Hay quien desafía a lo de "segundas partes fueron buenas" intentando tener una nueva oportunidad con lo ya visto, pero algo renovado. Es la carta que BlackBerry juega con quizás su producto actual de hardware más llamativo al irrumpir con un frontal con 35 teclas físicas en la era de las pantallas "infinitas", y vemos qué tal les ha salido la jugada en el análisis de la BlackBerry KEY2.
Tras la experiencia con la primera el déjà vu nos invade por esa característica inminentemente diferencial, además del factor forma y la construcción. Similar también la apuesta en cuanto a componentes, aunque esta vez sí los canadienses se suben al carro de la doble cámara, siendo la primera BlackBerry con doble lente trasera. Veamos cómo es la experiencia con esta iteración.
Ficha técnica de la BlackBerry KEY2
Dimensiones físicas | 151,4 x 71,8 x 8,5 milímetros, 168 gramos |
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Pantalla | 4,5 pulgadas, ratio 3:2, resolución de 1.620 x 1.080 píxeles (434ppp) |
Procesador | Snapdragon 660 |
RAM | 6 GB |
Memoria | 64/128 GB + microSD (hasta 256 GB) |
Sistema operativo | Android 8.1 Oreo |
Conectividad | Bluetooth 5.0, Wi-Fi, LTE GPS, A-GPS, GLONASS, NFC |
Batería | 3.500 mAh con Quick Charge 3.0/td> |
Cámara trasera | 12+12 megapíxeles, f/1.8+f/2.6, vídeo a 4K@30 fps | Cámara frontal | 8 megapíxeles, vídeo a 1080p@30fps |
Otros | Teclado físico con lector de huellas, puerto USB 3.1 tipo-C y conector jack de 3,5mm | Precio | Desde 649 euros |
Diseño: segundas partes fueron mejores en estética
Nos toca cambiar el chip forzosamente cuando agarramos la BlackBerry KEY2, y no se trata sólo del teclado físico. Tal y como vimos ya en la BlackBerry KEYone, la trasera es de plástico, con un acabado a rombos en relieve que resulta agradable al tacto, no resbala y es relativamente resistente a huellas y a suciedad en general.
Así, la segunda generación de BlackBerry KEY sigue rompiendo con lo establecido, con las modas, pisando el status quo con el policarbonato embebido en un chasis metálico en el que se encajan pantalla y teclado físico. Es casi lo opuesto a las líneas de estilo que predominan, escapando al cristal y a la búsqueda de la pantalla infinita, optando por mantener el estilo propio y una construcción más robusta y funcional que a la moda.
Chasis y marcos de líneas más afinadas, cambiando la curvartura semicircular de la primera KEY por unos biseles y ángulos rectos, suavizando la estética sin renunciar del todo a la comodidad. Es un teléfono relativamente grande de agarre variable (y ergonomía cuestionable), pero se nota el ligero adelgazamiento (aunque sólo sea de 9,1 a 8,5 milímetros) y es correcto en cuanto a peso.
Buenas sensaciones en cuanto a la calidad de los materiales, tanto el plástico como con el metal y el cristal de la pantalla. Pese a montar materiales de distinta naturaleza y color, logra ese todo heterogéneo tan característico de la marca, con el imprescindible logo de la mora en la espalda y unas cámaras traseras que pese a sobresalir son más discretas que aquel gran ojo del pasado año.
La experiencia con el teclado físico la trataremos más adelante, pero al hablar de comodidad no nos queda más remedio que hacer un spoiler: la estrechez se agradece tanto en el agarre a una mano como tan reñida está con la comodidad al escribir sosteniendo el móvil. Una vez más hemos cumplido con el ritual de escribir gran parte de este análisis con el teclado físico, y no tardamos mucho en que la postura de los dedos nos moleste, al quedar los pulgares demasiado acurrucados.
Encontramos pues que no es ergonómica al obligar a tomar dicha postura de los dedos (lo cual no mejora si recurrimos al teclado por software, al quedar demasiado elevado), quedando así por tanto pendiente la asignatura de la comodidad hablado del uso completo y no sólo del agarre. La estética nos gustará más o menos, pero cierto es que está bien acabada y que los materiales hacen que no andemos con miedo al apoyarlo o transportarlo.
