Tenía muchas ganas de probar el Samsung Wave, ya no sólo por sus sobresalientes especificaciones técnicas sino por comprobar de primera mano el estado inicial de bada, la apuesta de Samsung por desarrollar un sistema operativo propio para Smartphones.
Samsung y Google comparten la misma idea, los Smartphones son los teléfonos del futuro, su crecimiento es tan grande que los principales fabricantes deben tener preparados teléfonos en diferentes gamas de precios con sistemas operativos rodeados de todo un ecosistema de servicios y aplicaciones. Esta es la razón por la que bada existe, y Samsung Wave es la primera, y muy importante, piedra en el camino.
Samsung Wave, calidad de materiales y diseño elegante
Empezamos por el teléfono en sí, nos encontramos con un terminal compacto en el que destaca su grosor (118 × 56 × 10.9 mm) y materiales empleados, ya que el teléfono se olvida del plástico para estar confeccionado con piezas metálicas, más concretamente aluminio, que dan una sensación máxima de calidad y solidez.
El peso total del conjunto es de 118 gramos, lógicamente atribuibles a los materiales empleados. Sin entrar en detalles que daremos más adelante sobre la pantalla, diremos que es de 3.3 pulgadas y está protegida por un cristal antirayaduras. Definitivamente el teléfono gana mucho en persona, ya que su diseño es elegante y la construcción está a la altura de los mejores, nadie dudaría que estamos ante un teléfono de gama alta.
Como es habitual en Samsung ha incluido botones dedicados (cámara, bloqueo, volumen) alrededor del teléfono, pero en el frontal nos encontramos únicamente tres botones que nos sobrarán para navegar por lo que bada nos propone, nada de pads direccionales o trackpads al estilo BlackBerry y HTC. Me gusta el tacto físico de todos los botones y estoy seguro que la durabilidad es una de sus virtudes.
Desvelando otras funcionalidades, nos encontramos con una cámara frontal para videollamadas sobre la pantalla, además de un sensor de proximidad. Raro no encontrar un sensor de luminosidad para controlar el brillo de la pantalla, pero la verdad es que se lo perdonamos por el buen funcionamiento de la misma, incluso en exteriores.
En la parte superior nos encontramos un conector jack de 3.5mm para auriculares, y un puerto microUSB que acertadamente Samsung ha decidido proteger con una pequeña compuerta. A lo largo del análisis iremos descubriendo el resto de elementos del terminal, apoyado por los vídeos, y la galería de imágenes del análisis, os quedarán más claros todos los detalles.
Super AMOLED, marcando la diferencia
Si hay una característica técnica que destaca sobre el resto es la pantalla Super AMOLED, puedo dar mil especificaciones pero sólo en persona podréis comprobar la calidad de la pantalla, como lucen los colores, lo negro que es el negro y las ventajas que reporta a la autonomía del aparato. Me gustaría ver una comparación directa entre la Retina Display del nuevo iPhone 4 y las Super AMOLED.
Sin duda representa un paso más en las pantallas OLED, y yo me pensaría bastante que mi próximo teléfono contara con esta tecnología. En este caso concreto el tamaño se queda en 3.3 pulgadas y resolución WVGA (480×800 píxeles), puede parecer pequeño con respecto a otros teléfonos pero a mi se me hace bastante cómodo en estas proporciones. No me quiero imaginar que tal lucirá la pantalla de cuatro pulgadas del Samsung Galaxy S.
No sólo tenemos mejor contraste y representación de negros, sino que los ángulos de visión son mejores, y para redondear sus posibilidades os informamos que la pantalla se ve muy bien en exteriores, cuestión donde las pantallas OLED no destacaban.
Cómo os comentaré más adelante, la batería del Samsung Wave se comporta muy bien, parte de culpa la tiene la tecnología de la pantalla. Otro punto a su favor es que las pantallas Super AMOLED cuentan con menos partes en su estructura, por lo que permiten a los teléfonos ser más delgados como el que no ocupa o el citado Galaxy S.
Samsung Wave, sorprendente batería
Como podéis ver en la imagen, la batería es accesible pulsando un botón en la zona inferior de del teléfono que suelta la tapa de aluminio en la parte trasera. Tras ella nos encontramos con una unidad de 1500mAh.
Detrás de la batería tenemos a su vez el compartimento para la SIM y la ranura microSD (hasta 16GB), por lo que no se puede utilizar cuando el teléfono está en funcionamiento. Pero debemos ver normal este tipo de diseño teniendo en cuenta la delgadez del conjunto.
La autonomía del teléfono es excelente, sin problemas pasamos de un par de días usando muchas de las características del teléfono, y como comprenderéis el uso que yo le doy al los móviles es bastante fuerte, por lo que estoy en disposición de decir que la autonomía es mayor que en el resto de teléfonos de última generación que están saliendo al mercado.
Según las especificaciones oficiales, nos informan que llega a las 450 horas en espera, pasa de las 8 horas en conversación, y aguanta 35 horas de reproducción de música continuada. La verdad que es uno de los aspectos que más me han sorprendido del teléfono, realmente a tener en cuenta.
Un teléfono cargado de tecnología
Hacemos un repaso de sus especificaciones técnicas por si se había quedado algo en el tintero, empezando por su potente chipset desarrollado por la propia Samsung y basado en arquitectura ARM Cortex A8, que funciona a 1GHz. En la práctica se nota, por la fluidez del sistema, como trabaja con vídeos de alta calidad, y sobre todos si probamos alguno de los juegos 3D que están saliendo para el sistema. Las últimas noticias informan que Samsung Wave y iPhone comparten procesador.
En términos de conectividad está a la última, estrenando Bluetooth 3.0 con A2DP (no he tenido ocasión de probar), también WiFi n, y la presencia destacable de una aplicación que nos permite hacer tethering de nuestra conexión 3G.
Otro detalle que se nos ha pasado es la posibilidad de usar el conector jack como salida de vídeo, y aprovechando el soporte DivX/XviD, la capacidad de grabar vídeo en 720p y la potencia del hardware del teléfono, se convierte en una buena fuente de vídeo para pantallas grandes. Eso sí, el teléfono se calienta cuando le exigimos mucho, no es preocupante, pero se nota.
Tampoco han escatimado con la memoria, 512MB de RAM, como un Nexus One por poner un ejemplo, y bien aprovechada ideal para la multitarea o aplicaciones de última generación. No falta el receptor GPS con A-GPS y la brújula digital, para dar uso con el Samsung Mobile Navigator, un detalle en el que sale perdiendo ante las soluciones gratuitas de Google y Nokia.
En cuestión de memoria de almacenamiento, nos encontramos con 2GB internos, de los cuales 390MB son utilizables, ya que 1GB son para las aplicaciones bada y 550MB para todo lo relacionado a la mensajería. El modelo de prueba que tengo no contaba con tarjeta de memoria, así que no sé deciros con que memoria vendrá el teléfono.
Dejamos para una segunda parte del análisis al sistema operativo, con vídeos de su funcionamiento y nuestras conclusiones sobre lo que representa la versión 1.0 de bada. De la cámara, su calidad como teléfono en sí, otros aspectos importantes, y nuestras conclusiones finales os hablaremos en la tercera parte del análisis.
Recopilación de enlaces
Enlaces al resto de artículos que conforman el análisis del Samsung Wave:
Para los que queráis visualizar los vídeos desde dispositivos móviles:
En Xataka | Samsung Wave llega a España en junio por 429 euros, se enciende el ecosistema bada.
Sitio oficial | Samsung Wave.
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