La cámara del iPhone 15 no evoluciona en especificaciones, sino gracias a un software más inteligente
Se habla mucho del titanio, pero las líneas redondeadas son casi más protagonistas
¿Por qué no has llegado antes, USB-C?
El lanzamiento de un nuevo iPhone siempre es un momento emocionante. Toda la industria tiene fija la mirada sobre Apple y se va a analizar absolutamente todo. Los iPhone 15 llegaron hace unos días y, con ellos, tanto las alabanzas como las diferentes polémicas. Que si calentamiento, que si unas cámaras que no evolucionan o baterías que no llegan al día. Eso es lo que vamos a desgranar en este texto.
Ya tienes disponible nuestro análisis del iPhone 15 Pro Max con su nuevo sistema fotográfico, pero a continuación vamos a introducirnos en el análisis a fondo del iPhone 15 Pro y ver sus principales diferencias con el iPhone 14 Pro. Y es que, aunque puede parecer que hay pocas si sólo nos fijamos en la hoja de especificaciones, no hay que rascar demasiado para encontrar los puntos en los que esta nueva generación consigue brillar con fuerza.
Ficha técnica del iPhone 15 Pro
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iPhone 15 pro |
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PANTALLA |
Panel OLED de 6,1 pulgadas Resolución de 2.556 x 1.179 píxeles Pico de brillo de 2.000 nits Refresco LTPO de 1 a 120 Hz Relación de aspecto 19,5:9 |
DIMENSIONES Y PESO |
146,6 x 70,6 x 8,3 mm 187 gramos |
PROCESADOR |
Apple A17 Pro |
RAM |
8 GB |
ALMACENAMIENTO |
128, 256, 512 GB, 1 TB No ampliable |
CÁMARA FRONTAL |
12 Mpx f/1.9 Graba 4K60 |
CÁMARA TRASERA |
Principal: 48 Mpx f/1.78, estabilización en sensor Gran angular: 12 Mpx f/2.2 Telefoto 3x: 12 Mpx f/2.8, OIS Todas graban 4K60 |
BATERÍA |
3.290 mAh |
SISTEMA OPERATIVO |
iOS 17 |
CONECTIVIDAD |
5G WiFi 6E Bluetooth 5.3 GPS NFC USB-C |
OTROS |
Face ID Certificación IP68 |
PRECIO |
Apple iPhone 15 Pro (128 GB) - Titanio Azul
Cuando pensabas que no podía ser más premium... llega el titanio
Visualmente, este iPhone es igual que el anterior. Y que el anterior. Y… que el anterior. El módulo de cámara es más grande generación tras generación, pero poco más. Bueno, eso es lo que podemos pensar a simple vista, ya que los cambios están ahí y se notan en la trasera con el mencionado módulo de cámaras y en la delantera con una pantalla que cada vez aprovecha más el frontal o la Isla Dinámica que ya vimos la generación anterior.
Sin embargo, cuando lo tienes entre manos sientes realmente el cambio de este terminal. Y no, no me refiero al titanio, pero voy a empezar hablando de esto. Titanio es el término estrella con el que Apple ha querido promocionar esta generación y sí, tiene titanio, pero el cuerpo sigue siendo de aluminio. 100% reciclado, según los de Cupertino.
¿Dónde está el titanio? En la delgada capa exterior de los marcos. Es algo que podemos ver en el vídeo de JerryRigEverything en el que se pueden ver claramente los dos materiales, pero que el titanio se limite a esa capa exterior ya es una ventaja en esta generación. Lo primero porque es la que se puede llevar los golpes y es un material más resistente (de grado aeroespacial). Lo segundo es porque es más ligero.
Cambiar el acero por el titanio se nota y, de los 206 gramos del iPhone 14 Pro, pasamos a 187 gramos. Con un alto de 146,6 milímetros y 187 gramos, no te da la sensación de estar ante un modelo Pro y es un tamaño ideal para los que no quieran irse a dimensiones enormes. Ahora bien, aunque el diseño parezca el mismo, como decía antes, una vez lo tienes entre manos la cosa cambia.
Dejamos atrás el acabado brillante del iPhone 14 Pro en sus laterales para pasar a un material cepillado que sigue teniendo una zona plana, pero una mayor curvatura en los extremos. Es más cómodo en mano y sigue dando la sensación de ser un smartphone premium. Y algo que se nota cuando lo usas sin funda, aunque es un cambio minúsculo, es la ligera curvatura de la pantalla.
El panel es plano, pero en los extremos se curva un poco para fundirse mejor con los laterales de titanio. Es complicado describirlo, pero manteniendo unas formas similares a las de las últimas generaciones, el acabado es más redondeado. No es un iPhone 11 Pro, desde luego, pero tampoco tiene un perímetro tan afilado como el de las últimas tres generaciones. Además, hay cambios en la construcción y es más sencillo cambiar el panel trasero, lo que provoca que, si se rompe el cristal, la operación sea más barata.
Hablando de la trasera, el color estrella esta generación es el Titanio Natural, pero tengo que decir que este azul es mi favorito, aunque es complicado defender que sea azul. De hecho, durante la sesión de fotos unas veces parecía negro, otras veces gris, el azul asomaba de vez en cuando… es un color bonito y la trasera no es un desastre, pero atrae las huellas con más facilidad que el acabado en Titanio Natural.
Sobre las huellas en los laterales, no me parece que sea más exagerado que en el acabado brillante de las generaciones anteriores, pero sí considero que es un color más sucio. Tras un ratito en la mano, es normal que veamos como manchas, pero tras pasar un paño de microfibra queda como nuevo. De hecho, es algo que Apple reconoce oficialmente y no, no es que el color se vaya ni nada de eso.
Se trata de una polémica que surgió en redes poco después de la presentación y el color de estos laterales puede irse si lo arañamos con algo metálico, pero no se desgasta con el uso porque Apple no ha pintado el titanio, sino que ha seguido un proceso de anodizado para que el color se impregne al material.
Y para terminar con el diseño y los materiales, tenemos el ansiado USB-C en la parte inferior. El hueco se diferencia poco del que tenían los iPhone con Lightning y por fin vamos a poder cargar el teléfono con cualquier cable que tengamos en casa, así como usar accesorios USB-C como conversores a jack de 3,5 mm, un lector de tarjetas o hasta un HUB con puertos como el HDMI.
No sabía cuánto te necesitaba, botón de acción
Una de las grandes novedades de esta generación es el botón de acción y confieso que, cuando empezó a rumorearse, me daba algo de vértigo pensar que íbamos a perder el conmutador de silencio que nos había acompañado desde que nació el iPhone.
Esa palanquita me parece comodísima, pero realmente este botón también lo es y no sólo puede suplir perfectamente al switch, sino que lo mejora al darnos muchas más posibilidades. Dentro de la Ajustes, tenemos un apartado llamado Botón de acción en el que podemos personalizar la experiencia con una de las siguientes funciones:
- Silencio.
- Alternar entre los modos de concentración (puedes elegir el que quieras).