4,5 pulgadas y marcos prominentes en la era de las "pantallas infinitas"
Las reglas son otras en terreno BlackBerry si hablamos de pulgadas y diagonal: nada de buscar una "pantalla infinita" que complique la situación del lector de huellas o la cámara frontal. Igual que vimos en la KEYone, la KEY2 íntegra un panel de 4,5 pulgadas con resolución de 1620 x 1080 píxeles y 433 píxeles por pulgada.
Bien a nivel de detalle, aunque algo fría y sobresaturada de fábrica. La sensibilidad táctil es correcta, pero se echan en falta algunos nits para el brillo máximo, ya que cuando la luz incide más directamente sobre el panel la visualización empeora bastante.
Por otro lado, el ajuste de brillo automático funciona bastante bien, aunque es posible que cuando pasamos a un entorno con menos luz se quede algo por debajo de lo que desearíamos. Y en cuanto a ángulos de visión, tiene algo de margen de mejora en lo que respecta a ladear la pantalla hacia izquierda o derecha, pero en las posiciones e inclinaciones más habituales no hay una mala experiencia.
Hay muy poco marco metálico rodeando el cristal de la pantalla, pero el que ésta misma tiene es considerable al incluir botones táctiles, cámara subjetiva y auricular. Esto nos deja una pantalla que aprovecha el frontal en menos de ese 55% que ocupa el panel en su totalidad (con marcos), lo a lo cual cuesta un poco acostumbrarse sobre todo ahora que imperan los formatos alargados y los marcos mínimos.
Hablando de un software que maquilla Android stock con apps más que con otra cosa, las opciones para ajustar la pantalla son las que el sistema de Google implementa, sin añadidos que se agradecen como los de EMUI o Samsung Experience entre otras. Podemos activar la pantalla ambiente, así como el LED de notificaciones, y ambas cosas funcionan correctamente.
Sí podemos configurar que se abra cierta app para que se inicien al conectar un dispositivo Bluetooth o un cable HDMI y hay pantalla ambiente, aunque no hay tampoco ningún añadido aquí de la casa para aumentar las posibilidades. También podemos activar la pantalla con doble toque, lo cual funciona muy bien.
Rendimiento: el teclado físico se queda en la gama media
Hay una buena noticia, una mala y una curiosa en cuanto al motor de este terminal. La mala es que no hay opción para un perfil de uso exigente con un procesador de gama media del año pasado, la buena es que con esto quizás el precio suba menos y aún así hay al menos 6 GB de RAM, y lo curioso es que es la misma decisión que tomó Xiaomi con su Xiaomi Mi A2.
Tenemos pues un Snapdragon 660 acompañado por 6 GB de RAM. La misma fórmula de la primera KEY que tampoco parecía encajar en cuanto a la propuesta: ¿por qué no un procesador actual (o anterior pero de mayor gama), ya que optan por los 6 GB, que además de ser más que suficiente ayudarían a que el terminal quede obsoleto más tarde?
No se entiende mucho la combinación cuando tampoco se obtiene un precio final de salida demasiado competitivo y cuando además hay una BlackBerry KEY2 LE que viene a ser la versión ligera y más económica de ésta, pero en todo caso es lo que incorpora y lo que hemos probado. Y hemos de decir que el funcionamiento es correcto y que esos 6 GB de RAM probablemente sean un apoyo importante.
No destaca en fluidez, pero tampoco hay una lentitud muy manifiesta, arrastra transiciones u otros síntomas de que la potencia fuese insuficiente o el software pesase demasiado. Algún lag muy puntual al abrir alguna tarea y los cierres y el despliegue de la multitarea son algo más lentos de lo esperado, pero no resulta incómodo y al final el manejo es aceptable. Tampoco ha habido cierres, bloqueos u otros problemas.
Las apps exigentes, como videojuegos o reproducción multimedia, funcionan sin problemas. En cuanto a lo primero, sí es cierto que las cargas de videojuegos pesados son algo lentas en lo referente a apertura y menús, pero puede con los que tienen alta carga gráfica y las partidas se suceden con normalidad y sin parones. Y no se sobrecalienta más allá del ligero aumento de temperatura imprescindible.
Es precisamente cuando exigimos algo más (subidas muy pesadas de contenido, cámara o videojuegos sobre todo) cuando notamos más el calentamiento del terminal, sobre todo en la esquina inferior derecha (mirando el terminal de cara). Es un calentamiento puntual, pero se nota bastante (quizás también por el chasis de metal).
Para quienes tomáis los benchmarks como referencia, os dejamos a continuación los resultados de la BlackBerry KEY2 frente a otros smartphones de características similares.
