La industria tecnológica no está atravesando su mejor momento. La incertidumbre económica producida por, entre otros elementos, la inflación y la subida de tipos de interés está provocando que numerosas compañías del sector decidan recortar personal y modificar su política de teletrabajo para capear el temporal.
Una de las empresas que recientemente ha decidido modificar su política de teletrabajo es Apple. Según informó The Verge a principios de este mes, los trabajadores tendrán que acudir a la oficina tres veces a la semana a partir del 23 de mayo. Además, según la periodista Zoë Schiffer, la firma está controlando los niveles de asistencia de los empleados y planea sancionar a aquellos que no acudan a la oficina el tiempo requerido.
Control de la asistencia. Zoë Schiffer, editora jefe de Platformer, publicó un ‘tweet’ la semana pasada en el que comunicó que Apple está monitorizando la asistencia de los empleados a las oficinas de la firma mediante los datos obtenidos por las tarjetas que permiten el acceso de los asalariados a los edificios de la compañía. La periodista añadió, además, que los asalariados que no acudan a la oficina tres días a la semana recibirán avisos de infracción.
Posibles sanciones. Schiffer señaló, adicionalmente, que algunos departamentos de Apple denuncian que esos avisos pueden resultar en la terminación del contrato de aquellos empleados que no sigan el plan de vuelta a la oficina. Sin embargo, la periodista indicó que no parece que esa sea una política general por parte de la firma.
El plan de Apple. El pasado 7 de marzo, The Verge publicó el mensaje enviado por Tim Cook, CEO de Apple, que explicaba el plan de la empresa para volver a la oficina. Según el texto, el proyecto piloto del régimen híbrido comenzará el 11 de abril, con los profesionales ubicados en EE.UU acudiendo a la oficina un día a la semana.
Lunes, martes y jueves. A la tercera semana del inicio del plan, los empleados tendrán que trabajar dos días a la semana. Finalmente, el 23 de mayo, los trabajadores acudirán tres días a la semana: lunes, martes y jueves. Los miércoles y los viernes, los asalariados podrán trabajar en casa si así lo desean.
Pequeños cambios según el país. Asimismo, Tim Cook señaló que este modelo híbrido incluye la opción de trabajar de forma remota hasta cuatro semanas al año. Cook, que indicó que el plan variará en algún aspecto dependiendo del país, afirmó que esta política potenciará “la cultura que hace de Apple un lugar tan increíble”.
Inquietud generalizada. Por otro lado, la información proporcionada por Shiffer encaja con la creciente preocupación de las empresas por saber si sus empleados siguen sus planes de vuelta a la oficina. En este sentido, Bloomberg informó el pasado 7 de marzo que algunos inversores estaban interesados en los dispensadores de agua de la marca Bevi, ya que son capaces de recoger datos que ayudan a conocer cuántas personas trabajan en la oficina.
Twitter, para no variar. Por otro lado, Zoë Schiffer informó en su Tweet de un mensaje enviado por Elon Musk a sus trabajadores de Twitter en el que les comunicaba que acudir a la oficina “no es opcional”. La misiva fue enviada a las 2:30 de la madrugada del pasado 23 de marzo, después de que la empresa reportara que el día anterior la mitad de la plantilla de las oficinas de San Francisco no acudió a trabajar a las instalaciones.
Muchas dudas. Cuestionado sobre la política de control de la asistencia revelada por Zoë Schiffer, Nick Bloom, profesor de economía de la Universidad de Stanford, afirmó en conversaciones con Fortune que semejante normativa produciría una salida de los trabajadores más cualificados a las empresas competidoras. “No veo cómo puede ser una buena política”, señaló, añadiendo que este año “nos reiremos de cualquiera que tenga una normativa de teletrabajo que no sea híbrida”.
Imagen: Carles Rabada / Unsplash
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