BioWare es uno de los nombres clave en el RPG occidental y una de las empresas más notorias en la industria del videojuego moderno. Algunos de sus personajes han elevado todo tipo de discursos, bien por presentar sobre la mesa de despiece personajes abiertamente homosexuales, bien por concebir «una de las historias de ciencia ficción más científicamente precisas» que podemos encontrar en un videojuego, a estos canadienses podemos reconocerles un buen puñado de logros.
¿Sabías que todo comenzó con dos estudiantes de medicina en la Universidad de Alberta?
Así fue, Ray Muzyka y Greg Zeschuk trabajaban programando software educativo, un programa de simulación para la Facultad de Medicina, allá por 1995. De hecho, el nombre “bioware” nace de esa mezcla entre el griego “bio”, y “ware”, para hacer referencia a las cosas, a objetos o mercancías. Podríamos traducirlo, con alguna licencia creativa, como “accesorios/elementos para la vida”. Exacto, nuestras emociones e interacciones con nuestros semejantes. De eso va el rol, ¿no?
Pero hoy no toca contar la historia de Bioware. Ese será un relato que, si queréis, narraremos en otra ocasión. Hemos organizado uno de esos ranking que han costado sangre, sudor y píxeles, donde los puestos han bailado como adolescentes hasta el momento mismo de publicación. Ya sabes, si estás o no de acuerdo, el cajón de comentarios te espera para que entre todos conformemos la-lista-definitiva. Eso sí, no hagas trampa bajando hasta el final antes de leer el resto.
Los cancelados
No sabemos de todos, pero algunos nos han llegado. Antes de elaborar la parrilla de salida oficial queremos rendir homenaje a los caídos. Porque ya se sabe: por cada juego publicado hay un puñado de malogros y algún que otro monstruo prematuro.
Podríamos hablar de un free to play que tal vez hoy correría mejor suerte. Inspirado en ‘Warhammer Online: Age of Reckoning’, ‘Warhammer Online: Wrath of Heroes’ fue una arena online cancelada a un mes de su salida. El 28 de febrero de 2013 EA anunciaba que su beta abierta se cerraría y el proyecto quedaría en suspenso.
‘Command & Conquer: Generals 2’ (2013) fue otro que corrió similar suerte. Otra licencia en suspenso. Aspiraba a las raíces que ‘Tiberian Twilight’ había perdido, cuarta entrega de la saga matriz. Después tomó el nombre ‘Command & Conquer’ a secas y, finalmente, murió.
Y podríamos también citar a ‘Knights of the Old Republic III’. Con el nombre en clave ‘Proteus’, ‘KotOR 3’ terminó, hacia el verano de 2014, en la cuneta de los proyectos inconclusos. LucasArts se bajó de esa carrera de caballos desbocados en un momento donde el juego triple A cada vez destinaba más recursos, al punto de equipararse con las grandes producciones cinematográficas. Al pobre ‘KotOR’ no se le consiente ni un remake.
La historia de ‘Shadow Realms’ es más triste. Cancelado hacia finales de febrero de 2015, uno de sus guionistas, Alexander Freed, ya se había apeado del barco hacia 2012. En BioWare Austin resetearon el proyecto. James Ohlen, diseñador jefe en ‘Baldur’s Gate’ o el propio ‘Dragon Age: Origins’, también terminaría por irse, tras 22 años en la empresa. La premisa era más apetecible que comer con las manos: un reino alternativo trufado de monstruos de literatura gótica —hombres lobo, vampiros, espectros arcanos, gárgolas—.
Uno de los últimos proyectos de los que tenemos constancia es ‘Mass Effect Team Assault’. Un first person shooter destinado como descargable en Xbox 360, un juguete que conectara los personajes de su universo a punta de bala. Un ‘Resident Evil: Operation Raccoon City’ tan pocho como sugiere la comparación.
Ahora sí, al lío.
16. Shattered Steel
Un apunte antes de comenzar: dejamos fuera todos esos subproductos nacidos bajo el reflejo de una moneda dorada. Juegos que no podrían, ni aunque quisieran, competir en la misma liga de sus hermanos mayores, la purria y el fanservice. Es decir, ‘Dragon Age Legends’ y ‘Mass Effect Galaxy’.
‘Shattered Steel’ es el debut formal de BioWare, publicado en septiembre de 1996 con 150.000 dólares en la cartera. Un juego de mechas con suelo deformante para DOS y Windows, 20 misiones, algunas ideas y una editora, Interplay, lo bastante satisfecha para preguntarles por una secuela. Aunque en BioWare ya tenían miras puestas en otros destinos.