BlackBerry KEY2 |
Xiaomi Mi A2 |
Nokia 7 plus |
Elephone U Pro |
BQ Aquaris X2 Pro |
Nokia 7 Plus |
OPPO R15 Pro |
|
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Procesador |
Snapdragon 660 |
Snapdragon 660 |
Snapdragon 660 |
Snapdragon 660 |
Snapdragon 660 |
Snapdragon 660 |
Snapdragon 660> |
RAM |
6 GB |
4 GB |
4 GB |
6 GB |
4 GB |
4 GB |
4 GB |
AnTuTu |
126.375 |
127.610 |
141.522 |
133.147 |
141.550 |
141.522 |
130.779 |
GeekBench (Single/multi) |
1.618 / 5.755 |
1.626 / 4.286 |
1.645 / 5.909 |
1.611 / 5.630 |
1.642 / 5.763 |
1.645 / 5.909 |
1.272 / 3.830 |
3D Mark (Icestorm Unlimited) |
18.342 |
22.461 |
26.348 |
25.350 |
26.415 |
26.348 |
27.345 |
PCMark (Work 2.0) |
6.046 |
6.332 |
6.177 |
5.919 |
6.064 |
6.177 |
8.440 |
Software: DTEKtamos mucho déjà vu
El reclamo más característico y a la vista es un teclado físico del que ahora hablaremos en detalle, pero la esencia de BlackBerry está también en lo virtual (y mucho). La compañía se centró en el desarrollo de software, que de manera tradicional han centrado en satisfacer un entorno más laboral y con mayor exigencia en cuanto a seguridad, y es una de las bazas de este peculiar teléfono.
Lo que queda de aquello en el ADN actual es un launcher que se posa sobre Android 8.1.0 y que añade una serie de servicios propios, entre los que encontramos una gran cantidad de añadidos en forma de app, acceso rápido o servicio. Están las duplicidades sobre las apps de Google como la aplicación de correo electrónico (Hub) o la de notas, accesos rápidos a éstas o a funciones como agregar una alarma o servicios propios como BlackBerry Messenger, Locker o DTEK.
No hay apenas cambios en la estética de Android Stock. Los ajustes son prácticamente los del sistema de Google a excepción de un apartado para gestos y accesos directos y alguna opción para la pantalla.
Sobre esto primero, será la sección donde tendremos que dirigirnos para sacar algo más de partido al teclado físico, que al fin y al cabo será más o menos el 25% de superficie del panel, y lo que siempre tendremos más cerca de los pulgares (algo más si contamos el borde inferior de la pantalla con los botones).
Tendremos la posibilidad de habilitar algunos gestos, pero nada que ver con la navegación por gestos que vemos en Android Pie, en MIUI o en el iPhone X, sino que se trata del doble toque para activar pantalla u activar Privacy Shade con tres dedos (ahora hablaremos de este servicio). Podremos crear accesos rápidos para las teclas físicas, asociando la apertura de una app a la pulsación mantenida de una tecla física, y configurar qué queremos que se accione al pulsar el botón físico extra.
En cuanto a Privacy Shade, se trata de una de las apps de ese plus de seguridad que quiere aportar BlackBerry sobre el sistema de Google. Podemos activarla con el gesto o también dejar una notificación permanente, de modo que rápidamente podamos cubrir casi la totalidad de la pantalla con una persiana virtual que evitará las miradas indiscretas, dejando sólo una rendija de unos 18 milímetros de altura (o unos dos centímetros de diámetro si elegimos ver una ventana circular). Puede regularse la amplitud de la rendija y la oscuridad de la persiana.
Por otro lado está Locker, que nos permite ocultar apps para acceder sólo con contraseña o huella dactilar, y DTEK, que como ya vimos en la BlackBerry KEYone se trata de la suite de optimización y seguridad propia de BlackBerry. Lo que podemos comprobar ahí es el estado de la seguridad del dispositivo (según parámetros propios del software), mostrándonos sugerencias de las acciones que podemos realizar para mejorarla.
En cuanto a la posibilidad de desinstalar o inhabilitar apps preinstaladas, podremos hacer parte de la criba de las que no nos interesen ya en el preload inicial tal y como ocurre con Android stock y algunas de sus apps. Si queremos al menos darles una oportunidad pero finalmente queremos borrarlas, dependerá de qué app sea dado que algunas como DTEK no pueden eliminarse.