- Cámara (y elegir si quieres una foto normal, un selfie, un vídeo, un retrato o un selfie en modo retrato).
- Encender o apagar la linterna.
- Grabar una nota de voz.
- Seleccionar un atajo que hayamos creado.
- Aplicar una función de accesibilidad como puede ser la lupa.
- No hacer nada de nada (en serio, sin acción).
Que las acciones no estén predefinidas es algo que me ha gustado. Por ejemplo, yo lo tengo como atajo para activar la cámara y me parece más útil que el botón digital en pantalla. Conforme lo voy sacando del bolsillo, mantengo pulsado el botón y ya tengo lista la cámara. De hecho, el botón funciona como disparador de la cámara.
Ahora bien, “mantengo pulsado el botón”, ese es un problema para mí y por lo que considero que este botón está desaprovechado. Para realizar cualquier acción debes mantener una pulsación y habría sido genial sí, mantener una pulsación para abrir lo que quieras, pero poder hacer una doble pulsación, o incluso una triple, para seleccionar otro modo.
Tampoco entiendo por qué limitarse a esas aplicaciones y funciones y no ofrecer la opción de abrir, por ejemplo, Safari o Notas. Se puede hacer mediante atajos, pero no dejan de ser aplicaciones de la propia Apple y, pensándolo bien, me sería muy útil tener ahí Safari.
Puede que la respuesta sea que esas funciones no requieren desbloquear el móvil para usarse y, así, no comprometer la seguridad, pero si por ejemplo seleccionas el atajo de abrir Twitter con el botón, se nota que Apple ya ha pensado en esto y nos pide reconocimiento facial antes de abrir la aplicación. Por eso, no entiendo que no nos den la posibilidad de abrir apps nativas de forma predeterminada, pero sí podamos hacerlo mediante un atajo.
Por otro lado, la respuesta que ofrece gracias a la vibración es excelente, pero es un botón físico y no uno háptico como se había rumoreado, pero realmente la vibración que tienen los iPhone desde que introdujeron el Haptic Engine es sobresaliente.
Y, sinceramente, estoy deseando que fabricantes Android copien este botón porque es muy, muy útil. Aunque bueno, también me habría encantado que copiaran el Alert Slider de OnePlus y nunca pasó.
Funda
No solemos analizar las fundas y, como mucho, contamos que en la caja viene una fundita de cortesía y poco más. No suelen tener misterio (aunque algunas son de muy buena calidad) y como es de esperar, el iPhone 15 Pro llega sin protector de plástico en la pantalla y sin funda.
Sin embargo, Apple nos ha enviado una de sus nuevas fundas, la microtrenzada que cuesta 69 euros y creo que, como es un accesorio que seguramente te interesará si estás planteando la compra del terminal, hay que dedicarle unas palabras.
El resumen es que el tacto me encanta, sienta como un guante al dispositivo, protege tanto las cámaras como los laterales y la pantalla gracias al reborde del frontal y, pese a todo, no la compraría.
Se trata de un material mucho más sostenible que las anteriores fundas de piel (que también se desgastaban una barbaridad, sobre todo el color marrón de hace unos años), pero aunque este tipo de tejido es resistente, la funda no me da la impresión de que lo sea.
Suelo tratar todos los móviles que analizo como si fueran míos y, en este caso, lo mismo se aplica a la funda. No la he maltratado, no la he tocado con las manos sucias, no la he dejado bruscamente en el suelo ni en superficies áridas, en el bolsillo nunca llevo nada más que el móvil y, sin embargo, tiene algunas marquitas de uso que no sé cómo se las he podido hacer.
Me encanta el tacto, pero por ese precio hay combinaciones mejores y puedes comprar dos fundas de otro fabricante o, incluso, el combo de funda más protector de cristal templado. Ahora bien, habrá que esperar y seguir usándolo para ver cómo resiste el paso de las semanas, pero las perspectivas no son buenas.
Una pantalla conocida que sigue siendo brillante
Podríamos copiar el apartado de pantalla del año pasado, pegarlo en este análisis del iPhone 15 Pro y no pasaría absolutamente nada. Aquí, Apple no ofrece mejoras y no sabemos si habrán conseguido que el panel sea más eficiente en algún punto, pero tenemos las mismas características que en el iPhone 14 Pro. Eso, por fortuna, no es negativo porque sigue siendo uno de los mejores paneles de la industria, sobre todo en lo que respecta al brillo y la gestión del mismo.
Pero antes de eso, tenemos un panel de 6,1 pulgadas que es algo extraño en la gama más premium. La resolución es de 2.556 x 1.179 píxeles y la densidad de píxeles en pantalla es de 461. Con la misma diagonal, es un milímetro más pequeño a lo alto y ancho que el 14 Pro, algo que se debe al aprovechamiento del panel.
Según los datos de GSMArena, el iPhone 15 Pro tiene una relación de pantalla cuero del 88,2% frente al 87% de la generación anterior. ¿Se nota? Si no tienes el iPhone 14 Pro al lado… no, pero si tienes uno al lado de otro sí (aunque lo que más se notan son los 19 gramos menos, claro). Los biseles siguen siendo simétricos y es, en este sentido, uno de los frontales más premium del mercado.
Seguimos teniendo un panel OLED LTPO con un refresco hasta 120 Hz, compatibilidad con Dolby Vision y un brillo típico de 1.000 nits con un máximo de 2.000 nits. Ya estamos viendo móviles, incluso de menor gama como los Xiaomi 13T Pro, con un brillo de 2.600 nits, pero tiene truco: esta cifra se consigue en un punto concreto de la pantalla, no en todo el panel ni de forma sostenida.
El iPhone 15 Pro sí mantiene ese altísimo brillo en todo el panel, lo que permite ver el contenido a la perfección aunque estemos a pleno Sol a las cuatro de la tarde. Además, es un brillo muy consistente y, en este sentido, es uno de los mejores paneles de la industria.
Ahora bien, como te contaré más adelante, el iPhone 15 Pro se calienta fácil y en mi prueba fotográfica con unos 30 grados he visto que, tras una media hora usando la cámara en exterior, la pantalla bajó considerablemente el brillo de manera automática. Es una forma de protegerse contra el calor y la siguiente sería limitar el rendimiento del SoC para que la temperatura no siga aumentando.
Es un problema que Apple sigue sin solucionar y te estoy hablando de usar la cámara en situaciones de sol y sombra a 30 grados, sí, pero hay zonas de España que alcanzan los más de 40 grados en verano y me da que, en la playa por ejemplo, habrá veces en las que sea complicado ver la pantalla.
Dicho esto, los colores del panel son impresionantes y me encantan para ver anime gracias a un puntito justo de saturación, pero sin pasarse. La calibración es espectacular y viene genial para disfrutar las fotos hechas con el terminal en esta pantalla y la respuesta del panel a nuestros gestos es eléctrica, todo va superfluido.
