Nokia Lumia 930, análisis

Tras presentarnos su propuesta de phablet con el Lumia 1520 que ya analizamos, esta semana se pone a la venta en España el modelo Nokia Lumia 930 que sí que podemos considerar como franquicia de la compañía para esta primera mitad de 2014.

El Nokia Lumia 930 llega para posicionarse como un terminal de cuidado diseño, cámara prometedora con tecnología Pureview y una pantalla excelente. Así es sobre el papel. Nosotros ya lo hemos probado a fondo, ¿no quieres saber qué nos ha parecido leyendo nuestro análisis del Nokia Lumia 930?

Nokia Lumia 930, principales características

Arrancamos como es habitual nuestro análisis del Nokia Lumia 930 repasando sobre el papel sus argumentos en forma de ficha técnica:

	Nokia Lumia 930, características técnicas
Dimensiones físicas	137 x 71 x 9.8 mm, 167 gramos
Pantalla	AMOLED de 5 pulgadas
Resolución	1920 x 1080 píxeles (441 ppp)
Procesador	Qualcomm Snapdragon 800, quad-core a 2,2 GHz
RAM	2 GB
Memoria	32 GB (sin microSD)
Versión software	Windows Phone 8.1
Conectividad	LTE, NFC, WiFi 802.11ac, BT 4.0 LE, USB 2.0
Cámaras	Principal de 20 MP (Zeiss, PureView, OIS) (secundaria de 1.2 MP)
Batería	2,420 mAh (no extraíble)
Precio	549 euros

Análisis en vídeo del Lumia 930

Pantalla, diseño, acabados y las novedades del sistemas operativo Windows Phone, así como el funcionamiento de la cámara PreView son las protagonistas del análisis en vídeo del Lumia 930 que ya puedes ver:

Diseño: progresa muy adecuadamente

El atractivo del diseño de un terminal es algo muy personal. Te puede gustar más o menos, resultar atractivo o no, e incluso transmitirte con detalles concretos algo de tu personalidad que a otro consumidor ni le va ni le viene. A mi, este Nokia Lumia 930 me parece muy bien diseñado. Me gusta.

El ex-fabricante nórdico ha ido alternando construcciones íntegramente en policarbonato de gran consistencia, como el reciente Lumia 1520 o el icónico Lumia 1020, con aproximaciones donde el metal cobra mayor protagonismo. Fue el caso del Nokia Lumia 925 y ahora en este 930 ha conseguido convencernos de que la construcción metálica excepto por la carcasa trasera da muy buenos resultados.

La sensación de acabado ha alcanzado ya un nivel muy alto gracias a ese marco de aluminio. Nokia es con diferencia quien mejor sensación y calidad consigue de todos los fabricantes que no han desterrado completamente el plástico del diseño de sus terminales de gama alta. Pero eso no quita que consideremos que ese uso del plástico todavía desentona un poco con el buen hacer en marco y pantalla. Y el elegido está lejos del acabado del Lumia 1020.

Insiste además Nokia en el color como un signo de identidad de los terminales Windows Phone de la compañía. Para este modelo, además de un exquisito blanco o un sobrio negro, la compañía apuesta por el naranja y verde, pero nos parece que lo ha resuelto de manera demasiado intensa y llamativa. En el mundo real, esos colores resultan muy estridentes, y no quedan perfectamente recogidos en las imágenes de prensa. Nos parecen excesivos y con tendencia a acabar cansando al consumidor.

Con este Lumia 930, Nokia ha hecho realmente bien los deberes a nivel de dimensiones físicas. El peso queda controlado y no muy alejado de los gama alta de referencia, aunque tiene margen de mejora en el grosor sobre todo con los mejores terminales en ese apartado.

Mención especial merece las buenas cifras en altura y sobre todo anchura. Está casi a la par que el One M8 pero le gana de calle en altura.

El Nokia Lumia 930 sigue siendo ligeramente más pesado y grueso que la competencia, pero su buena altura y excelente anchura lo hace un terminal muy equilibrado y cómodo en mano

Lo positivo de ese grosor y peso un poco por encima de los rivales es que otorga al terminal una robustez de la que no pueden presumir muchos gama alta del mercado.

