EVGA lanza un curioso chasis de PC que, literalmente, deja suspendidos los componentes en el aire

Si tienes más de 20 años posiblemente recuerdes que las cajas de PC, por lo general, no estaban diseñadas para lucir. El sitio ideal para ubicarlas era debajo del escritorio, lejos de la vista de cualquier persona que ingresara a la habitación. Ahora, sin embargo, los tiempos han cambiado. Los diseños cada vez más sofisticados nos invitan a darles casi el mismo protagonismo que el monitor y los otros componentes del ordenador que están al alcance de nuestras manos.

En el mercado actual, aunque sigue existiendo la posibilidad de montar un setup más tradicional, es frecuente encontrar cajas con partes semitransparentes que permiten ver los componentes de nuestro ordenador, los cuales también pueden ser adornados con RGB por casi todas partes. Por si esto fuese poco, el fabricante de tarjeta de vídeo EVGA ha querido llevar el concepto de PC abierto al siguiente nivel con un set que deja el hardware suspendido en el aire.

EVGA E1, un chasis de más de 1.500 dólares

Como podemos ver en el vídeo, la principal diferencia entre la EVGA E1 y el resto de las cajas de ordenadores es que la primera no posee una carcasa. Los componentes están, literalmente, suspendidos en el aire por un sistema de cables acero que los mantienen en su lugar. Además, esta propuesta tiene un marco con fibra de carbono 3K Plain Weave, que se encarga de dar soporte a la estructura colgante, y otros soportes con forma de malla para ubicar las tarjetas de vídeo, presumiblemente, EVGA.

Otra de las características que podemos encontrar en la EVGA E1 son tres indicadores de temperatura analógicos, una característica que apoya este vistoso concepto de PC. No obstante, no todo son ventajas. Contar con este tipo de chasis puede ser una buena alternativa para exhibir los componentes de nuestra PC y reemplazarlos rápidamente sin demasiado trabajo, aunque estaríamos dejándolos más expuestos al polvo y a ciertos toques con las manos que podrían dañarlos.

El EVGA E1, en sus diferentes configuraciones, ya se puede comprar en la página de la compañía. El kit básico cuesta 1.600 dólares y solo incluye el marco con los indicadores analógicos. El de siguiente nivel se ofrece a 3.700 dólares y llega con el marco, una tarjeta de vídeo RTX 3090 Ti y una fuente de alimentación de 1600 W. La alternativa más ambiciosa, denominada EVGA E1 BARE BONES, además de los mencionado incluye una placa base MB Z690 DARK, un adaptador PowerLink 52u para la RTX 3090 Ti y un estuche premium. Todo por 5.000 dólares.

EVGA describe a su producto como exclusivo para llevar un setup al siguiente nivel. No obstante, en el caso de elegir la última opción, los propietarios todavía deberán comprar por separado componentes como el procesador, la memoria RAM y las unidades de almacenamiento. Eso sí, en todos los casos tendrán acceso al software de EVGA que permite monitorizar la temperatura de los componentes desde Windows y controlar la iluminación RGB del sistema.

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