En un futuro no muy lejano, las prendas de vestir podrían convertirse en verdaderos dispositivos inteligentes capaces de cambiar su apariencia y ofrecer muchas funciones. Imagina una camiseta térmica que monitorea tu actividad muscular o una sudadera que cambiar de color. En Xataka hemos hablado de la pantalla de tela. Ahora es el turno de presentarte las baterías flexibles y lavables.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver, han creado lo que podría ser la primera batería que funciona incluso cuando se moja, se tuerce, se estira o se dobla. Se trata de un avance que podría impulsar el desarrollo de nuevos tipos de tejidos electrónicos y prendas inteligentes lo suficientemente resistentes y maleables como para poner en la lavadora como ropa tradicional.
Repensando la forma en la que funciona una batería
Las baterías, tal y como las conocemos, no tienen la capacidad de ser flexibles o resistir tan solo un lavado. No obstante, los investigadores se dieron a la tarea de repensar cómo funciona una batería para otorgarle las mencionadas capacidades. En lugar de usar iones de litio con materiales rígidos, optaron por el zinc y el dióxido de manganeso incrustado en capas ultrafinas y estirables perfectamente selladas.
"Fuimos con zinc-manganeso porque para los dispositivos que se usan junto a la piel, es una química más segura que las baterías de iones de litio, que pueden producir compuestos tóxicos cuando se rompen", dice el doctor Ngoc Tan Nguyen, uno de los científicos encargados de desarrollar el proyecto.
El resultado fue una batería flexible que se puede estirar al doble de su longitud original. Tiene una capacidad de 160 mAh g−1 y en 500 ciclos de carga y descarga conserva el 75 % de su capacidad. Eso sí, para funcionar debe mantenerse completamente aislada del agua y la humedad, pero su sistema de aislamiento resiste hasta el momento 39 ciclos de lavado.
Los investigadores ahora tienen el desafío de mejorar la vida útil de la batería, su capacidad y su potencia de salida. Todo parece indicar que su precio será similar al de una batería recargable estándar. "Los materiales utilizados son increíblemente de bajo costo, por lo que si esto se hace en grandes cantidades, será barato", asegura el John Madden, también integrante del equipo.
Vía | New Atlas
Imagen | Universidad de Columbia Británica
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