Ellen Pompeo: “Si me fuera del todo de ‘Anatomía de Grey’, todo el mundo se beneficiaría de mi trabajo menos yo”

Hacía 20 años que Ellen Pompeo (Everett, Estados Unidos, 55 años) no interpretaba a otro personaje que no fuera Meredith Grey. Hasta que, en 2005, empezó la serie Anatomía de Grey, su carrera fue una sucesión de personajes secundarios sin demasiado brillo. Pero desde que se convirtió en la protagonista de uno de los dramas médicos más populares y longevos, su vida profesional ha estado exclusivamente vinculada a Meredith Grey. Ni cine ni otras participaciones en televisión, salvo contadísimas y breves excepciones. Aunque la joven Ellen Pompeo soñaba con ser una estrella de cine, tuvo que abandonar ese sueño: ser la protagonista de una serie con más de 400 episodios (acaba de ser renovada por su 22ª temporada) deja poco tiempo libre.

Quien llegó a ser la actriz mejor pagada de la televisión decidió en 2022 que había llegado el momento de dar un paso atrás y renegoció su contrato para reducir el número de episodios en los que aparecería a solo un puñado por temporada. Eso sí, sigue siendo la narradora y productora ejecutiva de la serie. “Llevaba 20 años, era el momento de alejarme. Tengo tres hijos y me encanta pasar tiempo con ellos y estar involucrada en sus vidas. Soy muy afortunada de poder permitirme trabajar a veces y tomarme tiempo libre. Ahora tengo un equilibrio en mi vida”, cuenta Pompeo a EL PAÍS en una entrevista por videollamada a finales de marzo.

Aparece sonriente, con chaqueta negra, camisa blanca y corbata negra. Habla despacio y pensando sus respuestas. El motivo de la entrevista es su primer papel desde que dio ese paso atrás en Anatomía de Grey: es la protagonista y el principal reclamo del drama basado en hechos reales Una buena familia americana (estreno el 9 de abril en Disney+). Ríe cuando se le pregunta por qué eligió una serie como primer trabajo tras Anatomía de Grey. ¿No había tenido suficiente televisión en su vida? “Bueno, esta es una miniserie, no volveré a este personaje. Quería hacer algo que fuera totalmente diferente de Meredith Grey y se me presentó esta propuesta”, explica.

Una buena familia americana cuenta la historia real de Natalia Grace, una niña con una rara forma de enanismo que en 2010 fue adoptada por el estadounidense matrimonio Barnett, con tres hijos biológicos. En 2012, y tras varios episodios desconcertantes que incluyen cuchillos, vallas electrificadas e indicativos de que la edad de la niña podía no ser la que aseguraban los registros, los Barnett solicitaron que fuera reconocida la mayoría de edad de Natalia y la dejaron en un apartamento sola. Luego vino una larga batalla legal y el salto a los medios de comunicación del caso, que incluso fue objeto de una docuserie. La ficción, de ocho episodios, cuenta las diferentes versiones de los implicados.

Pompeo vio en este proyecto, del que también es productora ejecutiva, una oportunidad para contar cómo nos creamos opiniones sobre los demás solo con lo que oímos o nos dicen y para narrar la historia desde todos los prismas posibles. Ella interpreta a Kristine Barnett, la madre adoptiva de Natalia, quien pasa de aparente víctima en los primeros capítulos a ser la villana cuando la perspectiva del relato cambia de lado. “A menudo, los villanos se ven a ellos mismos como víctimas. Muchas de las peores personas, los que han tenido los peores comportamientos, proyectan una imagen de ellos mismos al mundo como si fueran víctimas. Era algo con lo que yo podía conectar porque es algo que he reconocido en muchas personas”, reflexiona Pompeo.

