El precio del petróleo se encontraba en un inestable equilibrio. Pese a que la OPEP lleva dos años guardándose millones de barriles, el precio no subía. Y ahora se han confirmado algunos de los peores temores: lejos de subir, el barril Brent ha caído por debajo de los 73 dólares, marcando el mínimo de lo que llevamos de 2024 y confirmando que el lado de la balanza que más está pesando es la de las previsiones negativas.
Mucha oferta para tan poca demanda. Para entender el precio del barril de Brent hay que fijarse en la demanda y la oferta a gran escala. Por un lado están los principales consumidores y por otro los grandes productores. Se intenta mantener un complejo equilibrio entre estas dos partes, pero lo que se está viendo estos meses es que hay un aumento de la producción pese a que no hay un aumento de la demanda, lo que está haciendo que el precio baje.
El precio del barril de Brent está en 73 dólares, un nivel por debajo de lo que teníamos en verano de 2023. Hay que retroceder a finales de 2021, cuando estábamos recuperándonos de la pandemia, para encontrar un nivel similar al actual.
China no despega. La baja demanda viene marcada por China, principal importador mundial de petróleo cuya actividad industrial no está logrando despegar y se encuentra sumida en una crisis inmobiliaria.
Estados Unidos tampoco vive su mejor momento, pendiente de sus elecciones y con los primeros movimientos para reducir los tipos de interés y frenar el crecimiento.
Y la OPEP+ sigue su plan marcado. Por otro lado están los planes de la OPEP, que no ha comunicado cambios en su plan y tiene previsto para el próximo mes de octubre aumentar su producción. Los ocho principales productores de petróleo preven aumentar en 180.000 barriles por día, lo que aún contribuiría a rebajar todavía más el precio.
Los problemas de Libia están cerca de resolverse. La semana pasada Libia vivió una crisis política que redujo a la mitad la producción de barriles de petróleo. Estamos hablando de 450.000 barriles. Esta falta de suministro fue vista por la OPEP como un motivo para continuar con sus planes de aumentar la producción.
Sin embargo lo que podría haber sido un problema para el suministro ha durado menos de lo que parecía. Esta misma semana, según describe Bloomberg, los gobiernos rivales han llegado a un acuerdo para restablecer la producción de petróleo. Una buena noticia para la producción y que también ha afectado a la caída en el precio, según apuntan desde Trading Economics.
La economía pesa más que los conflictos. Las principales empresas petroleras están cayendo en bolsa. Repsol se deja un 2,7%; Exxon un 2%, Petrochina un 3% y Equinor un 4,69%. El índice Stoxx 600 Oil & Gas, que reúne las principales empresas europeas relacionadas con el petróleo, ha caído un 2,78%.
Los factores que más están pesando son económicos. Baja demanda y alta producción. En el lado contrario, como factores que podían hacer subir el precio, estaban las dudas con los conflictos en Oriente Próximo, como los mantenidos entre Irán e Israel.
El invierno no pinta cálido. El precio del petróleo ha caído a mínimos del año y los futuros para finales de año son todavía ligeramente más bajos. No se espera una caída precipitada pero sí es signo de que la economía mundial se encuentra en un ciclo bajista, con caídas en la bolsa continuadas y una desescalada de la inflación.
Imagen | John Kinnander
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