Hablemos del teclado físico (otra vez)
Tal y como hicimos en el análisis de la primera KEY (y como os hemos anticipado antes), hemos escrito gran parte del texto de éste con el propio teclado físico de la BlackBerry KEY2. Aunque como también nos pasó en su predecesor, lo de hablar de teclado físico es relativo en cierto modo.
No se trata de un terminal ergonómico, dado que las manos quedan demasiado flexionadas siendo al final una postura forzada. Esto se debe al ancho del móvil, de hecho podemos hacer la prueba e imaginar que el teclado está dispuesto en orientación horizontal: hay una menor flexión de pulgares y falanges en general y estaríamos más cómodos, más o menos como si escribiésemos a dos manos en un tablet de 7 pulgadas de diagonal.
Para unos pocos minutos puede no resultar incómodo y por supuesto hay que acostumbrarse salvo que vengamos de algo similar, pero lo que sí es cierto es que no es un teclado exigente a la presión y que las teclas responden bien tanto a la pulsación normal como a la mantenida. Se trata además de un teclado táctil, de modo que podemos usarlo como touchpad para manejar el cursor o para "lanzar" las sugerencias del corrector a la pantalla.
Ésta es una de las funciones extra más cómodas (ya nos lo pareció en la KEYone), aunque hemos encontrado algo menos de sensibilidad con el swipe y de hecho bastantes veces acabábamos tocando el botón háptico que quedaba sobre la palabra sugerida. Aunque lo más incongruente es tener que recurrir sí o sí al teclado virtual para colocar una tilde.
Los símbolos pueden colocarse con el teclado físico pulsando la tecla "alt" o bien con el teclado virtual desplegándolo con la tecla "sym". Tanto "alt" como la tecla de mayúsculas pueden bloquearse, lo cual nos aparecerá indicado con un icono al lado del de Bluetooth de la barra de estado, y con poca práctica se interioriza y se va bastante rápido.
Cuando probamos un teclado de terceros, las correspondencias son correctas y no hay ninguna incompatibilidad. Eso sí, no disfrutaremos de las funciones específicas (como la de lanzar palabras) y habrá otras que estarán ausentes o serán más incómodas, como las sugerencias de palabras con GBoard (no aparece) o los símbolos en Swiftkey (es una ventana flotante pequeña en la pantalla).
La experiencia no es mala, pero sí es cierto que cuesta acostumbrarse si venimos de años de tecleo táctil y que nos queda la impresión de que podría mejorarse la interacción, haciendo que se dependiese menos del teclado virtual. La ubicación del separador es correcta de cara a su función de lector de huellas, pero es muy exigente y la lectura falla numerosas veces (probablemente por la forma alargada y estrecha), en esto hay mucho margen de mejora.
La doble cámara trasera llega a BlackBerry
La BlackBerry KEYone integraba una sola cámara trasera con un sensor de 12 megapíxeles y una lente con apertura f/2.0, pero su iteración sí se ha subido al tren de la doble cámara trasera con una combinación de 12 megapíxeles + 12 megapíxeles con f/1.8 y f/2.6 y 79,3 y 50 grados respectivamente, y com PDAF (dual en el caso de la principal). Con ello gana zoom óptico y el tan demandado modo retrato, aunque sólo para la cámara trasera.
En cuanto a vídeo, cuenta con capacidad para capturar vídeo a 4K. Para la fotografía subjetiva hablamos de una cámara de 8 megapíxeles, capaz de grabar a 1080p. Veamos primero que nos ofrece la app antes de analizar el resultado fotográfico.
App de cámara
Pocos cambios (para bien) en la app propia de BlackBerry, añadiendo bastantes opciones y accesos directos con respecto a la de Android y a las de otras capas. En el lado del botón de disparo tenemos los botones de zoom, cambio de cámara, cambio de modo, filtros y Google Lens, mientras que al otro figuran los de flash, temporizador, proporción, HDR y ajustes.
Nada de navegación por swipes: los modos se despliegan con el botón que hemos comentado, pudiendo cambiar a vídeo o retrato (vertical, como lo llamaba EMUI) entre otros. Esto resulta bastante cómodo y nos ahorramos la molestia de cuando los swipes no se producen con fluidez, pero el cambio a modo manual exigirá ir cada vez a los ajustes y es poco práctico (aunque al menos es la primera opción).