La actriz se preparó a fondo, y lo hizo acercándose a esa madre como un personaje ficticio, sin pensar en la mujer real. “Al final, nadie sabe realmente lo que ocurrió salvo los implicados, e incluso ellos tienen versiones completamente diferentes. Es lo más interesante de esta historia, que nadie lo ve de la misma forma. Trabajé con una profesora de dialecto, de interpretación, con el equipo de maquillaje y peluquería, con una estilista, trabajé de dónde procedía, que era muy religiosa y orgullosa de ser una mujer muy cristiana que podía recitar fragmentos de la Biblia…”, explica. Las huelgas de guionistas y actores de Los Ángeles de 2023 le permitieron tener tiempo para estudiar bien la documentación sobre el caso, declaraciones, grabaciones de testimonios…

Esa preparación concienzuda tenía un motivo: sentía que este personaje era una prueba para ella. “La gente me ha visto haciendo el mismo papel 20 años. Yo he estado haciendo el mismo papel 20 años. No tenía razones para creer que podría hacer otra cosa. No me había puesto a prueba en 20 años y no podía esperar que la audiencia creyera que yo era capaz de otra cosa. Si voy a pedirles que me vean como un nuevo personaje, más vale que cumpla en todos los frentes”, explica. “Fue emocionante y aterrador al mismo tiempo”.

Ellen Pompeo no llegó a ser la actriz mejor pagada de la televisión por casualidad. Lo hizo porque luchó por ello. Durante años, estuvo cobrando menos que el coprotagonista de Anatomía de Grey, Patrick Dempsey. En 2018, la actriz contó detalladamente en una entrevista la lucha de años reivindicando un salario igual al de su compañero. Cuando ahora se la menciona como un ejemplo de empoderamiento en Hollywood, se quita importancia y asegura que aún queda mucho camino por recorrer. “Todas nosotras tenemos que levantarnos y apoyarnos mutuamente. Yo he tenido muchas mujeres que me han apoyado y yo he intentado hacer lo mismo con otras mujeres. No creo que yo sola haya logrado algo, soy parte de un grupo de mujeres de Hollywood extraordinariamente talentosas e inteligentes que tenemos que unirnos para aprender a usar más nuestras voces”, reivindica.

Del mismo modo que tuvo el arrojo de plantarse en los despachos para reivindicar lo que era suyo y de contarlo públicamente después, ahora no tiene problema en reconocer por qué no quiere apartarse de Anatomía de Grey completamente: “No tendría sentido emocional y financieramente. En 2024, la serie tuvo más de 1.000 millones de reproducciones. Más de 1.000 millones de reproducciones”, enfatiza. “Las compañías a las que pertenece y que la difunden hacen un montón de dinero con ella y con nuestra imagen, nuestras voces y nuestras caras. Si me alejara de la serie completamente, todo el mundo ganaría dinero con mi duro trabajo de 20 años y yo no recibiría nada. No tiene sentido que todo el mundo se beneficie de mi duro trabajo menos yo. Y, emocionalmente, la serie significa mucho para mucha gente. Quiero tener una actitud de gratitud hacia la serie”.

Ahora, Pompeo mira al futuro sin expectativas. No tiene prisa y tampoco busca unos papeles concretos. Eso sí, intentará que sean lo más diferentes posible a Meredith Grey. También tiene claro que no se uniría a otra serie de la televisión en abierto, con sus temporadas de 20 o 22 episodios. “Pero de esas ya se hacen pocas”, apunta. Con sus 55 años, se ve preparada para afrontar cualquier reto, y no cree que las actrices, al hacerse mayores, tengan dificultades para encontrar personajes interesantes. Al contrario: “Cuando eres joven en Hollywood no te contratan solo por tu talento, sino también por tu belleza. Cuando eres mayor, hay más personajes complejos e interesantes. No te contratan por tu belleza cuando tienes 50 años, sino solo por tu talento. Las mujeres son más complejas e interesantes cuanto mayores son, y lo mismo sus personajes”. Palabra de Ellen Pompeo.