Como os contaba, en mano el Lumia 930 nos gusta mucho. Su peso queda atenuado por la sensación de terminal compacto y bien repartido, además de que los bordes se han suavizado ligeramente y en anchura tiene una de las mejores cifras en terminales con diagonal de 5 pulgadas. No han conseguido reducir del todo los marcos, pero sí a un nivel que nos parece muy adecuado para su manejo con una sola mano.

A esta impresión ayuda mucho la colocación del botón de encendido, en medio del lateral derecho, entre el control de volumen y el botón dedicado a la cámara. Todos ellos presentan el mismo acabado que el marco, en un aluminio pulido suave y con sensación de mucha calidad en el acabado.

Ese marco queda perfectamente "engarzado" con la carcasa y especialmente con la pantalla, algo que refuerza la sensación de cuidado en el acabado más allá del uso o no de plástico. Esto es algo en lo que otros fabricantes con partes en policarbonato en sus gama alta no han sabido o querido mejorar. Nokia sí.

La protección Gorilla Glass 3 sobresale del marco, al contrario que la mayoría de terminales de gama alta que la esconden bajo él. Acaba en un sutil viselado que engarza con el marco perfectamente y el resultado no hace otra cosa que potenciar el valor de una pantalla que no parece un añadido al terminal sino un elemento sobre el que gira buena parte del diseño del Lumia 930.

¿Puede esta situación de la pantalla provocar una mayor probabilidad de estropicios para la misma en caso de caídas o compartir bolsillo con llaves? De momento no lo parece, y la sensación de resistencia y aguante de la protección Gorilla Glass 3 nos convence.

Como puertos solo encontramos el sitio para la entrada de auriculares, centrado y en la parte superior, el puerto microUSB y la ranura para la tarjeta de tipo nanoSIM.

Aquí se ha cambiado el sistema tosco y en el que necesitábamos una herramienta puntiaguda de los 900 anteriores por un sistema que nos parece seguro, también basado en una bandeja que se extrae pero para lo que ahora nos bastará nuestra uña. Pero tiene hay que presumir de ella pues si sueles llevarlas muy recortadas, te costará un poco abrir ese compartimento para la SIM.

Pantalla: una referencia a tener en cuenta

Nokia ha vuelto a colocar la pantalla del terminal a analizar, como ya hiciera con su panel IPS 1080p del 1520, en un nivel que debe ser considerado como referencia. De entrada tanto por la protección Gorilla Glass 3 integrada en el diseño del terminal como por la excelente respuesta que suelen ofrecen al tacto.

En el Nokia Lumia 930, el panel escogido por Nokia ha sido un AMOLED, imaginamos que pensando en optimizar al máximo la batería del equipo, pues el IPS con la misma resolución le había salido redondo.

La diagonal de este terminal se sitúa en las cinco pulgadas, con resolución 1080p. Eso nos da una densidad de 441 ppp, por lo que la nitidez de los contenidos no tiene ni un pero.

La pantalla de este Nokia Lumia 930 está en la línea de los terminales de gama alta de Nokia: excelente. El panel AMOLED incluye la tecnología Clearblack, y da lo mejor de sí en combinación con los "tiles" de la interfaz Windows Phone 8. También en reproducción de vídeo, el contraste y contundencia de los negros es increíble.

La visualización en interiores es perfecta, con completos ángulos de visión que nada tienen ya que envidiar a los de un panel IPS, así como intensa pero controlada reproducción de color.

En exteriores, la visualización es muy correcta pese a no tener el brillo más alto de los gama alta, así que no tendrás problemas en usar este terminal bajo luz directa intensa.

Parte de la diferencia la marca el sistema operativo, pues los colores y fondos de los paneles de Windows Phone hacen que mejore la visualización de la misma con luz solar intensa directa, especialmente si activamos el modo concreto que existe.

Windows Phone nos da además la posibilidad de ajustar parámetros de la pantalla, aunque el brillo está regulado solo por tres valores de intensidad, además del automático.