15. Sonic Chronicles: The Dark Brotherhood
Más interesante en lo funcional y también en clave de spin-off, esta fue la última incursión de BioWare en el negocio de los encargos.
Publicado en Nintendo DS, la canadiense se sacó de la manga con ‘Sonic Chronicles: The Dark Brotherhood’ (2008), un RPG con algo de combate idiota pero incontestablemente bien diseñado.
14. MDK 2
Escalamos un puesto hacia esta secuela.‘MDK 2’ (2000) fue un encargo de la propia editora. ‘MDK’ fue un éxito notable en consolas de sexta generación. Sin el ok de su diseñador jefe, Nick Bruty, en Interplay vieron una oportunidad para probar nuevos talentos. No en vano, excepto en la dirección, todo el equipo de ‘MDK 2’ fueron nuevos fichajes.
El resultado es un lanzamiento que lo pensaba petar en DreamCast, con cierta personalidad y carisma conservando los mimbres humorísticos del original. Un ejemplo de third person shooter con ingenio olvidado por completo, pese a los sobrados méritos para colgarse en la estantería de cualquier coleccionista.
13. Mass Effect: Andromeda
Lo de ‘Mass Effect: Andromeda’ (2017) es distinto. El juego está bien guionizado, posee algo de identidad, pero hay tantas cosas mal diseñadas, tantos errores en el control, en conectar la trama con la trilogía madre, en aburrir al jugador con encargos y misiones sin apenas sentido lúdico, que acabó por convertirse en el definitivo disparo en el pie. En vez de abrir de par en par las puertas una nueva saga.
Maltratado por sus defectos, ignorado en sus virtudes, esta secuela de la que usted me habla conviene dejarla detrás, en el trastero.
12. Star Wars: The Old Republic
‘Star Wars: The Old Republic’ (2011) es algo más que rol online para fans. El problema lo encontramos en su propio modelo: nació con suscripción mensual bajo el brazo en un momento que los modelos de suscripción mensual estaban desapareciendo. Los más envidiosos pronosticaron un fracaso total, apuntando que BioWare sólo buscaba clonar el éxito de ‘World of Warcraft’.
Por suerte, ‘TOR’ está bastante mejor escrito. Cada planeta posee su cosmos temático y nuestro periplo es sólo una muesca en un gigantesco árbol de opciones: ¿pelear o dialogar? Aquí se resuelve la falacia del falso dilema con decenas de puntos intermedios.
De haberse presentado como cepo gratuito con packs de pago, otro gallo habría cantado. Aún así, a ‘The Old Republic’ le debemos la culpa de que ‘Shadow Realms’ muriese antes de nacer, mientras se apresuraban en producir contenido a rebufo de la irregular ‘Star Wars: El Despertar de la Fuerza’.
11. Neverwinter Nights
Turno para ‘Neverwinter Nights’ (2002). Hasta 75 jugadores en línea y herramientas para modders, rol de boca fina con las reglas de la tercera edición de ‘Dungeons & Dragons’. No es un “Baldur’s”; tampoco lo persiguió. En su momento logró evolucionar el concepto de rol de mesa agilizando las pautas de combate.
Algo que achacaron los más conservadores, claro. Experimentos con gaseosa, dirían. Sus expansiones ganaron mejor prensa. El original ha envejecido bastante mal, eso es indudable.
10. Dragon Age: Inquisition
A ‘Dragon Age: Inquisition’ (2014) no se le pueden rechistar muchas cosas.
Una secuela intergeneracional, demasiado atiborrada por propuestas peor enfocadas que en sus predecesoras, pero con idéntico amor por narrar historias. Poco después aparecería ‘The Witcher 3: Wild Hunt’ para sentar cátedra. Su banda sonora aún me roba horas en Spotify y sus bugs no son nada al lado de las decenas de horas que gasté deambulando por los distintos rincones de Thedas. Aún estás a tiempo.
9. Mass Effect 3
‘Mass Effect 3’ (2012) ha sido descrito por los biógrafos del medio como «cierre de la trilogía no exenta de polémica». A nadie le gustó pagar un precio extra por todas las respuestas. Si lo has jugado, pese a su enfoque melee, reconocerás que aquí hay algo más.
Buenas set pieces que abrieron el debate sobre el poder del fandom en los propios renglones del guión. Opresivo y más pesimista, esta tercera entrega no quiso que tomáramos los Segadores a cachondeo. Terceras partes nunca fueron valoradas.
