Primero que sí, después que no, y ahora nuevamente que sí pero con un giro. Así ha sido la fugaz vida de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, la que sería la sexta rama militar del país cuya creación estaría enfocada en "defender el espacio". Y es que después de su cancelación, la administración de Trump acaba de presentar una nueva variante que daría vida a esta nueva división, aunque no de forma independiente como se había planteado en un inicio.
Hoy el presidente Donald Trump acaba de firmar su cuarta directiva en política espacial, la cual es un ajuste a la que se presentó originalmente en junio de 2018 donde se ordenaba la creación "inmediata" de un ejército espacial. Esta nueva directiva nuevamente ordena la creación de una Fuerza Espacial pero como parte de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
No sería una rama independiente, por lo que no habría problemas de presupuesto
Tras la presentación de la que sería la primera rama militar estadounidense en 70 años, la mayoría del Congreso se opuso ante la creación de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, ya que representaba un nuevo presupuesto, gastos, una nueva capa organizacional con recursos y personas. Por lo anterior, se terminó descartando la idea, aunque se dejo abierto a nuevas opciones.
Es así como después de meses de debate en el Pentágono, la administración de Trump está presentando una nueva propuesta donde se descarta la opción de una sexta rama militar, ya que la Fuerza Espacial formaría parte de la Fuerza Aérea. Esto no cambiaría mucho las actuales funciones de este departamento, ya que a día de hoy son los responsables de, por ejemplo, proteger los satélites estadounidenses.
Según la propuesta, esta nueva estructura no representaría cambios en el presupuesto anual, sólo algunos ajustes además de la creación de la figura de subsecretario de la Fuerza Espacial. Vamos, sería algo similar a lo que ocurre actualmente con el Cuerpo de Marines que depende de la Armada de los Estados Unidos, pero que opera de forma independiente.
Sin embargo, la idea del gobierno de Trump es que a medio plazo esta Fuerza Espacial sea una rama nueva y completamente independiente, esto después de demostrar su valor e importancia, por lo que ahora mismo la prioridad es que sea aceptada por el Congreso e inicie operaciones cuanto antes. Por lo que ahora mismo no importa que dependiera de otra rama dentro del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Hay que recordar que la idea detrás de esta nueva Fuerza Espacial sería detener los avances militares espaciales de sus adversarios, como Rusia o China, quienes, aseguran, ya están trabajando desde hace algunos años en herramientas con las que buscan conquistar el espacio.
A día de hoy, muchas de las misiones espaciales se manejan dentro de la Fuerza Aérea, por lo que en teoría no se necesitaría una gran reestructura ni cambios en los gastos generales de la división. Por lo anterior, al administración de Trump está confiada en que será aprobada, ya que se supera el escenario de "nueva rama militar costosa" que había asustado al Congreso.
Ahora el balón está en la cancha del Congreso, quien tendrá que estudiar la propuesta y decidir si hay luz verde para echar a andar esta nueva Fuerza Espacial, ahora como parte de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Una vez aceptada, será momento de conocer los detalles, como sus funciones y operación.
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