Rendimiento superior y batería que no defrauda

Desde siempre ha sido habitual poder hablar del rendimiento de un terminal Windows Phone sin preocuparse en exceso de su configuración interna. Para algunos, la subida en resolución de la pantalla podría carrera un potencial problema, pero ha sido así en absoluto.

El Nokia Lumia 930 transmite la sensación de absoluta fluidez que exigimos a cualquier gama alta del mercado

El rendimiento de este Lumia 930 no tiene secretos. La combinación de un Snapdragon 800 con 2 GB de memoria RAM y la optimización de hardware y software, nos permite afirmar que en fluidez está sin lugar a dudas a la altura de un Android de gama alta. De los Lumia en el mercado, es el que transmite una sensación de potencia mayor.

Juegos, multimedia, navegación o el movimiento por menús y pantallas se realiza de forma completamente fluida y sin retrasos o atascos.

A nivel de especificaciones, la mala noticia es que no posibilidad de ampliar la capacidad con tarjetas de memoria. Al menos la memoria interna es de 32 GB, el doble que la habitual este año en los gama alta de la competencia Android, pero por mucho almacenamiento online que nos ofrezca Microsoft, una ranura para microSD nos parece hoy en día algo básico y que debería de ofrecer.

La batería, con carga inalámbrica integrada de serie y fija (la carcasa trasera no se puede retirar), es de 2.420 mAh. No es una capacidad espectacular por número pero con ayuda de la optimización del sistema y el uso del panel AMOLED para la pantalla, conseguimos estar a la altura de un gama alta que se precie. Esto traducido en autonomía, significa que no habrá problemas para alcanzar el final del día con un uso intensivo, y algo más si tenemos un perfil de uso más moderado, no abusando sobretodo de la función de cámara, la que más batería consume con diferencia.

Un apartado que también nos ha gustado mucho ha sido el del sonido. En reproducción, el pequeño altavoz es bastante potente, y aunque puede mejorar todavía en claridad y graves, está bastante por encima de la media.

Tecnología Pureview para los 20 megapíxeles de la cámara

Junto con la pantalla, la gran baza de este Nokia Lumia 930 es su cámara. Unir 20 megapíxeles, estabilización óptica y tecnología PureView ya es un argumento de peso sobre el papel.

En este modelo, el sensor tiene un tamaño en la media de los gama alta de la competencia, 1/2.5 pulgadas, pero la apertura es menor, f/2.4 frente a los f/2.0 que ya vemos en muchos terminales de gama alta. Y para quien quiera comparar, se mantiene muy lejos, como todos los demás gama alta del mercado, del tamaño y posibilidades fotográficas del Lumia 1020. Para que vayáis ya avisados.

Precisamente el Lumia 1020 no es el mejor ejemplo de las cámaras de smartphones que se han estilado este año. No es rápido disparando ni acierta en todas las fotos. Pero es con el que podemos conseguir fotos de más calidad, especialmente por la noche.

La cámara con tecnología PureView hay que entenderla como algo más que una opción para apuntar y disparar. En esa faceta no demuestra ser el mejor, solo correcto

Este Lumia 930 mejora mucho esa idea de terminal lento haciendo fotos que nos ha quedado del 1020. Aquí, con la aplicación Cámara (a secas) la velocidad es bastante buena, aunque un paso por detrás de lo que han demostrado los mejores teléfonos fotográficos de nuestra comparativa. Si optamos por la aplicación Nokia Camera, la cámara holgazanea un poco más pero sigue siendo rápida.

Como el Lumia 1020, la cámara del 930 va más allá del apuntar y disparar. Aquí, gracias a la interfaz y posibilidades de control de los parámetros fotográficos, se nos invita a disparar con calma, más cerca de la sensación alrededor de una cámara réflex o sin espejo que de una compacta de bolsillo.

Pero no es la mejor cámara del mercado ni quitando al Lumia 1020 de en medio. Lo hemos comprobado en nuestra comparativa. Y no es que no podamos sacar estupendas fotos, con buen trabajo con rango dinámico amplio o luz escasa, pero nuestra experiencia con la cámara no nos ha conseguido transmitir algo fundamental: la seguridad de que el resultado va a ser el mejor posible en la mayoría de situaciones. A nivel de rendimiento en algunas situaciones, especialmente interiores y con poca luz, los resultados nos parecen apagados.

