bautizado con el descriptivo nombre de 'ShadowCam' o 'cámara de sombras') es capaz de detectar cambios prácticamente invisibles para el ojo humano, el MIT ha combinado la captura de imágenes y la odometría visual (una tecnología que podemos encontrar, por ejemplo en los Mars Rovers de la NASA).
Los investigadores han calculado que eso permite ganar más de medio segundo con respecto a los coches que se limitan al tradicional uso del LiDAR. Pero su utilidad futura va más allá de los coches autónomos: en el futuro, los robots que se desplacen transportando materiales por pasillos de hospitales o fábricas, por poner un ejemplo, podrán recurrir a ShadowCam o alguna tecnología similar para sortear obstáculos.
Vía | MIT News
Imagen | Imagen de Michal Jarmoluk en Pixabay
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