Sega Mega Drive Mini, análisis: un baño de nostalgia que encuentra sus puntos fuertes en la atención a los detalles

Sega Mega Drive Mini, análisis: un baño de nostalgia que encuentra sus puntos fuertes en la atención a los detalles

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Sega Mega Drive Mini, análisis: un baño de nostalgia que encuentra sus puntos fuertes en la atención a los detalles

Hemos tenido ocasión de probar a fondo la flamante Sega Mega Drive Mini que va camino de convertirse en la sensación retro (en su vertiente más mainstream y accesible para todos los públicos) de la temporada. Hablamos ya en su día sobre nuestros primeros acercamientos e impresiones, y también dimos buena cuenta de sus características conforme se hicieron oficiales, incluyendo la lista de juegos. Hoy nos adentramos en la experiencia de juego y manejo, y respondemos a la pregunta del millón: ¿está a la altura de las expectativas?

Tal y como nos sugirieron nuestras impresiones previas hace unas semanas, la esencia de lo que se pide y lo que se teme en una consola de estas características está ahí. En lo (mucho) bueno, por encima de todo, está la accesibilidad y sencillez de manejo. Se trata simplemente de enchufar y jugar, sin complicaciones de ningún tipo a través de un cable HDMI.

Y hay más cuestiones que, a primera vista, dejan un poso muy positivo: la consola está replicada con un grado de detallismo exquisito, rivalizando con sus precedentes y rivales las NES Mini y Super Nintendo Mini. Es una lástima que el selector de volumen no sea operativos y la marca de entrada de auriculares sea meramente cosmética y ésta no exista. Sin duda, ambas características habrían disparado el precio de una consola que en el fondo no es más que una carcasa decorada.

El mando también se siente, a grandes rasgos, como el original, y está especialmente bien replicado el peso de aquel. La sensibilidad de los botones es aquí levemente superior, pero la sensación de estar pulsando un controlador analógico, su forma casi anti-ergonómica, todo ello está presente en la réplica de un controlador que, sin duda, es el principal responsable de proporcionar el chute nostálgico que busca el usuario. Es una pena que no se puedan enchufar mandos clásicos a la Mega Drive Mini pero, de nuevo, estaríamos ante un producto de naturaleza diferente.

Lo que incluye la caja de Sega Mega Drive Mini

MD mini caja

Además de la consola en sí (un 55% más pequeña que la original, y de algo menos de un kilogramo de peso), encontramos un cable HDMI para conectar a la televisión y un cable con conexión USB para conectar a la red eléctrica (pero sin adaptador de corriente). El pack contiene dos mandos, imprescindibles para exprimir a fondo juegos de lucha como 'Street Fighter II', 'Virtua Fighter 2' o 'Streets of Rage 2'.

Además, los mandos van también conectados a la consola por cables suficientemente largos, de unos dos metros, lo que hace olvidar los problemas de la primera NES Mini y sus ridículos cables. Muchos usuarios considerarán los cables un engorro poco propio de lanzamientos de hardware actuales, pero dados los problemas de infausto recuerdo que dieron ciertas consolas Mega Drive recientes, licenciadas pero no distribuidas por Sega, y lo poco fiable de los mandos inalámbricos en juegos que precisan de respuesta inmediata, lo preferimos sin duda.

Sega Mega Drive Mini: la mejor forma de iniciarse en Mega Drive

Son motivos más que suficientes para recomendar una experiencia rápida y accesible, que permite zambullirse sin más preparativos en 42 juegos clásicos, en un envoltorio que, además de ser comodísimo para transportar, es especialmente atractivo y tiene valor incluso como elemento decorativo. Ahora entraremos en la selección y ejecución de los juegos, pero el punto de partida es casi inmejorable. ¿Por qué casi?

Es obvio: esta consola emula los juegos, no los ejecuta. Posiblemente solo los fanáticos más obsesivos del retro notarán la diferencia, pero pequeñísimos problemas de lag, algún defecto gráfico en la emulación (a simple vista son notables en 'Comix Zone', por ejemplo) y también leves problemas con el audio son achacables a la emulación. Emulación que, por otra parte, viene del muy fiable y experimentado equipo de M2, que últimamente está gestando todos los recopilatorios de clásicos de Konami, y que entrega un producto muy superior en términos de emulación a, por ejemplo, los recopilatorios 'Sega Mega Drive Ultimate Collection' y similares.

Megadrivemini4

Ese detalle (insistimos: el paseante ocasional por los juegos del pasado no notará la diferencia, aunque sí percibirá el febril aumento de velocidad hasta los 60hz originales de muchos de los juegos, si solo ha catado las ralentizadas versiones PAL de los noventa) y el hecho de que la versión europea no venga con mando de seis botones, ideales para los juegos de lucha -aunque se puede comprar aparte- son los únicos "peros" achacables a la consolita.

Es innegable que nos habría gustado que también ejecutara ROMs a discreción del usuario (como el C64 mini) o, puestos a soñar, que funcionara con cartuchos originales (para esos menesteres, acude a la algo más cara, pero decididamente increíble Mega SG de Analogue), ya que la Mini tiene ranura de cartuchos, pero obviamente no es funcional. No dejan de ser detalles que nunca estuvieron en la perspectiva de una consola caracterizada por su accesibilidad.

Modos de vídeo y otras opciones

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La consola tiene una opción de vídeo con scanlines, habitual en los emuladores y que imita los gráficos en televisiones previas al HD. Suaviza los bordes de los píxeles y da cierto sabor analógico a los gráficos. Es una cuestión meramente cosmética, pero es cierto que muchos habituales de la escena retro consideran obligada esta opción. Queda, eso sí, la posibilidad de ver los juegos en formato original (con unos fondos bastante sosos para completar la pantalla) o un formato panorámico que estira la imagen y que no recomendamos bajo ningún concepto. Los menús están en español.