De nuevo lo mejor de la cámara de un Nokia con Pureview lo encontramos en las fotos nocturnas, en la imagen comprimida a 5 megapíxeles que nos permite un zoom 2X sin pérdida de calidad (ideal para reencuadrar una imagen), así como la interfaz. Y hay que añadir que podemos obtener un archivo RAW (DNG concretamente) con el que jugar. Tanto ese archivo como el de máxima resolución requieren otra vez pasar por el ordenador para poder hacer algo con ellos. Y ojo, porque si disparamos en RAW, cada imagen se nos va a ir a unos 20 MB. ¿Echas ahora más en falta esa ranura para tarjetas microSD que no existe en este Lumia 930? Yo sí.

Estamos pues de nuevo ante una cámara de fotos que, para obtener los mejores resultados, requiere paciencia y querer detenerse a probar y jugar con ella. Si lo hacemos, quedaremos muy satisfechos. Pero lamentablemente ése no es el modus operandi habitual con los smartphones.

La estabilización óptica, además de ayudar en las fotos, lo da todo en la grabación de vídeo, a 1080p, y la cual Nokia ha vuelto a potenciar con la mejora en el apartado del sonido, algo que nos tememos que no muchos usuarios vayan a apreciar. Pero de nuevo, nivel de calidad de vídeo superior.

Bienvenido Windows Phone 8.1 a la espera de más ecosistema

Del sistema operativo, como ya pudimos repasar nada más liberarse para desarrolladores la versión preliminar de Windows Phone 8.1, hay unas cuantas novedades muy interesantes y sobre todo esperadas.

A nivel visual tenemos la mayor personalización tanto del escritorio, con tiles transparentes que dejan ver parte del fondo de pantalla, como de la pantalla del bloqueo, ahora a disposición de los desarrolladores.

Más útil nos parece la llegada por fin de un centro de notificaciones en condiciones, así como la gestión avanzada de la batería, con un modo de ahorro incluido e información detallada del consumo de cada aplicación abierta.

Windows Phone 8.1 trae imprescindibles mejoras en el buscador, el teclado y el centro de notificaciones. Pero la brecha de ecosistema no hace más que crecer

También es bienvenido el nuevo teclado, donde se han introduce un sistema de tipo Swype y texto preductivo que la verdad es que funciona realmente bien. El buscador, con Bing a los mandos, nos ayuda a localizar contenido tanto en Internet como en el propio equipo al mismo tiempo.

Donde vuelve a tener mejora todavía por delante es en el ecosistema, algo que nos llevan prometiendo año tras año. Progresa pero a un ritmo que todavía no es el que debería y que para muchos usuarios oculta otros valores positivos del sistema y le resta valor para competir entre usuarios avanzados y de uso muy intensivo de aplicaciones en el smartphone.

La opinión y nota del Nokia Lumia 930 en Xataka

Más prolífico en las gamas media y baja, Nokia no se ha olvidado de colocar en su catálogo de 2014 un terminal de gama alta capaz de competir con el resto de ecosistemas. Aquí tenemos pues al Nokia Lumia 930..

La compañía ahora en manos de Microsoft vuelve a hacer un excelente trabajo con la pantalla, AMOLED, espectacular en interiores y de lo mejor del mercado en exteriores, así como en el diseño, donde el marco de aluminio y la solidez de la fabricación y los detalles le dan un nivel de calidad en el que ya solo desentona el uso de plástico en la carcasa trasera.

La cámara también es un argumento a favor de este Lumia 930, aunque no acaba de ser una solución redonda aunque sí muy apetecible para quienes gustan de tener abiertas posibilidades fotográficas más allá del apuntar y disparar.

Aunque sobre todo, este Lumia se ha mostrado intratable en cuestión de rendimiento. Fluidez total y lo mejor, una sensación de que con Windows Phone 8.1, esto será así por muchos años ... a no ser que tu mayor preocupación con un sistema operativo sea el mundo de las aplicaciones. Ahí vuelve a suspender y ya le quedan muy pocas convocatorias.

El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Nokia. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas