Cosori Turbo Blaze Chef Edition, análisis: si te gusta la cocina, esta es probablemente la freidora perfecta

Croquetas, patatas fritas y mucho más: la freidora de aire sube de nivel. Analizamos uno de los modelos más premium y ambiciosos de Cosori, una de las marcas que arrasa en el segmento

Aunque la pionera en el concepto y la comercialización de la primera freidora de aire fue Phillips, una de las marcas más populares dentro del segmento es Cosori y para muestra, un botón: están siempre entre las más vendidas en Amazon y otras plataformas del comercio online. ¿Cuál es el secreto de la firma propiedad de Vesync? Potencia, buen funcionamiento y alta relación calidad precio dentro de la gama media alta. Probamos a fondo la Cosori Turbo Blaze Chef Edition, uno de sus últimos lanzamientos.

Ficha técnica de la Cosori Turbo Blaze Chef Edition

Breves apuntes sobre las freidoras de aire

¿Por qué lo llamarán freidora cuando en realidad es un minihorno de convección? Simplemente, es la psicología detrás de vendernos algo nuevo como algo conocido, como explica la psicóloga y compañera en Webedia Iria Reguera.

Porque técnicamente hablando, una freidora de aire no fríe los alimentos, en tanto en cuanto freir es guisar algo en aceite o grasa hirviendo. En una airfryer el proceso que tiene lugar es que una resistencia caliente el aire de un recinto relativamente pequeño y este aire caliente se mueve en el interior. Como resultado, se produce el frito (mejor dicho, asado).

Si a lo largo de tu vida te has comido una patata frita y una patata asada (espero que sí), sabrás que esto tiene sus consecuencias. Para empezar, no sabe igual: la grasa le confiere ciertas propiedades organolépticas que el asado no. No obstante, ya te adelanto que pulverizando la superficie con aceite o si el alimento tiene grasa en su composición, hace el apaño. De ahí que cada vez se use menos lo de freidora sin aceite y sí freidora de aire. A veces se usa aceite, pero muchísimo menos que con la fritura tradicional.

Por otro lado, bañar en aceite un alimento para su cocinado implica que este absorba un 10% de su peso en grasa. Frente a las freidoras clásicas, una freidora de aire cocina los alimentos de una forma más saludable.

Finalmente está su 'rivalidad' con el horno tradicional. Y es que, si en realidad es un horno en miniatura, ¿por qué no usar el horno? Sencillo: el horno seguirá teniendo su hueco en la cocina y en nuestros corazones para preparaciones como el asado de Navidad y similares, pero para preparaciones más pequeñas, la freidora de aire se lleva el gato al agua: necesita menos tiempo para alcanzar la temperatura consigna de cocinado y gasta menos electricidad, tanto porque necesita menos tiempo como porque es menos potente.

Diseño premium por los cuatro costados

Nota: la Cosori Turbo Blaze Chef Edition es una edición especial de la Cosori Turbo Blaze, cuya única diferencia radica en los acabados: mientras que en la Chef Edition son dorados, en el modelo a secas son metalizados. Todo lo demás es igual.

Al sacar la Cosori Turbo Blaze Chef Edition de su embalaje me quedé un tanto impactada porque me pareció increíblemente bonita: con un elegante acabado negro mate para los laterales (no tiene ventana, como otros modelos de la marca), con la parte superior negro brillante donde está el panel de control, asa y detalle en dorado. Luce premium, robusta y que al cogerla en brazos resulte pesada no hace sino reforzar esa idea de calidad.

Visualmente bastante sobria, tiene forma de prisma rectangular con bordes redondeados con la zona superior inclinada hacia delante para favorecer el manejo y la visibilidad del panel de control desde el frontal, previsiblemente el lugar desde el que la manejaremos. Pese a tener un tamaño bastante grande de 6 litros de capacidad suficiente para unas cinco personas con buen saque, no se siente especialmente voluminosa, si bien en una cocina como la mía de unos cinco metros cuadrados sí que se hace notar.

No obstante en mi casa somos dos y no se nos ha hecho grande: que tenga un recinto interior generoso es ideal para hacer más preparaciones, como por ejemplo una tarta, un pescado entero o incluso un pollo, para cocinar plato principal y guarnición de una vez o simplemente, para que la comida esté bien separadita y en una sola capa y por tanto, el aire circule mejor para lograr que una mayor distribución de calor. ¿El resultado? Un cocinado más uniforme. Así que si te cabe y estás pensando en comprar una freidora de aire, sobredimensionar tus necesidades es buena idea (siempre y cuando tengas claro que le vas a sacar partido).

Abrimos el cestillo para comprobar que tiene un recubrimiento similar al teflón (libre de BPA y PFOA, según la ficha del fabricante) y donde podremos colocar la rejilla y una parrilla de metal para cocinar a dos niveles. Asimismo, en la caja vienen unos pinchos de brochetas para preparar ídem.

Me ha sorprendido gratamente el asa por su generoso tamaño, buen agarre y un detalle importante: en la parte superior dispone de un botón (donde podríamos el pulgar) que es necesario apretar para extraer el cestillo. Una forma natural de sacarlo y al mismo tiempo un sistema de seguridad a prueba de una manita traviesa que intente abrirla para juguetear. Un recurso sencillo pero efectivo de protección infantil. En esa misma zona hay rugosidades que aunque sirvan para mejorar la firmeza en el agarre y luzcan bien, son candidatas a atesorar suciedad de las manos.

De su rejilla me ha llamado la atención un par de detalles que tendrán relevancia después a la hora de cocinar. Para empezar, por los topes que lleva queda algo más elevada de lo habitual y además tiene los orificios más grandes, dos cosas que van a facilitar el paso del aire durante el proceso de cocinado. Asimismo y gracias a esa altura extra, si el alimento tiene grasa que se desprenda durante el cocinado, esta quedará depositada en la base.

Que esta freidora entra por los ojos es una realidad, como lo que es que constituye un auténtico imán para las huellas, tanto los laterales en mate como el panel brillante, la zona que tocamos sí o sí para el manejo. Lo bueno es que salvo una muesca en la zona superior y las rugosidades del mano, no hay recovecos donde pueda incrustarse la suciedad.

En el punto siguiente nos detendremos en el manejo, pero ya adelanto algo: el panel de control es fantástico por su tamaño, disposición y sensibilidad, ideal para toquitear en cualquier momento de forma sencilla y rápida. Además la pantalla se ve bien por su alta luminosidad y porque las cifras mostradas tienen un tamaño generoso. De hecho, esta es una freidora que podrían usar mis padres sin mucha complicación. Ojo, manejar es una cosa, pero para pillarle el punto igual necesitan su tiempo como iremos viendo.

Finalmente un elemento más funcional que estético y que viene de cine para quienes la guardamos cuando no la usamos: en la parte trasera tiene una especie de protuberancia para enrollar el cable y así tenerlo recogido y que no moleste.

Manejo: aquí reina lo manual

Todo el manejo de la Cosori Turbo Blaze Chef Edition recae en su panel táctil con pantalla LED integrada y aunque los textos que aparecen serigrafiados están en inglés, resulta bastante intuitiva.

El botón de encendido se encuentra en la esquina inferior izquierda y tiene su icono universal. Justo en la esquina inferior derecha y también con su icono por antonomasia, el botón para ponerla en marcha o pausarla. A cada lado de la pantalla está la temperatura (izquierda) y el tiempo (derecha), que podremos subir o bajar con las flechas pertinentes.

Nada de lo anterior resulta especialmente novedoso, lo que es una ventaja para las personas más clásicas, pero sí que hay dos cosas a tener en cuenta y que hacen que dominarla por completo tenga cierta curva de aprendizaje:

• No hay iconos de platos predefinidos, como por ejemplo patatas, pizza, pescado, etc., por lo que o  ya te manejas con este tipo de pequeños electrodomésticos o recurres a la aplicación (nota: no es una freidora conectada, por lo que la app es un mero recetario digital) o te lanzas a la aventura.
• Lo que sí hay en su lugar son técnicas de cocinar. Así, puedes limitarte a tocar donde pone airfryer y listo, pero hay nueve funciones en total: precalentamiento (preheat), recalentamiento (reheat), deshidratado (dry), leudado (bake),  fermentación (proof),  mantener templado (warm) y dentro del turbo, freidora de aire, asado, gratinar y descongelar. Cada uno de ellos tiene un tiempo, velocidad del ventilador y temperatura determinados, por lo que si no sabes inglés y no tienes suficientes nociones de cocina, te puede costar un poco.

Entonces, ¿cómo se cocina? Dos opciones: pues o pones uno de esos programas y le das al play o a partir de ese programa predefinido modificas tiempo y temperatura a tu gusto, para de vez en cuando pausas para abrir el cestillo y ver el estado. Pero a modo de conclusión, la Cosori Turbo Blaze Chef Edition es una airfyer para quien le guste tomar las riendas de la cocina. Que requiere de cierta experiencia es una realidad, pero también tiene sus cosas buenas: hay quien tiene la inercia de tirar de los programas predefinidos a ojo (por ejemplo, tocar sobre el icono del muslo de pollo para hacer un solomillo de cerdo), lo que implica cocinar con tiempos y temperatura que igual no son los idóneos.