Todas las (6) razas pasan a ser piezas de mismo valor en un tablero cada vez más elaborado. Tachado de continuista —¿qué es, si no una secuela?—, las voces más críticas señalaron esa dedicación de recursos para un modo multijugador cooperativo para 4 jugadores que nadie usaría. Mentían: aquí reside el germen de ‘Anthem’.
8. Dragon Age II
Ya llegan los pesos pesados. Y comenzamos por ‘Dragon Age II’ (2011). Si te decepciona verlo aquí, tú y yo nunca podremos ser amigos. Infravaloradísima secuela que arriesga y pierde: mazmorras más pequeñas, historias más escasas, la fórmula clásica —como pausar la acción— se refina tanto en la dirección artística como en el combate.
Un exceso de combate fue lo que muchos afearon. Y es cierto. Un spin-off más que secuela oficial, también. Pero seguimos hablando de rol de alto octanaje.
7. Baldur’s Gate
Seguimos con ‘Battleground: Infinity’. Era su nombre en desarrollo. Y ninguno de los 60 miembros que se dejaron la espalda por perpetrarlo tenían experiencia en lo que estaban haciendo. Por el camino, incluso el cofundador Aug Yip se marchó de vuelta a la medicina. ¿Sabes ya de qué hablamos?
Con ‘Baldur’s Gate’ (1998) nos encontramos en una tesitura inversa: nombre clave por el cual se santiguan los PCeros y Maqueros de vieja guardia, este rolazo basado en el set de reglas de la segunda edición ‘Advanced Dungeons & Dragons’ presentó un mapa y un territorio de mundos complejos y exigentes, de diseño isométrico que compite con los primeros ‘Fallout’ y los derrota con magia.
Una digna manera de abrir apetito, uno de los mejores juegos de su año y una de las cartas de presentación para una BioWare que apenas despegaba. ¿Se puede hacer el rol de lápiz y papel para todos, incluso ese público que no lee ni la prescripción médica? Vaya que sí.
6. Mass Effect
E invertimos la escala numérica para saltar hacia ‘Mass Effect’ (2007). Piensa en otro RPG con algo de acción para Xbox 360: al comandante Shepard sólo le hace sombra su homónimo femenino. No será perfecto, pero su libreto es más firme que el de tantos ejemplos de ciencia ficción. Y qué hay de su BSO escrita por Jack Wall —en BioWare siempre se tomaron muy en serio este apartado—. Y ese elegante grano cinematográfico. O la discusión reveladora con el Soberano.
La que vivimos a bordo del Normandía fue una historia para recordar: cada personaje del elenco aporta un arco interesante, el sistema de diálogo usa un molde sencillo para nuevas manos jugonas y, pese al torpe combate y un inventario caótico como él solo, nos cuesta desmerecer su lúcida atmósfera sci-fi, que a más de uno evocarán a los momentos mejor engrasados de Star Trek.
5. Star Wars: Knights of the Old Republic
Bajamos un par de pistones para ponernos solemnes. Que ‘Star Wars: Knights of the Old Republic’ ha hecho historia es evidente. La fórmula es la que sigue: coges la licencia más jugosa de la industria, el universo Star Wars, y produces un juego para una potente nueva consola, Xbox, bajo un sistema basado en el D20 de Dungeons & Dragons.
Diálogos míticos a la altura de las películas —ya quisieran, incluso, contar los momentos bajos de la segunda trilogía con algunos de los “eventos” que aquí se relatan— y un sentido de la maravilla que terminarían por refinar en ‘Mass Effect’: ‘KotOR’ es un WRPG para consolas, como tu querido ‘Skyrim’, pero creado en 2003. Y, para quien tema por el envejecimiento del software como valor intangible, aquí tienen, para descargar en Android e iOS y comprobar qué tal ha echado arrugas.
4. Mass Effect 2
Entramos en lo que, de toparnos con un incendio cultural, debemos preservar. Gemas para echarse al bolsillo de la biblioteca pública. Empezamos con ‘Mass Effect 2’ (2010). Y cerramos la saga.
Ya está todo dicho sobre la popular secuela a la que le sucede como a ‘The Godfather’: una perfección formal y un acercamiento más horizontal. El equilibrio entre casual y hardcore gamer, entre espectáculo palomitero y construcción mimada de secundarios funciona como nunca lo ha hecho en la empresa de Edmonton.