Y bueno, no he hablado de la Isla Dinámica porque ha pasado un año desde su puesta de largo, pero ni me gusta… ni me deja de gustar. Es cierto que crea un espacio superior mayor al que teníamos con el notch, pero al final del día te olvidas. Tampoco es que le haga mucho caso a las aplicaciones que cuentan con animaciones para esta Dynamic Island: están bien, algunas ofrecen características interesantes, pero más allá de la del temporizador o la linterna, no lo uso mucho.
Sonido con pegada
Antes de meterme de lleno con el rendimiento, quiero destacar el trabajo de los altavoces estéreo. En lo que al sonido se refiere, el Sony Xperia 1 V es uno de los grandes rivales a batir no sólo por la calidad del sonido sino por la ubicación frontal de los altavoces, pero este iPhone 15 Pro no tiene mucho que envidiar al resto de gama premium del mercado.
La pareja funciona genial, ofreciendo no sólo un volumen considerablemente alto, sino también definición en todo el espectro con unos bajos que tienen pegada. El altavoz principal es el inferior, algo que se nota porque es el que da esa calidez al audio en ciertas canciones y géneros, pero los dos cuentan con un gran nivel.
Si tienes unos AirPods con audio espacial, vas a poder disfrutar de una experiencia muy buena por Bluetooth y una de las ventajas de tener USB-C es que puedes conectar un adaptador de USB a jack de 3,5 mm y escuchar lo que quieras con unos auriculares de cable.
Rendimiento
Ahora sí, vamos al elefante en la habitación porque tenemos buenísimas noticias, pero también algo que, lamentablemente, esperábamos que ocurriera sabiendo que Apple y los sistemas de disipación no se llevan demasiado bien.
Sin paños calientes: el Apple A17 Pro es una auténtica bestia. TSMC se ha encargado de construirlo basándose en la arquitectura del A16 Bionic, pero con el nodo de 3 nm UVE. Es una virguería de dos núcleos de alto rendimiento y cuatro de eficiencia para la CPU, seis núcleos de GPU, los 16 Neural Engine del año pasado, pero un ancho de banda que pasa de los 17 billones de operaciones por segundo en la NPU a los 35 billones por segundo.
Los núcleos de rendimiento pasan de los 3,46 GHz del A16 a los 3,78 GHz, los de eficiencia pasan de los 2,02 GHz a los 2,11 GHz y la GPU es, según Apple, un 20% más rápida que la de la generación anterior. Además, tiene 8 GB de RAM frente a los 6 GB de la generación anterior y todo esto se traduce en que abre juegos de manera muy veloz, la multitarea es extremadamente fluida y sientes desde que lo configuras que tienes el móvil, posiblemente, más potente de la actualidad.
Apple quiere con este SoC meterse de lleno en la industria del videojuego y vamos a ver títulos como 'Assassin’s Creed Mirage', 'Death Stranding' o 'Resident Evil 4' y 'Resident Evil Village' nativos en el iPhone. Son juegos para consola y PC que van a tener versión en el móvil de Apple, y eso es impresionante. Además, el SoC incluye soporte para trazado de rayos por hardware, no por software.
Eso sí, hay que ver cómo se gestionará la temperatura porque este A17 Pro se calienta. Antes de hablar de esto, vamos con la tabla en la que puedes echar un vistazo al rendimiento en los test sintéticos:
|
iphone 15 pro |
iPhone 15 Pro Max |
iphone 15 |
IPHONE 14 PRO |
Xiaomi 13 Ultra |
ONEPLUS 11 |
SAMSUNG GALAXY S23+ |
---|---|---|---|---|---|---|---|
PROCESADOR |
Apple A17 Pro |
Apple A17 Pro |
Apple A16 Bionic |
Apple A16 Bionic |
Snapdragon 8 Gen 2 |
Snapdragon 8 Gen 2 |
Snapdragon 8 Gen 2 (for Galaxy) |
RAM |
8 GB |
8 GB |
6 GB |
6 GB |
16 GB |
16 GB |
8 GB |
GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI) |
2.860 / 6.883 (6) |
2.637 / 7.103 (6) |
2.587 / 6.423 (6) |
2.508 / 6.306 (6) |
1.982 / 5.492 (6) |
1.176 / 4.960 (5) |
2.019 / 5.308 (6) |
3D MARK Wild Life Unlimited |
15.523 |
13.667 |
11.807 |
12.463 |
13.978 |
14.018 |
14.250 |
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
15.357 / 9.444 |
15.375 / 9.170 |
11.646 / 8.280 |
12.463 / 8.195 |
13.926 / 12.788 |
14.250 / 11.186 |
14.018 / 13.968 |
Como siempre decimos, estos test están ahí como referencia, ya que lo importante es cómo se comporta el móvil en el día a día y en juegos, no en un benchmark, pero hay detalles interesantes que podemos analizar. Y, ahora sí, nos vamos a meter de lleno con la temperatura.
El iPhone 15 Pro y la temperatura
Hay un acalorado debate en redes sobre si el iPhone 15 Pro se calienta o no. La respuesta es que sí, se sobrecalienta y en la mano, dependiendo de lo que estés ejecutando, llega a molestar. La mayor parte del tiempo es un calor que notas, pero que olvidas a los pocos segundos y, en mi caso, lo he notado más cuando grabo un clip a 4K60 o cuando, curiosamente, utilizo Instagram.
Mi compañero Ricardo ha notado que la temperatura subía en el 15 Pro Max usando Spotify y Chrome al mismo tiempo, pero con Safari más Apple Music, no he notado nada.
Jugando es otro cantar. 'Genshin Impact' es normal que se caliente, pero no he notado un exceso de temperatura ni bajones en el rendimiento (y eso que la resolución es mayor que en los móviles Android más potentes) y 'Call of Duty Mobile' también va de lujo. Con 'Final Fantasy VII Ever Crisis', el iPhone empieza a coger grados, pero con 'Monster Hunter Now' es un desastre.
El juego de Capcom no es que sea el techo gráfico, pero utiliza la cámara, la GPU, la CPU, los sistemas de posicionamiento y, encima, si jugamos al aire libre la temperatura ambiente puede ser elevada. Como Apple es así, no podemos medir algunos parámetros de rendimiento, pero sí podemos analizar el estrangulamiento térmico en la prueba de estrés de 3DMark.
Lo que hace este test es repetir automáticamente una y otra vez una escena 3D para poner a prueba la GPU. Lo que vemos es que tenemos una puntuación altísima que se consigue gracias a un pico de consumo por parte del SoC, pero que no se puede mantener demasiado tiempo antes de entrar en estrangulamiento térmico.
Así, la estabilidad es del 61,5%, muy por debajo de algunas cifras que hemos visto en el caso del Snapdragon 8 Gen 2, pero también por debajo de la del iPhone 14 Pro. El pico de puntuación es de 15.357, siendo de 12.344 en el caso de la anterior generación. Hay una buena diferencia debido a ese mayor consumo del nuevo SoC, pero luego el A17 Pro cae hasta los 9.444 puntos.
Es un bajón importante, pero el que se producía en el caso del A16 Bionic era hasta los 7.931 puntos. Es decir, una vez el A17 Pro se estabiliza tras el pico inicial, sigue rindiendo bastante por encima de lo que vimos la generación pasada. Qualcomm hace mejor trabajo en este sentido, pero no es gracias a Qualcomm sino a los fabricantes Android.
