Sin llegar a hablar de la utopía del coche solar, la existencia de paneles exteriores que recojan energía del astro rey va a experimentar un crecimiento importante. Hay empresas como Panasonic o Toyota que tienen mucha confianza en este negocio, sea relacionado con los coches eléctricos o no.
Obviamente donde tiene más sentido es en el mundo de los coches con baterías, en ellos cualquier ayuda extra es bienvenida, pero ya hemos visto que existen coches como el Audi A8 que ofrecen un techo en opción que cuenta con un panel bajo el cristal: la idea pasa por darle energía al sistema de climatización del vehículo, sin que el mismo esté arrancado, ni se consuma batería.
En el mercado híbrido/eléctrico los casos más llamativos son los del Nissan Leaf y el Toyota Prius, que dan energía de 12 voltios para accesorios en el caso del primero, y en el otro, pues mover un ventilador para refrescar mínimamente el habitáculo (que no es exactamente un aire acondicionado).
¿Es realmente útil esto? Pues a Panasonic le parece que hay mucho camino por recorrer aquí, gracias a tecnologías que empiezan a llegar a un punto de madurez que permiten cubrir muchas zonas del coche - más allá del techo -, y un nivel de producción que puede llegar a tener un precio más asequible como opción de futuros coches eléctricos.
Al Tesla Model 3 se lo relaciona sin parar con esta posibilidad, y en vistas de la relación de la marca de Elon Musk con Panasonic, no nos extrañaría que pronto fuera uno de sus opciones más atractivas. En la competencia ya tenemos a marcas jugando con eso, como es el caso del Karma Revero, y a un nivel más de utilitario, Ford también ha estado jugando con la opción.
El sol ayudará a mover tu coche
Entramos en un escenario en el que la energía solar sería un añadido significativo para la autonomía del coche, más allá de dar sustento a climatización y gadgets. Según los ingenieros de Toyota puede llegar el momento en el que vestir de placas solares a un coche aportaría unos diez kilómetros diarios de autonomía, que no es broma.
La última solución presentada por Panasonic se va a estrenar en el Toyota Prius enchufable, comercializado inicialmente en Japón. Se trata de una placa - en opción por unos 3.000 euros - que ofrece 180W: en las mejores condiciones podría producir una autonomía adicional de tres kilómetros diarios.
La tecnología se prueba en un coche laboratorio como es siempre el Prius, pero cobraré realmente sentido en modelos donde la superficie sea mayor y el precio de la opción no sea un inconveniente mayor, como en berlinas o todoterrenos de lujo. O deportivos del futuro donde cualquier ejemplo de última tecnología es bienvenido:
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