Cuando hablamos de megaconstrucciones, nos referimos a grandes obras como un canal de más de 100 kilómetros, edificios de más de dos kilómetros de altura o puentes imposibles. Pero una megaconstrucción es todo aquello que se sale de lo convencional. Australia ha entendido esto a la perfección, tanto que su reciente obra más notable es un tractor de 11 metros de altura.
Tradición. Hemos visto tractores grandes, muy grandes, y seguro que la marca John Deere te suena de algo (son esos vehículos agrícolas de color verde). Lo que puede que no te suene tanto son los Chamberlain. En 1949, Chamberlain Industries empezó a fabricar tractores adaptados a las necesidades de los agricultores australianos. Fueron muy populares y de sus fábricas salieron varios modelos muy queridos por los agricultores.
La empresa llamó tanto la atención que John Deere se interesó en la misma en 1970 y, desde 1980, Chamberlain se convirtió en una subsidiaria del gigante. Sin embargo, las cosas empezaron a ir mal durante los años siguientes, ya que hubo un bajón en la demanda y, en 1986, Chamberlain dejó de fabricar tractores.
Megatractor. El primer modelo de Chamberlain se llamó 40K debido a sus dos motores opuestos de 40 caballos. 75 años después, ese Chamberlain 40K vuelve a la vida gracias a una majestuosa en una escala cinco veces mayor. Lamentablemente, este tractor de 11,5 metros de alto y 16 metros de largo no es funcional, ya que se trata de una estatua, pero sus dimensiones y logística es imponente.
Más allá del tamaño, lo que llama la atención son los neumáticos. Bob Lukins es un granjero jubilado que lleva años soñando con este tractor gigante y cuenta a The Guardian que todo el mundo pregunta por los neumáticos. Lo cierto es que son un trampantojo: no son neumáticos de verdad, sino una estructura de acero muy lograda.
Sueño cumplido. Lukins es uno de los miembros fundadores de la Asociación de Maquinaria y Tractores Antiguos de Australia Occidental (o Tracmach), que se formó en 1981 y tiene más de 600 miembros. En 1986, justo cuando Chamberlain dejó de fabricar tractores, empezaron a fraguar la idea: ¿y si colocamos un tractor gigante en algún lugar de los capos de trigo de la Australia Occidental? Esto no sólo sería un reclamo turístico, sino un homenaje y un punto de encuentro en las jornadas de campo de la asociación.
A lo largo de estos años, la idea no se fue de sus mentes y pidieron subvenciones, pero todas fueron denegadas. Sin embargo, algo cambió cuando, hace seis años, contactaron con un ingeniero llamado Frank Kidman que aceptó el encargo.
Un dineral. El granjero comenta que Kidman renunció a los 20.000 dólares que costaba el diseño, pero la asociación debía proporcionar lo necesario para realizar la maqueta y planos. Así que, ni cortos ni perezosos, la Tracmach consiguió un Chamberlain 40K y lo aparcó en la terraza de la casa del ingeniero. Hecho eso, lo demás era cuestión de tiempo y dinero.
Kidman midió cada pieza del tractor (cada una de ellas) y multiplicó su tamaño por cinco. Un equipo de 60 personas trabajó en la construcción los 17 meses siguientes y, con todo hecho, entregaron una obra que hubo que transportar en seis camiones. ¿El costo del proyecto? 750.000 dólares. ,
La pregunta es por qué no. Carnamah es el hogar de este tractor descomunal y, básicamente, el pueblo tiene una calle y casas a los lados. En 2021 estaban censadas 314 personas y el nombre significa "montículo del ganado". El motor de esta minúscula ciudad al oeste del país es la del cultivo de trigo, siendo notablemente importantes en esta tarea. Y la importancia de este modelo concreto se debe a que era más grande y pesado que los tractores que había en el país en aquellos tiempos, lo que hizo que fuera ideal para las condiciones del suelo de la Australia Occidental.
Faltan letras por pagar. Ahora bien, aunque seguro que la Tracmach está contenta con su ansiado juguete, falta dinero por pagar. Gracias a diferentes acciones, consiguieron 600.000 dólares (procedentes de donaciones privadas y corporativas), pero falta un poco hasta llegar a los 750.000 dólares. "Debemos recaudar un poco más de dinero", comenta Lukins.
Ahora sólo puedo pensar en una cosa: en el momento en el que Arabia Saudí se dé cuenta de esto y alguien mande construir un tractor todavía más grande. Y funcional, claro.
Imagen | Policía de Carnamah
Ver 0 comentarios