Y es que, en Android se introducen sistemas de disipación pasiva cada vez más sofisticados, con grandes cámaras de vapor para mantener el calor a raya. Apple lleva generaciones apostando todo a la disipación activa por parte del propio cuerpo del móvil. Y, como en las generaciones anteriores, no es suficiente.
Esto provoca que en situaciones cotidianas como grabar un vídeo a 4K60, el móvil se caliente más de la cuenta, o que jugando pueda notarse ese calor repartido por todo el cuerpo. Es algo que se tendría que revisar para modelos futuros, sobre todo teniendo en cuenta que los procesadores cada vez van a ser más potentes y que hay un límite para los consumos sin mandar al traste la autonomía.
Hablando de los juegos, el rendimiento es envidiable. Aunque hayamos notado throttling en las pruebas sintéticas, en los juegos que mencioné más arriba no he sido consciente de bajones de rendimiento debido al sobrecalentamiento. La combinación entre este SoC y la pantalla es una gozada para jugar.
Cuando de verdad noté el throttling fue en la prueba de grabación continua en ProRes. 20 minutos que llevaron la carcasa a unos 45 grados. Al terminar e intentar entrar en la galería, las fotos no se abrían correctamente. Todas estaban borrosas y la galería se bloqueaba. Entré en X y Telegram sin problema, pero hasta que no pasaron unos segundos y bajó la temperatura, no pude abrir una foto con normalidad. Es un caso extremo, pero se puede dar si eres creador de contenido.
Por acabar con el hardware, te puede parecer una tontería, pero la cobertura ha mejorado. Hay una tienda en la que hay una planta inferior y es como un búnker: con la mayoría de teléfonos me quedo sin cobertura, incluido el iPhone 14 Pro.
Con este iPhone 15 Pro no es una maravilla, pero de tener una rayita, he pasado a tres y a poder consultar algo en la web (aunque con cargas lentas). Utiliza el nuevo módem Snapdragon X70 (como indican desde iFixit) como el del Galaxy S23 Ultra o el Xiaomi 13 Pro y se nota, así como las posibles mejoras que Apple haya introducido en la distribución de antena, que también cuenta.
Biometría
Aquí la vida sigue igual y Apple sigue apostando por Face ID. Aunque me encantaría un sensor de huellas capacitivo (algo que han introducido en algunos iPad, pero que se resisten a llevar al iPhone), el sistema de reconocimiento facial funciona de capricho.
Es rápido, los ángulos desde los que te pilla el rostro son muy generosos y sigue siendo el mejor sistema de reconocimiento facial, así como el culpable de la Isla Dinámica. Moleste o no la píldora (ya dije que en mi caso no me molesta), está claro que en algún sitio hay que ocultar los diferentes sensores de Face ID.
USB-C, qué bueno encontrarte
El cable que viene en la caja de los iPhone 15 Pro es trenzado, por lo que es un punto a su favor, y USB-C 2.0. El problema es que el iPhone 15 Pro admite USB 3.2 y puedes pensar que por qué no te incluyen el mejor cable en un móvil de más de 1.000 euros.
Realmente en la industria, los fabricantes suelen incluir esos cables de menores características de las que realmente soporta el propio teléfono, así que no es extraño, pero hay una diferencia a la hora ya no de cargar el teléfono, sino en el momento de transferir los datos.
El USB-C 2.0 que viene en la caja transmite a 480 Mbps. El USB-C 3.2 que podemos comprar aparte y con el que los modelos Pro son compatibles llegan a los 10 Gbps. Que los modelos Pro tengan esta velocidad superior no es un capricho de Apple: en los iPhone 15 tenían que introducir el USB-C sí o sí y el SoC A16 Bionic, simplemente, no estaba preparado.
Evidentemente, hay una diferencia importante y algo que debes saber es que, dependiendo de lo que quieras hacer, necesitarás comprar un cable USB-3.2. Por ejemplo, con el que viene en la caja, puedes transferir datos a una velocidad moderada, pero si quieres sacar imagen a un televisor o monitor (sí, conectas el USB-C a HDMI y listo, tienes señal en el monitor sin tener que hacer nada más), necesitas comprar un cable con una tasa de transferencia mayor. Si a eso le sumas un mando de Xbox Series X o el Dualsense de PlayStation 5, tienes una genial consola.
También puedes grabar en ProRes HDR, un formato que pesa una auténtica barbaridad y que acaba en un santiamén con el almacenamiento del iPhone, pero puedes conectar un SSD externo con y grabar directamente en dicho SSD. De nuevo, para hacer eso necesitarás un USB-C 3.2 porque el ancho de banda que necesitas es considerable.
iOS 17 y la inteligencia a la hora de integrar la IA
Hablar de software en un iPhone es, básicamente, hablar de la mitad de la experiencia -quizá más- y uno de los principales puntales de Apple. iOS 17 ya está entre nosotros y trae unas cuantas novedades bajo el brazo, pero la que más me gusta es, precisamente, la que tiene que ver con la fotografía y la aplicación de fotos.
Y es que, en Fotos vemos un salto interesante gracias a una mayor, o mejor, inclusión de la IA. Además de la información de las fotografías (con qué objetivo se ha tomado la foto, el formato, datos de interés como la resolución o los parámetros de disparo y la ubicación), tenemos reconocimiento tanto de rostros como de mascotas para crear álbumes individuales. De hecho, el reconocimiento de elementos funciona muy bien.
Si haces una foto a un perro (donde las razas suelen ser fáciles de identificar) y pulsas en el botón de reconocimiento, tras un análisis que se procesa muy, muy rápido, nos ofrece una serie de resultados que, al menos en mis pruebas con plantas y perros, ha dado en el clavo.
La función de mantener pulsado un objeto para recortarlo sigue funcionando genial, pero ahora podemos crear stickers con esas imágenes tanto en iMessage como en WhatsApp. Lamentablemente, en Telegram no podemos crear estos stickers de forma nativa, pero sí podemos guardarlos y usarlos en la app como si fuera una imagen PNG convencional.
Sin embargo, lo mejor es que podemos cambiar el punto de enfoque en las fotos tomadas con el modo retrato activado. Esto es algo que no es exclusivo de los iPhone 15 y se puede hacer en otros iPhone anteriores (así como en Android gracias a Google Fotos), pero funciona realmente bien.
Tenemos las típicas opciones de cambiar el punto de enfoque, la apertura de las lentes, el brillo, el contraste, podemos recortar fácilmente o aplicar los distintos filtros del modo retrato del iPhone. Hay más novedades como las nuevas tarjetas de contacto, las mejoras en AirDrop y la nueva animación y las mejoras en la app de Salud con nuevas funciones para el cuidado mental, pero me ha decepcionado que la app Journal no haya llegado con los iPhone 15.
