Parrot sorprendía este año con la presentación de sus primeros auriculares, los Parrot Zik. Con el diseño de Stark y su sistema de cancelación de ruido a la cabeza de sus prestaciones, este primer auricular de la marca nos ha sorprendido por el nivel de aislamiento que conseguimos y toda una serie de avances tecnológicos que merecen la pena ser repasados a fondo.
NFC, bluetooth y controles por gestos en los propios cascos conforman la base de nuestro análisis en vídeo de los auriculares Parrot Zik.
Parrot Zik, análisis en vídeo
Como son bastantes los detalles del análisis de estos Parrot Zik que había que ver de cerca, arrancamos con el análisis en vídeo:
Unos auriculares llegados del futuro
Parrot lanzaba este año al mercado sus primeros auriculares, los Zik. Y no son unos auriculares cualquiera.
Empezando por el diseño, obra de Philippe Stark, y acabando por la tecnología NFC para emparejarlos con las posibles fuentes de sonido, estos Zik reunen la mayoría de tecnologías que veremos en el futuro más próximo en auriculares.
A nivel de diseño, hay que remarcar el acabado y calidad de materiales de los Parrot Zik, con cada detalle muy bien pensado, especialmente en la diadema de metal y piel. Son tremendamente cómodos, tanto en peso como en presión sobre la cabeza, y el aislamiento pasivo está muy logrado.
A nivel tecnológico, estamos hablando de unos auriculares con conectividad bluetooth y NFC. Cuentan con una aplicación para configurarlos, y poder activar el sistema de cancelación activa de ruido – espectacular – o la ecualización. Los cuatro micrófonos ayudan a esa tarea de anulación del ruido no deseado.
Para no alterar el diseño liso de las cápsulas y darle mucha utilidad, los Parrot Zik incluyen en el auricular derecho una superficie táctil que admite gestos y toques para controlar la reproducción y el sistema manos libres. Con un toque podemos detener o reanudar la reproducción (o colgar y descolgar para una llamada entrante), así como pasar de una pista a otra deslizando el dedo de lado a lado o de arriba a abajo y viceversa para el volumen. Esos gestos funcionan a la perfección.
El último detalle interesante recurre a diferentes sensores, entre ellos un acelerómetro, para determinar cuando nos ponemos o quitamos los auriculares. De acuerdo con ello, el sistema pone en pausa o reanuda la reproducción con apenas 1-1.5 segundos de retardo.
Y para el sistema de manos libres, Parrot ha colocado dos sensores en el interior del auricular derecho que detectan cuando estamos hablando y activa una mejora del sonido que “limpia“ nuestra voz.
Para estas funcionalidades es necesario que el Parrot Zik tenga la batería, extraíble pero propietaria, cargada, lo que nos da para entre 6 y 8 horas de autonomía dependiendo de lo que abusemos del sistema de cancelación de ruido.
Si la agotamos – en la aplicación para smartphones hay una opción para comprobar la capacidad restante de la misma – siempre podemos recurrir a conectarle un cable, pero perderemos todas las funcionalidades de las que hemos hablado, incluido los controles táctiles. Por eso precisamente nos hubiera gustado que en ese cable se hubieran integrado controles multimedia, además de una longitud un poco mayor.
A nivel de calidad de sonido, el resultado nos gusta, pero el tratamiento del sonido deja el mismo un poco plano.
Parrot Zik, la opinión de Xataka
La elección de auriculares, máxime cuando entramos en una gama alta, es complicada. A factores como el diseño o las especificaciones, hay que sumar preferencias, filias, fobias y gustos.
Estos Parrot Zik cuestan 350 euros, en la media de otros sistemas de sonido personales con cancelación de ruido, pero con el añadido de su comodidad y los extras más que interesantes. Eso sí, no olvides ponerlos a cargar en cuanto veas que la batería se acaba.
Los auriculares han sido cedidos para la prueba por parte de Parrot. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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