La escasez de semiconductores está teniendo un impacto muy profundo en muchas industrias, pero hay una en particular que lo está pasando realmente mal. Tanto que durante los últimos meses muchas de las empresas que la dan forma se han visto obligadas a ralentizar e, incluso, detener la producción: la industria de la automoción.
Los fabricantes de coches conocen muy bien el peso específico que tiene este sector en la economía de algunos países, como Estados Unidos, Alemania o Japón, que son las tres naciones que producen más vehículos, y han aprovechado su posición para presionar a los gobiernos con la firme intención de que medien a su favor y les ayuden a conseguir los semiconductores que necesitan para blindar su capacidad de producción.
TSMC y Samsung son los fabricantes de chips más presionados por los gobiernos
Los fabricantes de chips que han recibido más presión son, precisamente, los dos que tienen una mayor capacidad de fabricación de los circuitos integrados que utilizan los coches: TSMC y Samsung. De hecho, los gobiernos de varios países los han instado a dar prioridad a la producción de los chips que requiere la industria del automóvil frente a otros sectores que tienen un impacto menor en la economía global.
Ante tanta tensión Mark Liu, el presidente ejecutivo de TSMC, se manifestó hace varias semanas: «Nos hemos visto obligados a renegociar nuestro acuerdo con algunos de nuestros clientes a instancia de los gobiernos, que nos han solicitado que demos prioridad a la fabricación de los chips que utilizan los automóviles debido a que son importantes para la economía global», asegura el máximo responsable de la compañía de fabricación de semiconductores más importante del planeta.
La relevancia de los semiconductores para los fabricantes de vehículos se ha ido incrementando a medida que la electrónica se ha hecho cada vez más presente en los coches, y la democratización del coche eléctrico hará todavía más aguda esta dependencia. Esta es una de las razones por las que Estados Unidos, China y la Unión Europea han manifestado abiertamente su intención de poner en marcha nuevas fábricas de semiconductores con el propósito de incrementar su capacidad de producción de chips.
Las previsiones de BMW y Stellantis para lo que queda de 2021 son pesimistas
Richard Palmer, el máximo responsable financiero del grupo Stellantis, que aglutina las marcas de los grupos Fiat Chrysler Automobiles y PSA, ha confirmado hoy mismo que su compañía no prevé que el suministro de semiconductores mejore antes de que comience el último trimestre de 2021. De hecho, estima que su compañía producirá 1,4 millones de vehículos menos que los que inicialmente había proyectado para este año. Y el responsable es, según este directivo, el déficit de semiconductores.
Stellantis estima que producirá 1,4 millones de vehículos menos que los que había proyectado para 2021
Para BMW el panorama no pinta mucho mejor. Esta marca ha conseguido capear el temporal hasta ahora mejor que algunos de sus competidores debido a que tiene una relación más sólida con algunos productores de chips, pero Nicolas Peter, su máximo responsable financiero, ha confirmado hace unas horas que la segunda mitad de 2021 está siendo extremadamente rigurosa para la compañía a la que presta sus servicios:
«A medida que la escasez de semiconductores se prolonga en el tiempo más tensa se pone la situación para nosotros. Prevemos que las restricciones en la fabricación se prolongarán durante la segunda mitad de este año y tendrán un impacto claro en el volumen de las ventas», aduce Peter con un tono marcadamente pesimista. Veremos cómo evoluciona el mercado durante los próximos meses, pero la dificultad que tienen los fabricantes de semiconductores para incrementar su capacidad de producción vaticina vacas flacas más allá de 2021.
Imagen de portada | Spicy Photographer
Vía | Reuters
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carbayon2
Este problema no es menor para los que conocemos bien el sector del automóvil por haber trabajado en el durante muchos años. Cuando un cliente se quiere comprar un coche no piensa en el plazo d entrega hasta que decide comprarlo ya, y a partir de ese momento lo quiere prácticamente para mañana. Cunado a un cliente se le comunica que el coche que el quiere puede tardar meses en ser fabricado por causas ajenas a la marca como pueden ser los "chips", este cliente no duda en barajar otras posibilidades como pueden ser el cambiar de marca, y por tanto de concesionario si las condiciones de plazo de entrega y oferta le son de su agrado.
noseponada
Y luego los campas llenos de coches que no se venden. Tienen coches de sobra para ir tirando mientras se abastecen de chips. Tidas las marcas, no sólo BMW o el grupo Stellantis.
quhasar
Vaya maravilla el BMW Vision Efficient Dynamics de la foto de portada... De 2009 y sigue siendo alucinante. Una pena que ya no se venda el i8.
Usuario desactivado
Ah! los coches... se nota que España depende de este sector.
Como experiencias personales:
Recientemente hemos tenido que adelantar pedidos de PLC y módulos de comunicación a Siemens porque también están en precario. Tenemos inversiones pendientes de cualquier producto que lleve un chip.
Buscando motocicleta en el concesionario BMW no me ofrecían la que yo buscaba hasta 2022. En Yamaha no me podían dar fecha de entrega hasta que fábrica no tuviese el pedido. En KTM casi que igual que BMW. (siempre creyendo los cuentos de los vendedores).
Además si quieres apretarles en el precio, como no hay vehículos disponibles es muy difícil que te rebajen algo sin insistir.
incom2
Quizá habría que preguntarse si es necesario que marcas como Xiaomi lancen seis modelos distintos de teléfonos al mes, algunos que además son distintos según la región en la que se venden, y encima casi todos son gamas muy medias o directamente bajas con unas especificaciones pobres por no decir directamente desfasadas para que duren poco y la gente los renove más a menudo.
Que no hace falta marcarse un Apple y sacar sólo un par de teléfonos al año, pero tampoco es normal andar sacando nuevos modelos cada mes en detrimento de los existentes que acaban relegados y olvidados en cuestión de actualizaciones y parches de nuevo, para que la gente los renove más a menudo.