Durante años, los relojes de lujo de marcas como Rolex, Patek Philippe o Audemars Piguet se han convertido en mucho más que en un objeto de lujo o moda, alcanzando la categoría de valor refugio, incrementando el interés en los relojes más exclusivos como inversión. Eso ha hecho que su cotización se disparara en los últimos años generando una burbuja. Los indicadores apuntan a que, ahora, esa burbuja ha explotado y los relojes de lujo ya cotizan a la baja.
Compra un Rolex que no pierde valor. Al calor del crecimiento económico de los últimos años, la industria del lujo en general, y la de los relojes de gama alta en particular, se convirtió en una especie de valor refugio, en que el precio de cada reloj iba mejorando como el buen vino.
No faltaban compradores ávidos de hacerse con un Rolex, Omega o Patek Philippe incluso en el mercado de segunda mano, pagando incluso más de lo que costaron nuevos. La burbuja estaba servida.
…y ahora se ha pinchado. Según el índice de WatchCharts, el mercado de los relojes de lujo de segunda mano se ha desplomado un 12,9% durante el último año, rompiendo la tendencia alcista y recuperando los niveles de 2021. Eso significa que, mientras que en marzo de 2022, el precio medio de referencia de los 60 relojes de las diez principales marcas en el mercado de segunda mano marcaban un récord histórico de 47.730 dólares, en la actualidad esas mismas piezas cotizan por 29.147 dólares.
Es decir, si en marzo de 2022 alguien compró un Rolex Daytona para su colección, pagó casi el doble de lo que pagaría hoy, y lo vendería casi por la mitad de lo que le costó.
El pinchazo también se deja notar en la economía suiza. Como principal país productor en relojes de lujo, Suiza ha registrado una caída en el número de exportaciones de este tipo de artículos. Si ya no es un bien de inversión, el mercado vuelve a asumirlo como lo que es, un artículo de moda y lujo.
El informe anual de la Fédération de l’industrie Horlogère Suisse, asociación que agrupa a todos los fabricantes suizos de relojería, acusa un descenso interanual del 15,9% en la exportación de relojes con una caída sostenida desde junio de 2023.
China pide la hora. La caída en la demanda de relojes de lujo se ha visto agravada por la desaceleración de la economía de China, donde el negocio del lujo llevaba casi una década incrementando cuota de mercado.
Cuando la producción se limita, el mercado de segunda mano crece. Atendiendo a la esencia de la ley de la oferta y la demanda, cuando un producto tan exclusivo como los relojes de lujo tiene una producción limitada y sufre una alta demanda, la cotización en el mercado de segunda mano crece. De hecho, lo que revelaban los datos de WatchCharts a los que hacíamos referencia antes es precisamente eso: un aumento desmesurado de la demanda de este tipo de productos, que las marcas no podían cubrir con nuevos relojes.
Para intentar paliar ese déficit de relojes nuevos, las marcas trataron de capitalizar esa oferta metiéndose también en el mercado de segunda mano ofreciendo “recomprar” los modelos con más de tres años de antigüedad y volver a ponerlos de nuevo a la venta como producto usado, pero con certificado de autenticidad expedido por el fabricante.
Imagen | Rolex
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