También está el llamativo modo de sobremesa que se activa automáticamente cuando ponemos el iPhone en una base de carga en orientación horizontal. Tenemos la posibilidad de ver varios widgets como el de fotos, contactos, diferentes relojes y hasta usar el móvil como si fuera un marco de fotos digital a pantalla completa, pero no es algo que esté usando en mi día a día. Al final, esto dependerá de cada usuario, pero no es algo que me haya llamado la atención tras probarlo.
Y aparte de ese modo, también tenemos Always-on Display y me sigue gustando la interpretación de Apple de esta función, pero realmente prefiero la versión de Android al ser más amigable con la batería (una batería de la que no va sobrado este iPhone 15 Pro).
Por último, estoy escribiendo el análisis con iOS 17.0.2 y no tengo problema de drenaje de batería en ciertas aplicaciones, inestabilidad, cierres o cualquier tipo de problema. Todo va como se espera que vaya en un móvil de este precio, al menos en mi unidad.
Autonomía para el día
Llegamos a la autonomía del iPhone 15 Pro y siempre es un apartado comprometido y, sobre todo, tremendamente subjetivo. Depende de cada uno y de si estás más o menos horas fuera, de si estás más o menos horas conectado a 5G o WiFi, de lo que juegues, de si tienes el Always-on Display o no o, incluso, del limitador de carga de batería que han introducido en esta generación.
Apple no da datos oficiales, pero en 3D Mark podemos ver que la batería del iPhone 15 Pro tiene una capacidad de 3.290 mAh. Es poco para los estándares actuales de esta gama, sobre todo por la potencia del SoC y el brillo de la pantalla. El 14 Pro tenía 3.200 mAh.
Pero bueno, vamos al tiempo de uso. Según mis pruebas, he tenido para entre 5:30 horas y 6:30 horas de pantalla. Todo depende de cómo uses el teléfono, de si juegas o haces fotos o si eres un usuario que exprime menos el teléfono. El día que más autonomía tuve, esas seis horas y media, El teléfono estuvo lejos de un cargador desde las 7:17 del martes hasta las 13:00 del día siguiente.
Antes de hablar de los tiempos de carga, hay que hablar del cable utilizado. Ya te hemos contado que no es lo mismo el cable que viene en la caja que otros que podemos comprar y, como la carga también puede variar, he querido hacer la comparativa. Con el cable de la caja, USB-C 2.0, los tiempos de carga son los siguientes con un cargador Power Delivery de 87 W:
- 10 minutos - 22%
- 20 minutos - 36%
- 30 minutos - 49%
- 40 minutos - 62%
- 50 minutos - 74%
- 60 minutos - 80%
- 70 minutos - 80%
- 80 minutos - 86%
- 90 minutos - 92%
- 100 minutos - 93%
- 110 minutos - 98%
- 113 minutos - 100%
Con un cable Thunderbolt 4, los tiempos de carga son los siguientes:
- 10 minutos - 23%
- 20 minutos - 44%
- 30 minutos - 63%
- 40 minutos - 75%
- 50 minutos - 82%
- 60 minutos - 89%
- 70 minutos - 95%
- 80 minutos - 98%
- 90 minutos - 99%
- 92 minutos - 100%
Ahora bien, una polémica que ha circulado estos días es que los cables de móviles Android o, directamente, no los que vende Apple, pueden sobrecalentar en exceso el teléfono porque los pines están, supuestamente, alineados de una forma distinta a la del cable de Apple.
No tenemos un microscopio para comparar el interior de los cables, pero sí un termómetro láser. He medido las temperaturas que alcanzan diferentes puntos de la trasera del iPhone 15 Pro cargando con ambos cables y los resultados han sido interesantes.
Cargando con el USB-C de Apple, he tenido el siguiente rango de temperaturas en la zona más caliente:
- Hasta el 50% - Unos 41 grados.
- Del 50% al 80% - Unos 38 grados.
- Del 80% al 100% - Unos 39 grados.
Con el cable Thunderbolt 4, las temperaturas fueron las siguientes:
- Hasta el 50% - Unos 38 grados.
- Del 50% al 80% - Unos 32 grados.
- Del 80% al 100% - Unos 31 grados.
En el primer rango, donde nos movemos en los 38 grados con el Thunderbolt, sí, está caliente, pero no tanto como para que aparezca el mensaje de interrupción de carga por exceso de temperatura. Y desde luego, no quema en la mano. Si tienes que cogerlo para responder un Telegram o un WhatsApp, puedes hacerlo sin problema.
La trasera está caliente, la pantalla también, pero los laterales están templados. Y sí, con el cable de la caja coge más temperatura en ese primer tramo hasta el 50%. De hecho, en los tres tramos se calienta más que con el Thunderbolt.
De hecho, el porcentaje de carga con el cable de la caja en el que repito que está al 80% en dos tramos distintos, no es erróneo. Cuando fui a comprobar si me había dejado activado el límite de carga al 80%, vi este mensaje:
Me extrañó porque realicé una medición y la zona más caliente de la trasera estaba a 37 grados en ese momento. Ni de lejos fue la temperatura más alta registrada. Lo único que se me ocurre es que el cable oficial lleve un controlador para detectar excesos y haya aplicado el protocolo automáticamente, pero esto es aventurarnos. Lo único objetivo es que los tiempos de carga y temperatura son los que he reflejado más arriba.
Curiosamente, el punto más caliente en la carga es la zona del SoC. Que el SoC se caliente significa que está trabajando el controlador específico de USB-C 3.2 de este procesador. Pero bueno, más allá de eso, en el rango del 50% al 80% la carga va desacelerando con el cable Thunderbolt 4, al igual que la temperatura. Del 80% al 100% la carga es mucho más lenta y la temperatura, básicamente, es idle (la temperatura de reposo).
Y decía que es interesante porque la carga rápida con muchos estándares funciona así: subidón rápido hasta el 50% y, progresivamente, la curva de porcentaje de carga se vuelve menos empinada hasta llegar al 100%. Además, en estos iPhone tenemos la opción de cargar hasta el 80% como máximo.
Es algo que puedes elegir activar y que es óptimo para alargar la vida útil de la batería (cargar entre el 20% y el 80% es ganar en salud), pero con 3.290 mAh no sé si el iPhone 15 Pro está para que limitemos su tope al 80%. Con el iPhone 15 Pro Max es otro cantar.
Pero bueno, cargue más lento o más rápido, el USB-C es calidad de vida. Los dos primeros días me levanté a por el Lightning cuando quería cargarlo hasta que caí que, por fin, no era necesario y lo enchufaba un ratito a cualquier USB que tuviera al alcance. Por fin los usuarios de iPhone van a poder viajar con un solo cargador y un solo cable. A no ser que tengas unos AirPods con Lightning, claro, pero puedes utilizar la carga inversa inalámbrica del iPhone 15 Pro para darles algo de vida.
Cámaras que no evolucionan sobre el papel, sí en la práctica
Hasta ahora, y con todo lo que he contado, considero que el análisis del iPhone 15 Pro está a la mitad. El motivo es que una parte fundamental de los iPhone es la experiencia fotográfica y, pese a lo que se pueda decir o a lo que diga la hoja técnica, en este modelo hay una clara evolución en varios aspectos.