El punto del movimiento del aire es importante, puesto que habrá alimentos para los que necesitemos proporcionar calor poco a poco (por ejemplo, leudar una masa durante horas manteniendo la temperatura) y otros, por ejemplo carnes y pescados, donde lo que interesa es un golpe de calor para que se cocine exteriormente pero en el interior conserve su jugosidad.

Esto tiene su lado bueno y su lado malo: entre que es potente y que puedes elegir la velocidad del ventilador, el resultado es que ofrece un alto grado de versatilidad para cocinar. Lo no tan bueno es que si es tu primer día con una freidora de aire y quieres estrenarla con unas patatas, necesitarás algo más que echar un vistazo al panel para saber por dónde empezar.

No obstante, siempre queda recordar que al fin y al cabo es un pequeño horno y eso puede servirnos como orientación, aunque mejor pecar de prudente tanto en tiempo y temperatura. Hay una regla bastante popular y según mi experiencia bastante acertada que asegura que para adaptar recetas de horno a airfryer debemos bajar la temperatura 15 grados y reducir el tiempo aproximadamente un 20%... pero como cada horno, cada freidora es un mundo.

¿Para qué sirve la aplicación de Vesync (disponible en App Store y en Google Play Store)? Como tutorial para pillarle el punto. Te la instalas en el móvil, te hace crearte una cuenta, elegir el modelo (sale la versión no Chef) y en qué región está, pero ni vinculación al Wi-Fi ni sincronización con Bluetooth ni nada: es básicamente un recetario - tutorial donde buscas la receta que quieres y tienes un paso a paso de cómo se hace.

Aunque si vas a algo clásico tipo patatas fritas, no las vas a encontrar, ya que son más bien recetas elaboradas y originales, por lo que me apañé con un equivalente, la de gajos de patatas crujientes con sésamo.  Cuando en la receta aparece un temporizador te invita a pensar que quizás activa la freidora, pero no: lo pones en la aplicación para que te salte el aviso cuando se cumpla el plazo de tiempo. Así que a mí me sirvió para hacerme a la idea de los tiempos y coger alguna idea, pero es una app totalmente prescindible y sustituible por un recetario en papel.

Cocina contrarreloj

Decía más arriba que cada freidora es un mundo y para muestra, un botón: esta es la freidora de aire más rápida que he probado, aunque no sea la más potente. 1725 W no está nada mal, pero está por debajo por ejemplo de la nueva Xiaomi Smart Airfryer 6,5L o de los modelos más ambiciosos de Philips.

En cuanto a rango de temperaturas, es de lo más amplio del mercado: desde 40 a 230 grados, lo que unido a las velocidades del ventilador y el temporizador de hasta 24 horas se traduce en que podemos hacer de todo. Teniendo en cuenta que hemos definido a las freidoras de aire como un minihorno, podríamos pensar que el límite en cuanto a qué se puede cocinar podría establecerse en lo que se puede hacer en el horno, pero no: puedes usarla como sustituta de la yogurtera, para un recalentado al estilo microondas, descongelar alimentos, fermentar masas, un gratinado rápido y por supuesto, cualquier cosa que puedas hacer en el horno.

Bajo el capó, una resistencia situada únicamente en la parte superior encargada de suministrar el calor y un motor DC para las cinco velocidades del ventilador, un combo que según la marca promete un 46% más de rapidez, que no sea necesario remover los alimentos y un 40% menos de energía.

Según mi experiencia, se acerca bastante: no me ha hecho falta mover los alimentos, sí que cocina considerablemente más rápido y como consecuencia, está menos tiempo en funcionamiento. Más allá de la potencia y su capacidad para mover el aire, el diseño de la rejilla tiene mucho qué decir en el cocinado uniforme sin necesidad de mover la comida.

El mejor ejemplo lo tengo en cuando aprovechando su tamaño y los accesorios, cociné patatas fritas y un muslo de pollo deshuesado, ambas cosas al mismo tiempo aprovechando su gran tamaño y que permite cocinar a dos alturas, así ahorramos tiempo (aunque habrá que buscar un equilibrio entre temperatura y tiempo de ambas recetas).

Con otros modelos el proceso de freír pollo ronda los 20 y hasta 25 minutos (me gusta tostadito), pero en este caso bastaron 16 minutos para tenerlo todo listo. Acostumbrada como estoy a freidoras menos potentes y de este formato (hay otros que llevan una paleta que va removiendo los alimentos), a los 12 minutos de preparación abrí el cestillo preparada para remover patatas y darle la vuelta al pollo y me llevé la sorpresa: la foto que veis bajo estas líneas.

