Jensen Huang se caracteriza por un estilo de liderazgo muy personal que ha llevado a NVIDIA a estar en el top 3 de empresas tecnológicas con mayor capitalización del mercado, solo por detrás de Microsoft y Apple, aunque por momentos incluso se ha colocado por encima de la marca de Tim Cook.
No quiere saber que has hecho tu trabajo. En CEO de NVIDIA participó en un evento de desarrolladores de la startup de pagos Stripe. En una entrevista con su cofundador, Patrick Collison, Jensen Huang le confesaba que odia las reuniones periódicas para informar sobre el estado de los proyectos. En opinión de Huang, ya hay directores y supervisores que ya hacen ese trabajo.
“Los directores ejecutivos debemos trabajar en cosas que nadie más puede hacer o tomar decisiones que nadie más puede. Debemos estar saltando entre proyectos que están atascados o volver a empujarlos al camino, recoger nuevas ideas. Pero definitivamente, no reportes de estado”.
El acceso a toda la información es importante. Huang cuenta con un equipo de 60 directores de distintas especialidades que le reportan directamente. Durante su intervención, el CEO de NVIDIA reconoce, entre risas, que no es un organigrama muy convencional, pero que es tremendamente eficiente para que fluya la información. El CEO se mantiene en constante comunicación con su equipo que actualiza la información que necesita a lo largo del día, sin necesidad de fijar una reunión.
“La información no debe basarse en un acceso privilegiado. Toda la información se comparte con todo el equipo directivo al mismo tiempo. Me encanta porque así todo el mundo toca la misma partitura y todos podemos contribuir a la solución de un problema. Todo el mundo escuchó el razonamiento del problema, todo el mundo escuchó el razonamiento de la solución. Todo el mundo”, comentaba Jensen Huang.
Tener 60 reuniones individuales es perder 60 oportunidades de aprender. El cofundador de Stripe señaló a Huang que la falta de esas reuniones individuales podría reducir la retroalimentación sobre el trabajo de su equipo. En cambio, Jensen ofrece un punto de vista totalmente distinto sobre las reuniones individuales que solo admite una excepción: “A menos que me necesiten. En ese caso, dejaré todo por ellos”, dijo Huang.
“Les doy comentarios allí mismo, frente a todos. De hecho, esto es realmente importante. En primer lugar, la retroalimentación es aprendizaje. ¿Por qué eres la única persona que debería aprender esto? Todos deberíamos aprender de esa oportunidad. La mitad de las veces no tengo razón, pero razonar frente a todos ayuda a que todos aprendan a razonar a través de esa persona. El problema que tengo con las reuniones individuales, y al dejar de lado la retroalimentación, es que se priva a un montón de personas del mismo aprendizaje. Aprender de los errores de otras personas es la mejor manera de aprender”, señala el directivo.
Confianza en sus empleados. Durante su entrevista, el CEO de NVIDIA ponía en sobre la mesa la valía de sus empleados y el hecho de hacerles responsables de su trabajo. “El hecho de que todo el mundo tenga acceso a la información relevante para realizar su trabajo empodera a los empleados”, destacaba el responsable de NVIDIA. “Que yo tenga un equipo de 60 personas no es escalable hacia abajo. Eso requeriría un montón de cargos intermedios”.
El liderazgo de Huang. Esta filosofía de liderazgo ha hecho que Huang se haya granjeado durante años una fidelidad total por parte de sus empleados, que lo reconocen como un líder.
Además, esa filosofía basada en la confianza en las capacidades de sus empleados ha convertido a NVIDIA en una de las empresas con la plantilla más rentable del mundo. Cada uno de los 29.600 empleados de NVIDIA representa un valor de 98,7 millones con respecto a la capitalización de la compañía.
Imagen | Stripe
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