Si eres de levantar una ceja por desconfianza te estarás perdiendo un, sin ambages, muy buen juego. Vuelven las secundarias aburridas y vuelve el aroma made-in-Hollywood. Pero también vuelve, en mejor forma, el uso del comando para el equipo, los dilemas morales y el lore expansivo. Un referente.
3. Dragon Age: Origins
Si me lo permiten, un escalón por encima debería estar ‘Dragon Age: Origins’ (2009) y su expansión “El Despertar’. Y la sartenada de DLC's. El bronce para ellos. En plena edad dorada consolera aparece un juego que se presta más al teclado y ratón que al controller. Y, aún portando esa losa y con apenas un par de tráileres bajo el brazo, debutó un clásico moderno del shippeo y una progresión de personaje real, dilatada y bien orquestada hasta el final de su periplo.
Tras cada cliché de espada & brujería latía una segunda lectura y tras cada memoria histórica a ‘Baldur’s Gate’, por deuda, una intencionalidad por narrar algo nuevo.
2. Jade Empire
Y nada tan nuevo como ‘Jade Empire’, RPG de estilizado aroma oriental, aunque en las antípodas del JRPG. ¿La inspiración? El género Wuxia. Los rifles de pulsos o las espadas láser se sustituyen por puñetazos desnudos, los atributos mágicos pasan a llamarse cuerpo, mente y espíritu. En vez de elegir entre la Fuerza o su reverso oscuro, optamos por “el camino de la palma abierta” o el del “puño cerrado”.
‘Jade Empire’ nació fruto del almendro más dulce, del momento más creativo y solvente de la empresa. Sus cinemáticas de alto copete dan fe del esfuerzo. Los guionistas de BioWare se arremangaron y escribieron algunas de las mejores frases para secundarios. Mucho más accesible y enclaustrado en su universo, ‘Jade Empire’ incorpora elementos que pueden dilatar o acortar horas enteras de juego. Está ahí, para que lo descubras.
¿Una IP original, unas reglas sin licencia previa? Esta es una de las mejores primeras partes —porque anhelamos una secuela— publicadas en la industria del videojuego.
1. Baldur’s Gate II: Sombras de Amn
Por fin, la corona.
Aunque, maldita contradicción, cerramos el top con una secuela. Manos a la cabeza, o al botón de unfollow. En este medio somos muy de borrón y cuenta nueva, en parte por eso que llamamos generaciones —de consolas y jugadores—.
‘Baldur’s Gate II: Sombras de Amn’ (2000) es el broche de oro para el WRPG de finales de siglo y una creativa puerta de entrada a nuevas formas de diseño. Esta segunda parte y su expansión, ‘El Trono de Bhaal’, se corona como uno de los mejores juegos de rol de todos los tiempos.
Si alguna vez el núcleo duro de seguidores tomó en serio a BioWare, fue por este epígrafe al margen, que la situó en como líder del género. Y por el villano épico que esconden sus “páginas”. Antes de criticarnos la decisión, un apunte: la saga de los Reinos Olvidados llega a consolas dentro de poco. Juégalos con tino de perspectiva histórica y ya hablamos después.
Mirando hacia el futuro
Y viajamos al presente, que es futuro próximo. Reconstruir la nueva Bioware ha supuesto más dolores de cabeza (y bolsillo) de los esperados. Adaptarse o morir, decían. ‘Anthem’ es el resultado tras 6 años de trabajo constante, uno de esos gran megalodones que pueden hacer temblar el colchón de muelles sobre el que intenta descansar esta industria.
Mientras las noticias sobre ‘Apex Legends’ se generan al ritmo de barra-de-pan de 30 céntimos, ‘Anthem’ aspira a construir un relato a largo plazo, ser un evento con vida propia durante, al menos, un par de años. Esa es, al menos, la esperanza de su partner, EA.
Ahora mismo no podemos ser juiciosos. No sabemos si meter en una batidora las reglas de ‘Mass Effect’ y aderezarlo con la épica de ‘Destiny’ o las reglas de juego post-campaña vistas en ‘The Division’ le harán bien o mal. Pero sí sabemos que estaremos ahí para jugarlo.
No nos queda otra, mientras esperamos a ese “Untitled Dragon Age video game”, anunciado hace apenas dos meses y en producción, con tentativa de publicarse hacia finales de 2020. Ahora el testigo está en tus manos: ¿qué te ha parecido nuestra clasificación?
Imagen de cabecera | 'Anthem', de BioWare
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