Dell está clasificando a sus empleados en dos categorías: los que van a la oficina y los que son una "bandera roja"

  • Dell aplica un nuevo sistema de monitorización de asistencia a la oficina para sus empleados basado en insignias de colores

  • La política de vuelta a la oficina de Dell está sembrando el descontento entre sus empleados

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No se puede decir que la política de vuelta a la oficina que ha aplicado la multinacional de ordenadores Dell haya sido la más ordenada y empática con sus empleados.

Siguiendo con esa tendencia, y según publica el portal británico The Register, Dell ha anunciado una nueva iniciativa que determinará, de un vistazo, si el empleado cumple con las exigencias de presencialidad de la compañía: aplicará a cada empleado unos distintivos a modo de banderita de colores en su perfil de usuario en función de las veces que acuda a las oficinas de Dell.

Algunos antecedentes previos. A modo de resumen, la política de retorno a la oficina podría calificarse de caos interno. En primer lugar, obligó a todos sus empleados a elegir si querían teletrabajar o acudir a las oficinas entre dos y cuatro días a la semana.

El problema es que tenían que tomar la decisión sin saber a qué oficina debían asistir, porque Dell había cancelado el arrendamiento de varias oficinas en todo el mundo. Eso implicaba que, en realidad, si aceptaban asistir a la oficina, esta podría estar a cientos de kilómetros de su casa.

En la segunda entrega de este sainete, la compañía por fin confirmaba qué oficinas estaban disponibles. Como sospechaban, muchos empleados deberán mudarse para estar más cerca de las oficinas si quieren mantener su empleo y avanzar en su carrera, ya que, si elegían la opción de teletrabajar, quedarían vetados para los ascensos y promociones.

Ahora, banderas de colores. El medio británico afirma que Jeff Clarke, director de operaciones de Dell, ha implantado un nuevo sistema de calificación que comenzará a aplicarse el 13 de mayo, y monitorizará la asistencia de los empleados a las oficinas de la compañía.

Este sistema utiliza el registro de las tarjetas de acceso de los empleados, el posicionamiento de la VPN para extraer datos sobre la frecuencia con la que los empleados van a las oficinas de Dell y, basándonos en eso, aplica un sistema de colores para evaluar su cumplimiento de la política de retorno a la oficina, generado una mezcla de críticas y preocupaciones entre la plantilla.

  • La bandera azul indica "presencia constante en el sitio"
  • La bandera verde indica "presencia regular en el sitio"
  • La bandera amarilla indica "cierta presencia en el sitio"
  • La bandera roja indica "presencia limitada en el sitio"

“Los empleados que no cumplan con el requisito de asistencia serán reportados a Jeff Clarke, quien aparentemente piensa que convertirse en controlador de sala hará crecer los ingresos de la compañía”, declara una fuente a The Register.

Empleados y directivos no coinciden en el diagnóstico. El método tiene como objetivo confirmar el cumplimiento de la política de trabajo híbrido de Dell, fijada en una media de tres días de trabajo presencial por semana. En este sentido, los directivos opinan que los empleados tratarán de mantenerse con el distintivo azul (presencia constante).

Sin embargo, los empleados no son tan optimistas y, ahora que pueden ver su calificación, creen que tienen margen para mantenerse entre la insignia verde y amarilla, ampliando así el número de días de trabajo en remoto.

La medida buscaría justificar el despido. Las fuentes consultadas por el medio británico apuntan a esta nueva medida de control como un método más para justificar el despido de parte de la plantilla, algo que ya se intentó sin demasiado éxito en las primeras fases de la vuelta a la oficina.

Según un registro empresarial para los inversores de febrero de 2024, la compañía cuenta con una plantilla de 120.000 empleados. Son 13.000 menos que los 133.000 que registraba en la misma fecha del año pasado, justo antes de comenzar con las rondas de despido y las posteriores presiones por la vuelta a la oficina.

Dell hizo de la flexibilidad su bandera…y ahora la ha quemado. Según fuentes de The Register, la política de vuelta a la oficina de Dell ha sido recibida con escepticismo y desaprobación por parte de algunos empleados, quienes la consideran un retroceso en la flexibilidad laboral que se había ganado durante la pandemia. La medida parece ir en contra del lema previo de la empresa: “el trabajo ocurre donde lo haces”, y ha transformado la oficina en un lugar de incertidumbre y tensión.

“Incluso antes de la pandemia, nunca presionaron a la gente para que fueran presencialmente a la oficina”, declara una fuente interna anónima. La implementación de esta política coincide con un momento delicado para Dell, que ha visto un recorte drástico en sus ingresos en comparación con el año anterior, algo que explicaría el cambio en su política laboral, tal y como está sucediendo recientemente en Tesla.

En Xataka | Malos tiempos para el teletrabajo: no ir a la oficina aumenta el riesgo de despido

Imagen | Flickr (Fortune Live Media)

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