Y realmente todo, absolutamente todo, es software. Y es que, en lo que al conjunto de cámaras se refiere, tenemos una configuración muy similar a la vista en la generación anterior, por no decir casi idéntica excepto en el telefoto debido a una apertura más amplia.
Estas son las armas con las que contamos:
- Principal: 48 megapíxeles con la segunda generación del sistema de estabilización en el sensor, apertura f/1.78, píxeles de 2,44 micras y una focal equivalente a un 24 mm.
- Teleobjetivo: 12 megapíxeles con estabilización óptica, apertura f/2.2, píxeles de una micra y 3x óptico equivalente a un 77 mm.
- Gran angular: 12 megapíxeles con apertura f/2.2, píxeles de 1,4 micras y función de macro.
- Cámara frontal: 12 megapíxeles con autofocus y apertura f/1.9.
Los sensores se mantienen, también los grupos de lentes y parece que se mejoró el tratamiento para minimizar los reflejos en condiciones nocturnas complicadas (con luces de farolas que producían destellos). En mis pruebas, puedo decir que es posible que haya mejorado, pero los destellos siguen ahí. Pero bueno, entraré en eso más adelante.
Aplicación de cámara
Antes de empezar a ver las muestras fotográficas, hay que mencionar que la aplicación es tan estable como siempre. Sigue siendo una aplicación bastante minimalista con las principales opciones en el carrusel de la parte inferior, la flechita superior para desplegar opciones como temporizadores o los diferentes estilos fotográficos, acceso fácil tanto a ProRes como a ProRAW y varios botones digitales en pantalla.
Sigue siendo la aplicación que mejor calcula el HDR en tiempo real, ofreciendo una vista previa que permite visualizar claramente la fotografía que se guardará en la galería, aunque he notado que con situaciones en las que el HDR tiene que trabajar intensamente, la app no es capaz de calcular las altas o bajas luces. Con el A17 Pro, considero que no hay excusa. Pero bueno, es la misma aplicación de fotos de siempre.
Y sí, muchas de las opciones de resolución y cambios de formato se realizan no desde la app de cámara, sino desde el apartado de Cámara en Ajustes. Ahora bien, hay un truquito en el botón de ProRAW Maxima: si lo mantienes pulsado, puedes elegir entre ProRAW Maxima (48 Mpx), ProRAW (12 Mpx), HEIF Maxima (48 Mpx, pero procesado). Este último modo no te lo recomiendo por dificultades a la hora de calcular el JPG.
Lo de las 7 cámaras en un teléfono
Vamos con la primera patata caliente: tenemos tres cámaras en la trasera, pero Apple dice que tener el iPhone 15 Pro es como tener siete cámaras. ¿Cómo? Utilizando un zoom digital con recorte de distintas zonas del sensor principal para obtener una calidad óptica y ya te adelanto que, habiéndonos comido la cabeza para hacer las pruebas, no es del todo cierto.
Lo primero es lo primero y estas son las siete cámaras del nuevo iPhone:
- Macro
- Gran angular con una distancia focal de 13 mm.
- Principal 1x con una distancia focal de 24 mm.
- Principal 1,2x con una distancia focal de 28 mm.
- Principal 1,5x con una distancia focal de 35 mm.
- Principal 2x con una distancia focal de 48 mm.
- Telefoto con una distancia focal de 77 mm.
Sí, siete, pero tres de ellas no son ópticas, sino diferentes tipos de zoom. Del 2x no voy a hablar mucho porque ya lo desgranamos el año pasado, pero me sigue pareciendo una de las mejores focales en cualquier teléfono. De hecho, aunque no es un telefoto real, me parece que tiene más calidad que muchos 2x ópticos de la industria.
Este 2x se consigue mediante un recorte del sensor. Se utiliza la parte central del mismo, utilizando 12 megapíxeles, y gracias tanto a la apertura de las lentes como al tamaño de los megapíxeles, las fotografías tienen un acabado espectacular. Para vídeo también es una distancia que me encanta, incluso más que el 3x óptico.
Ahí sí doy la razón a Apple, el 2x tiene calidad óptica. Con el 1,2x y el 1,5x no estoy tan de acuerdo. Es cierto que la calidad es genial gracias a la alta resolución del sensor y el procesado, pero no creo que sean un recorte del sensor ni cumplan con las condiciones para considerar que ofrecen una calidad “óptica”. Me explico.
Estoy tirando en 24 megapíxeles (ahora entraré en eso) y cuando disparo en 2x, la resolución de la foto es de 12 megapíxeles. Es lógico, ya he explicado que son los que está cogiendo para hacer la fotografía y ese zoom 2x, pero cuando analizo las fotos 1,2x y 1,5x, el archivo resultante es de 24 megapíxeles.
Puede que sí haya un recorte del sensor, pero el archivo debería ser más pequeño y, si son 24 megapíxeles, significa que se está haciendo un escalado digital a posteriori, por lo que considero que tanto el 1,2x como el 1,5x son un zoom digital “de toda la vida”. Dicho esto, opino que tienen calidad más que suficiente debido a esa alta resolución del sensor no sólo como para compartirlas en redes sociales, sino para imprimirlas y guardarlas si queremos.
¿Cómo se accede a estos modos si en el carrusel sólo tenemos el 0,5x, 1x, 2x y 3x? Pinchando varias veces sobre el 1x. Por defecto, Apple ha configurado la aplicación para que cambiemos entre estas focales, pero si vas a la zona de ajustes de la cámara, puedes seleccionar que no pase nada si pinchas en este 1x, pero también puedes seleccionar la focal nativa.
Así, si te gusta mucho la perspectiva de los 35 milímetros, puedes elegir que siempre que abras la cámara, ésta muestre el 0,5x, 1,5x, 2x y 3x, por ejemplo. Me parece un buen detalle y, sobre todo, bien por su implementación predeterminada porque, si no, mucha gente se saltaría estas opciones.
24 megapíxeles
Y hablando de funciones predeterminadas, una de las novedades de esta generación es que el modo automático, ahora, permite disparar fotos a 12 o 24 megapíxeles, siendo esta última resolución la que viene activada por defecto.
Aquí es donde se nota esa potencia del A17 Pro porque una foto de 24 megapíxeles cuenta con un procesado y un HDR prácticamente calcado al del modo automático en 12 megapíxeles.
Combina fotografías en 12 megapíxeles subexponiendo con otras cuantas fotografías en 12 megapíxeles sobreexponiendo para combinarlas en una sola imagen de 24 megapíxeles.
El resultado es que, según nuestras pruebas, el detalle es superior al de fotografías en 12 megapíxeles, que tenían una nitidez que podíamos echar en cara al sensor el año pasado, pero sin sacrificar el buen HDR.
De hecho, diría que uno de los mayores cambios en la cámara este año tiene que ver con este HDR que, incluso en situaciones muy complicadas, consigue sacar detalle de zonas en las que otros móviles, por mis pruebas, mostrarían un área quemada. De hecho, no hay que irse a móviles Android, el propio iPhone 14 Pro quemaba ciertas partes de una imagen cuando debía priorizar el detalle en las zonas oscuras del área enfocada.