Es llamativo que en tan poco tiempo haya tal grado de dorado tanto de patatas como del pollo. De hecho, lo confirmé: no era necesario agitar nada para que se cocinaran de forma uniforme. Eso sí, siempre que pongas las patatas en una sola capa y no acumulándose.

Cocinar en menos tiempo tiene su aquel, ya que los alimentos quedan más jugosos en su interior y además la piel quedó increíblemente crujiente. Me preocupaba que las patatas hubieran quedado algo duras por dentro al aplicar una temperatura superior y menos tiempo, pero no: crujían y estaban blanditas en su interior.

En estos días de prueba he hecho algunos básicos como por ejemplo unas tostadas en un abrir y cerrar de ojos logrando que quedasen con un atractivo color marrón por ambos lados sin tener que darles la vuelta.

También he probado con unas empanadas congeladas que quedan doradas por todas partes. Aquí fue jugar con fuego porque se corre el riesgo de que queden hechas por fuera y frías por dentro, así que las tuve cinco minutos con el programa horneado (a 165 grados y ventilador a velocidad 3/5) y rematé un par de minutos más con el grill (a 230 grados y ventilador al máximo). Desde luego, si entiendes qué necesitan los alimentos y sabes cocinar, esta freidora te lo pone muy fácil.

Antes de usar una freidora de aire, recalentaba el típico trozo de pizza que sobraba de la noche anterior en sartén con unas gotas de agua (siguiendo los consejos de DAP), pero llegaron las airfryers a mi vida y ya es otra historia: quedan tan buenas como recién hechas. Basta con usar el programa de recalentar (200 grados y cinco minutos) sin necesidad de precalentado ni nada y hasta le sobra algún minuto.

Es una gozada comerte una pizza de ayer crujiente en menos de cinco minutos. De hecho desde hace tiempo cocina la pizza en la freidora en lugar de en el horno, aunque eso implique tener que meterla troceada (caben dos cuartos), pero es que se hace en un suspiro (y la segunda tanda, en menos todavía).

Lo normal es que las freidoras de aire no permitan ajustar el ventilador de forma manual y que con esta sí que pueda hacerse y además tenga cinco velocidades lanza una pregunta al aire: ¿y el ruido? Pues ruido hace, pero no más que modelos mucho menos potentes y lentos.

Mantenimiento fácil pero frecuente

Después de entrarme por los ojos, en cuanto la usé la primera vez llegó el disgusto: las gotas se quedaban marcadas en la superficie y los dedos, también. Afortunadamente quedó impecable frotando mínimamente con el trapo de la cocina, de algodón. En general y salvo esa muesca que hay bajo el panel superior, con un trapo la dejas impecable en menos de un minuto.

Pero después de cocinar, lo que peor se queda con diferencia es el interior. De acuerdo con el fabricante la rejilla y la parrilla son aptas para el lavavajillas, pero ya te adelanto que se limpia bastante bien metiendo estas partes bajo el grifo con agua caliente, jabón y frotando suavemente con una esponja suave. Es más, si has hecho patatas fritas, el interior del cestillo queda bien simplemente dándole con papel de cocina.

Cosori Turbo Blaze Chef Edition, la opinión de Xataka

¿Por qué una freidora cuesta 50 euros y otra 200 euros si las dos hacen lo mismo? Esa es una pregunta bastante recurrente y que dejando al margen aspectos obvios como el diseño, la marca o los materiales de fabricación, la tecnología con la que cocinan los alimentos tiene mucho qué decir y resultar determinante: de servirnos para patatas fritas, pollo, croquetas y poco más a tenerla siempre a mano para todo.

La Cosori Turbo Blaze Chef Edition no es la freidora más tecnológica del mercado ni tampoco la que más watios tiene, pero sí que está entre las más versátiles y rápidas, dos cualidades importantes ya que con esta airfryer el límite es el espacio: si no te cabe en el cestillo, entonces valora otras opciones, pero si entra... palante. La combinación de rango de temperaturas y movimientos ha resultado ser providencial para conseguir unos resultados magníficos en una amplia horquilla de platos. Su buen tamaño y facilidad de limpieza son la guinda del pastel.

Igual no es un modelo para gente neófita en la cocina, pero con algo de paciencia, experimentación y el uso, puedes hacerte relativamente rápido. Y si no te gusta cocinar, resulta un electrodoméstico de lo más conveniente para resolver tus comidas en poco tiempo. Pero si te gusta la cocina, esta es probablemente la freidora perfecta para ti.

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