Los vecinos de Beade, un barrio rural a las afueras de Vigo, están celebrando un curioso hallazgo. Se trata de un extraño musgo de la especie conocida como schistostega pennata, y el motivo para la alegría va más allá de la importancia ecológica de encontrar ejemplares de una especie vulnerable, también tiene que ver con el esfuerzo vecinal por la conservación del entorno de la zona.
Schistostega pennata, una especie en peligro. El hábitat de este musgo, que en algunos lugares de Europa recibe el curioso nombre del ‘oro del goblin’ se extiende a lo largo varios continentes y sin embargo es una especie considerada vulnerable, con una población dispersa. El principal motivo de esto es que no puede competir con otros musgos.
Por ello suele encontrarse tan solo en cuevas y recovecos de diversa índole como nidos de algunos animales. Se conocen apenas dos decenas de lugares en el tercio norte de la península Ibérica donde puede encontrarse esta especie, desde el Norte de Portugal hasta Navarra. Pese a su situación vulnerable no cuenta con un estatus especial de protección.
Brillar para optimizar la fotosíntesis. El motivo de su brillo es el mismo que la hace predominar en lugares oscuros. No se trata de un musgo bioluminiscente, como son algunas algas, sino que guarda en sus filamentos interiores, su protonema, agua que utiliza para recoger más luz con la que realizar la fotosíntesis.
Estas “lentes” hacen también que la schistostega pennata brillen desde sus zonas de cobijo, donde otros musgos menos adaptados a la oscuridad no pueden desplazar a esta planta. No se sabe a ciencia cierta cómo las nuevas colonias de este musgo se desplazan entre sus pequeños microhábitats subterráneos dada la dificultad de este musgo tiene a la hora de sobrevivir fuera de estos entornos.
El lugar del hallazgo. La planta ha sido encontrada en el acceso a una mina de agua, una estructura subterránea dedicada a la captación de aguas subterráneas. Esta mina, que data del siglo XIX, se encuentra en la parroquia de Beade, dentro del término municipal de Vigo.
Los vecinos de la zona han recibido con alegría el hallazgo, no solo por la rareza de esta especie, considerada vulnerable, sino dentro del marco de una lucha vecinal contra la construcción de una autovía en la zona. El Plan General de Ordenación Municipal vigués contempla la construcción de una nueva vía que pasará por la parroquia pontevedresa.
Esto ha implicado un proceso de recalificación del suelo que no ha gustado nada a los vecinos, al que hay que sumar la posibilidad de la expropiación en caso de que las obras se inicien. Además del conflicto con los vecinos esto ha abierto un desencuentro entre administraciones
Especies olvidadas. Los musgos, o briófitos, abarcan una inmensa categoría de plantas cuyo origen se remonta a los primeros pasos de este reino de la vida sobre las tierras emergidas. No cuentan con tallos ni flores, por lo que son denominadas, al igual que las algas, plantas no vasculares. Seguramente sea una de las especies de plantas en las que menos nos paramos a pensar pero forman una parte importante del ecosistema.
La variedad de musgos que habita en España no se restringe a las zonas húmedas del norte peninsular. Andalucía y Canarias también cuentan con un importante patrimonio en lo que se refiere a estas especies.
El hallazgo de este curioso musgo son buenas noticias para la conservación en el entorno de la ría de Vigo. Puede que no todo el mundo lo celebre con el mismo entusiasmo por las dudas que arroja sobre la construcción de la nueva infraestructura en la zona, pero a lo mejor el descubrimiento pueda pueda traer consigo otras ventajas. Quién sabe, quizá nuevas ideas para convertir el damoso alumbrado navideño vigués de este año, en uno aún más espectacular y sostenible.
Imagen | Alpsdake
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