Eso sí, el disparo sigue siendo rápido y es una perfecta cámara point&shoot. Esta mejora del HDR ha llegado también a los iPhone 14 Pro gracias a iOS 17, pero el resultado en el iPhone 15 Pro está un pasito por encima, notándose el nuevo ISP del A17 Pro.
Si tengo que elegir, me quedo con los 24 megapíxeles por el detalle que es capaz de ofrecer la imagen pese a que, en ciertas situaciones muy concretas, el disparo en 12 megapíxeles siga siendo óptimo debido al pixel binning. Ahora bien, la diferencia entre el procesado es minúscula y, desde luego, me quedo con la nitidez, ya que además no es artificial.
De hecho, algo que se nota cuando ampliamos y nos fijamos en los bordes (aunque esto también pasa con el teleobjetivo) es que son algo más naturales. Sigue habiendo fotos que muestran una especie de perímetro más claro que delata el uso intenso del HDR, pero tienes que ampliar para verlo y en la mayoría de ocasiones no está presente ese efecto. Lo que sí tenemos son bordes definidos, pero sin resultar artificiales.
Retrato
Pero si me tengo que quedar con una sola característica de las cámaras del iPhone de este año, sin duda apuesto por el modo retrato automático. De hecho, el botón de retrato ha perdido todo el sentido para mí, ya que en cuanto el iPhone detecta que estoy apuntando con cualquiera de las cámaras a un perro, un gato o una persona, activa el modo retrato por defecto. Bueno, es algo más complicado que eso.
No es que nos cambie al modo retrato, sino que el móvil capta toda la información de la escena de forma automática para, en la galería, permitirnos elegir si queremos conservar esa fotografía tal cual (con todo enfocado o con cierto desenfoque de fondo debido al bokeh natural) o queremos activar el retrato.
Si activamos el retrato, podemos seleccionar el punto de enfoque y cambiar cualquier parámetro, exactamente igual que haríamos con una fotografía disparada, directamente, en modo retrato, pero con la ventaja de que no hay que elegir porque lo tenemos todo.
¿Dónde es útil esta característica? Aquí dependerá de cada uno, pero yo me paso medio día haciendo fotos a mi perra y mis gatos y, además, les hago muchas fotos. Con otros móviles hago unas cuantas en retrato y otras cuantas en automático para, después, elegir la que más me gusta. Aquí puedo disparar una o dos veces sabiendo que tengo simultáneamente tanto el retrato como la foto en auto.
Se activa de manera muy, muy precisa y, como digo, tanto con el 1x y su rango digital como con el 2x y el 3x. Es algo a lo que me va a costar desacostumbrarme cuando devolvamos los teléfonos.
Y, aunque Apple dijo que sólo animales y personas, revisando la galería he encontrado un caso curioso. Y es que, si el iPhone detecta una profundidad notable en la escena, también activa este modo retrato automático. Un ejemplo es esta señal.
Hice la foto pensando que me valdría como ejemplo del HDR y, realmente, me viene genial para ilustrar este retrato automático. Tengo que decir que, en este caso, me sorprendí y las posibilidades creativas son brutales teniendo esto en cuenta.
Ahora bien, no te fíes porque poniendo atención a mis muestras, fui a comprobar fotos similares y no en todas las que cumplen las condiciones se activó automáticamente. Si quieres que algo tenga ese desenfoque, ve a lo seguro y activa el retrato manualmente.
Sobre el retrato en sí, me parece que esta generación ha mejorado un pelín el recorte, sobre todo la interpretación del pelo y algunos huecos entre nuestro cuerpo y el fondo, pero desde luego donde hemos visto más mejora es en el retrato con el 5x del que, lamentablemente, carece este modelo.
ProRAW y los 48 megapíxeles
ProRAW es un formato que sólo hay que utilizar si se tiene claro que se le va a sacar partido. Si no, terminamos con fotos que pesan una barbaridad (con archivos de hasta 100 MB) y que no aportan mejoras reales a no ser que las procesemos.
Las zonas de altas luces se queman y sí, es un archivo DNG del que podemos extraer muchísima información, pero como digo, hay que tener claro que se va a procesar. En ProRAW podemos tirar tanto a 12 como a 48 megapíxeles, usando el 100% del sensor, pero si lo que haces es disparar en este modo para tener imágenes gigantes, debes saber que HEIF también tiene modo de 48 Mpx.
Es algo que ya hemos comentado anteriormente, pero este archivo pesa más, el procesado no es demasiado fino y tenemos los mismos problemas con las altas luces que observamos en el ProRAW. La diferencia es que, en HEIF Maxima de 48 Mpx, no podemos recuperar esas altas luces.
El 2X 'lossless'
Aunque ya he ido poniendo varios ejemplos en los que puedes ver fotografías tomadas con el 2x, hay algo que me gustaría comentar al margen de la calidad de este modo. Y es que, por mucho que me guste y disfrute haciendo fotos tanto de calle como de comida o retratos con el 2x, no deja de ser un recorte que simula el 'zoom', por llamarlo de alguna manera, que tendríamos en un 2x, pero no puede simular la perspectiva.
Esto es normal porque no deja de ser, realmente, un 24 milímetros y no un 48 mm o un 50 mm, pero con un 2x óptico tendríamos una compresión algo mayor. Pero bueno, simplemente es una nota al margen y mantengo que es de mis focales favoritas en cualquier móvil.
De hecho, es algo que deberían implementar todos los modelos de estas gamas al contar con sensores muy, muy buenos, ya que si tienen un 1x y un 5x, por ejemplo, crear un 2x con un recorte del sensor en lugar de con un zoom digital al uso es todo un acierto y, al final, positivo para el usuario.
El 3X óptico
Del 3x hay poco que contar más allá de las mejoras del HDR que he comentado anteriormente porque, pese al extra de luminosidad que hace que ciertas fotos tengan un desenfoque natural más notorio, esencialmente es la misma cámara que teníamos el año pasado.
De nuevo, es una pena que Apple haya optado por diferenciar los modelos Pro más allá de por el tamaño de la pantalla y la batería. Es algo que ya hicieron con los iPhone 12 y iPhone 12 Pro Max, pero con las dos siguientes generaciones pareció que entendían que no era de recibo y, ahora, vuelven a la carga.
De hecho, y en varias situaciones, prefiero usar el 2x y acercarme un poquito al sujeto antes que cambiar al 3x. Ahora bien, hay que reconocer que el 3x, equivalente a un 77 mm, sí tiene esa compresión que hace unas líneas decía que echaba de menos en el 2x.
Con compresión me refiero a la percepción óptica al tirar con un telefoto, sea la distancia focal que sea, que junta, por así decirlo, los diferentes planos de una imagen. Además, los retratos con el 3x en ciertas circunstancias son más naturales debido a que la óptica deforma menos los rostros, haciendo que tengan unas proporciones más naturales que cuando los hacemos con el 1x o 2x.