También encontraremos la opción de grabar partidas, imprescindible para hacer algo más accesibles los juegos en los tiempos que corren, y más en auténticos infiernos pixelados como Probotector. Hay tres slots por juego, una ordenación algo confusa de las partidas grabadas y un acceso algo incómodo al menú: hay que mantener pulsado varios segundos el botón de Start. Este menú también es accesible a través de la propia carcasa.

42 opciones para jugar

catalogo mini

Aunque las quejas son inevitables, lo cierto es que el catálogo de juegos es casi impecable. Te lo volvemos a traer hasta aquí:

  1. 'Sonic the Hedgehog'
  2. 'Ecco the Dolphin'
  3. 'Castlevania: The New Generation'
  4. 'Space Harrier 2'
  5. 'Shining Force'
  6. 'Dr. Robotnik's Mean Bean Machine'
  7. 'ToeJam & Earl'
  8. 'Comix Zone'
  9. 'Altered Beast'
  10. 'Gunstar Heroes'
  11. 'Castle of Illusion Starring Mickey Mouse'
  12. 'World of Illusion Starring Mickey Mouse and Donald Duck'
  13. 'Thunder Force III'
  14. 'Super Fantasy Zone'
  15. 'Shinobi III'
  16. 'Streets of Rage 2'
  17. 'Earthworm Jim'
  18. 'Sonic The Hedgehog 2'
  19. 'Probotector'
  20. 'Landstalker'
  21. 'Mega Man: The Wily Wars'
  22. 'Street Fighter II: Special Champion Edition'
  23. 'Ghouls ‘n Ghosts'
  24. 'Alex Kidd in the Enchanted Castle'
  25. 'Story of Thor'
  26. 'Golden Axe'
  27. 'Phantasy Star IV: The End of the Millennium'
  28. 'Sonic The Hedgehog Spinball'
  29. 'Vectorman'
  30. 'Wonder Boy in Monster World'
  31. 'Tetris'
  32. 'Darius'
  33. 'Road Rash II'
  34. 'Strider'
  35. 'Virtua Fighter 2'
  36. 'Alisia Dragoon'
  37. 'Kid Chameleon'
  38. 'Monster World IV'
  39. 'Eternal Champions'
  40. 'Columns'
  41. 'Dynamite Headdy'
  42. 'Light Crusader'

Hay de todo: los inevitables ('Golden Axe', 'Sonic the Hedgehog', 'Streets of Rage 2', 'Street Fighter II', 'Altered Beast', varios clásicos de Treasure), ejemplos palmarios de sagas como 'Castlevania', 'Thunder Force' o 'Shinobi' y unas cuantas rarezas, como el poco habitual 'World of Illusion' (acompañado del eterno 'Castle of Illusion'). Salvo algún juego que como chiste está bien -pero que al final deseas que ese hueco lo hubieran ocupado, sin ir más lejos, más entregas de 'Thunder Force' (sí, hablamos de 'Ecco the Dolphin')-, la selección es, a grandes rasgos, intachable.

La guinda, que demuestra que la selección se ha hecho con conocimiento de causa y ganas de congraciar a novatos y expertos es la inclusión de tres notorias rarezas. El primero es 'Tetris', una conversión del arcade del que solo existen un puñado de copias en formato físico, lo que lo ha convertido en el videojuego original más caro de la historia de la consola. 'Darius' es una versión inédita del mítico juego cuya secuela sí fue versioneada a Mega Drive y que ha sido objeto de polémica al ser similar a un port previo de un fan. Y 'Mega Man - The Wily Wars' es un juego poco conocido que traduce los tres primeros juegos de la saga a 16 bits con notorios resultados.

Sega Mega Drive Mini, la opinión de Xataka

Mega Drive ha sabido enfocar buena parte del esfuerzo de este viaje al pasado no solo en los juegos, que son importantes pero también accesibles por múltiples medios, sino también en un mando que se palpa de forma muy similar a los originales. Como hemos comentado, algo más de sensibilidad en los botones es lo único que distancia a este pad de los de Mega Drive, pero por lo demás, es perfecto para replicar la sensación de estar catando los juegos originales, que al final es a lo que se viene en un producto como éste.

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El precio de 79,99 euros es todo un capricho, pero lo cierto es que el cómputo global no llega a dos euros por título. Teniendo en cuenta la abundancia de clásicos impepinables, sagas imprescindibles y juegos tremendamente influyentes que incluye la consola, bañado todo en accesibilidad y sencillez, da pie a un producto imprescindible no solo para nostálgicos, sino también para interesados en la historia del medio.

En cuanto a la selección de los juegos, lo que sin duda generará más comentarios y arqueará cejas, es posible que alguno de los títulos sea discutible, pero no se puede negar que a fin de cuentas resulta intachable casi de cabo a rabo. Habrá quienes prefieran otros 'Shinobi' (yo soy más de 'Shadow Dancer', por ejemplo) o que lamentarán que tengamos un 'Probotector' y no su versión original en formato 'Contra'. Se añorará alguna otra aventura de 'Wonder Boy' o se pensará que 'Story of Thor' solo tiene valor como rareza.

Pero estos 42 títulos son una buena muestra de lo que era capaz de hacer Mega Drive. Y de por qué, por encima de decisiones comerciales, cacharritos como esta Mini son necesarios para que el pasado sea accesible de forma sencilla, inmediata y atractiva para nuevos jugadores.

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