Pero dicho esto, considero que el 5x óptico debería haber estado también en el iPhone 15 Pro. Y sí, podemos llegar a los 15x digitales, siendo bastante curioso. Dependiendo de lo que fotografíes, hará una interpretación mejor o peor. Tengo un par de fotos con el 15x que son buenísimas desde la pantalla del móvil o en redes sociales (si las pasas al ordenador, la cosa cambia), pero también tengo otras que no tienen textura alguna.
El 5x digital se puede usar sin problema y lo que no me gusta es que si pulsas en el 3x, no pasa nada. Tienes que hacer el gesto de pinza para añadir esos rangos digitales y es fácil no dejarlo justo donde quieres. Pero bueno, bien el 15 en ciertas circunstancias, y notable el 5x para ser digital. Siempre que la luz acompañe, claro.
Gran angular
Y si el telefoto es casi calcado al del iPhone 14 Pro, el gran angular es, directamente, el mismo. Aquí sí podemos hablar de esas mejoras del HDR como lo único que separa una generación de otra y, como decía, parte de esas mejoras en el alto rango dinámico también están en el 14 Pro gracias a iOS 17.
Es un angular solvente, pero sigue sin ser el de más calidad de la gama premium. No hay aberraciones importantes, pero cuando baja la luz hay una notable pérdida de calidad. Con las condiciones óptimas sí puede ser una cámara divertida, pero reconozco que no es la que más me gusta.
Y, como en generaciones anteriores, el gran angular se utiliza para el macro. Se activa automáticamente cuando estamos en el 1x y nos acercamos a un objeto y creo que, con buena luz y un pulso adecuado, los resultados son correctos.
No está al nivel, ni de lejos, del telemacro de móviles como el POCO F3, pero es mejor que esos macros de 2 y 5 megapíxeles que muchos móviles en la gama media ostentan con orgullo.
Noche
Podríamos pensar que tener los 24 megapíxeles de noche mermaría el rendimiento, pero realmente el sistema ha pensado en esto y cuando la luz escasea y se tiene que activar el modo noche, las fotos automáticamente se hacen a 12 megapíxeles.
Da igual que tengamos los 24 megapíxeles activados porque se reduce a la mitad si entra en juego el modo noche que, por cierto, no entra a menos que sea totalmente necesario. Gracias al tamaño del sensor y a la apertura, podemos hacer fotos en situaciones poco favorables sin que se recurra al modo noche.
No es un procesado que intente convertir la noche en día y me parece muy natural tanto con el 1x como con el 2x, pero con el 3x empezamos a ver que el iPhone sufre para sacar detalle. El tele no es una buena cámara para cuando escasea la luz. Tampoco el gran angular.
Y aunque los flares y glares se han reducido con el nuevo revestimiento de las lentes, siguen presentes. Ya hemos visto algunos de día, pero de noche las farolas se multiplican. Es algo que arrastran desde hace generaciones y no estaría mal ver, quizás, elementos de cristal en las lentes con una cubierta como la que Leica o Zeiss pueden aplicar.
Selfie
Más de lo mismo con el selfie. Tenemos las mejoras en el retrato con un mejor cálculo de elementos como pelos sueltos (aunque muchos los difumina) y un mejor HDR. Sigue sin ser perfecto, quemando algunas zonas en imágenes extremas, pero ha mejorado.
Cuenta con el retrato automático que comenté anteriormente (un muy buen detalle para esta cámara) y el nivel es bueno. Ahora bien, no sé qué ha hecho con mi piel, pero la calcula más rosada de lo que realmente es, tirando al magenta en algunos ejemplos.
Vídeo
Por último, el iPhone me parece el móvil que mejor vídeo graba desde hace ya unas cuantas generaciones. Los colores son naturales, el enfoque es rápido y reactivo, pero no brusco, y me gusta mucho, en general, cómo aplica la escena y la estabilización.
Con el 1x y el 2x, la calidad es espectacular. Con el 3x se mantiene si la luz es óptima y el gran angular tiene una estabilización bestial gracias a la distancia focal de este objetivo.
Esta generación se mantiene todo lo bueno de la anterior, pero hay mejoras en formatos, ya que ahora podemos grabar en LOG (un perfil muy plano que debemos editar a posteriori en un programa) y podemos grabar a 4K60 en ProRES si tenemos un sistema de almacenamiento externo conectado por USB-C.
En 4K30 podemos grabar de manera interna, pero lo que opcupan los archivos es una burrada. He hecho una prueba extrema de calentamiento grabando 20 minutos en ProRes y el resultado fue un archivo de 100 GB.
Podemos cambiar entre todas las cámaras en 4K60, la transición entre las mismas es la mejor del mercado y de noche el detalle sufre bastante a la vez que aumentan los mencionados reflejos y dispersiones de luz.
Ahora bien, hay que mencionar el Modo Acción. Sigue presente a una resolución de 2,8K y ha sido una oportunidad perdida el no aumentar la resolución o, al menos, mejorar la sensibilidad, ya que para que la calidad de imagen sea la mejor posible, la luz debe ser perfecta. En cuanto baje un poco, la imagen se torna demasiado oscura.
iPhone 15 Pro, la opinión de Xataka
Llegamos al final del análisis del iPhone 15 Pro y lo que parecía un móvil continuista, el patito feo de la familia, resulta que es un terminal tremendamente sólido gracias no sólo a un hardware que seguía siendo muy premium, sino un software que hace que todo brille más.
El USB-C no es un cambio para nada menor y va a facilitar mucho la vida, sobre todo a creadores de contenido, y el nuevo Apple A17 Pro es una auténtica bestia. Eso sí, a costa de una temperatura que se alcanza con facilidad debido a la poca atención a la disipación por parte de Apple y a que tiene un pico de consumo muy alto.
La batería me parece correcta para el modelo del que estamos hablando, las cámaras son realmente sólidas en cualquier situación y esas mejoras en HDR y el retrato automático hacen que, si no quieres el Pro Max por tamaño, te pueda merecer la pena saltar de un iPhone 13 Pro o anterior a esta generación.
Si tienes el iPhone 14 Pro, esperaría un año al menos para cambiar, sobre todo esperando que en el iPhone 16 Pro introduzcan las mismas cámaras que en el modelo Max, pero si decides apostar por él, es de los mejores móviles que puedes comprar actualmente.
Y sí, se acabó eso de que iPhone es estatus porque, curiosamente, es más barato que muchos de sus rivales en la gama premium.
9,3
A favor
- La cámara evoluciona gracias al software.
- El nuevo acabado lo hace aún más premium.
- iOS 17 va como la seda y la integración de la IA es genial
En contra
- El panel es exactamente el mismo que el del año pasado.
- Problemas de calentamiento en ciertas situaciones.
- El 3x está bien, pero que el 5x sea exclusivo del Pro Max no es de recibo.
Apple iPhone 15 Pro (128 GB) - Titanio Azul
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En Xataka | Los móviles con mejores cámaras que hemos analizado en los últimos meses (2023)
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