Éstos son también propios y distintos de los de la app de Android, pudiendo silenciar los disparos o activar la detección de rostros o la marca de agua entre otros. También podemos cambiar la calidad de los vídeos y fotos, pero para lo primero es mucho más cómodo recurrir al botón que aparece para esto mismo en la interfaz de vídeo.
La app se abre con normalidad, aunque hay un poco de lentitud al cambiar de opciones o cuando disparamos en condiciones de baja luz. Pero es bastante estable e intuitiva, aunque el teclado físico hace que hacer fotografías en modo horizontal y configurar el disparo o cambiar de opciones sea más incómodo.
Cámara trasera
De nuevo no se trata de un terminal nacido para destacar en fotografía, aunque bien es cierto que la adición de esa lente secundaria trasera al menos da a entender que la marca ha querido ponerse más al día en este área. No tenemos pues un resultado destacable; las cámaras traseras ofrecen una fotografía medianamente aceptable con buena luz y en plano general.
En luz media o días nublados suelen ser tomas demasiado contrastadas y saturadas, aunque de esto último peca sobre todo con los magentas independientemente de la luz. Mejor aquí huir del HDR y evitar escenas a contraluz, dado que no las defiende bien y podremos evitar un peor resultado si la situación permite reencuadrar.
La falta de detalle se acentúa también en estas condiciones, quedando más o menos como se puede esperar en un smartphone de gama media de estas características. Algo que se mantiene en el zoom, el cual al menos es bastante cómodo al tener un botón directo.
El HDR es demasiado agresivo. Tanto en modo manual (donde no lo suelen incluir) como en automático se obtienen resultados demasiado contrastados, dramáticos y los bordes muy exagerados. Ya veremos que en la cámara frontal esto se mantiene, así que mejor no dejarlo en automático y si vemos que nos interesa salvar algún cielo podemos probar, pero esos contornos tan resaltados no suelen quedar bien.
Donde se ve más cómodas a las cámaras traseras es en las macro (tal y como ocurría con la KEYone y como suele ocurrir habitualmente con estas cámaras). Mejor sin HDR y tirando de modo manual para apurar la distancia mínima de enfoque, es donde mejor se defiende.
En interiores no queda mal y mide bastante bien la ISO para que el ruido no aparezca demasiado pronto. Con iluminación media se defiende bastante bien, cuando ésta es menos intensa se acentúa la falta de nitidez, pero el balance de blancos y el enfoque actúan bien, dejando siempre temperatura y colores realistas.
De noche los disparos van a ser más lentos (sobre todo en la cámara frontal) y tendremos que ser más pacientes para que no nos salgan fotos movidas. De nuevo en este caso las cámaras se ven más cómodas en las macro, sobre todo si podemos tirar de modo manual.
El zoom óptico tiene su propio botón, como hemos visto antes, haciendo bastante cómodo su uso. El resultado es aceptable, teniendo en cuenta que una de las limitaciones de estas ópticas parece la falta de detalle la captura la calidad se mantiene y no disminuye como cabría esperar en un zoom digital.
En cuanto al modo retrato (o vertical, como BlackBerry lo llama), no es demasiado exigente con la distancia e identifica automáticamente el objeto principal bastante pronto. Actúa incluso en baja luz, aunque el bokeh queda algo artificial y no se aplica bien cuando se trata de superficies finas, como ramas o tubos delgados.
Cámara frontal
La cámara subjetiva es bastante importante en la actualidad con el auge de las redes sociales y por eso van mejorándolas, aunque suele recibir menos mejoras que la trasera (y cuenta también con menos espacio para el hardware, habitualmente). En el caso de la BlackBerry KEY2 no vemos que haya una mejora aparente con respecto a la anterior, por lo que puede que hayan priorizado mejorar la trasera y dejar ésta más o menos en el mismo nivel.
Sensación que tenemos también al probarla, dado que da un resultado aceptable y sin destacar. El procesado deja fotos con bastante contraste y se echa en falta más definición incluso cuando la luz abunda, aunque con luz favorable el resultado mejora sobre un entorno a contraluz o en interiores.
El HDR en la cámara frontal es poco recomendable salvo que nos gusten los efectos tipo drama o Lux de Instagram. Sombras demasiado marcadas, mucho contraste y bordes tan resaltados que no parecen de este mundo.
No hay modo retrato, algo que sí solemos ver en la mayoría de frontales aunque sea sólo por software dada la demanda. Lo que sí está disponible es el modo manual (aunque en este caso suele ser menos requerido al ser fotografías más espontáneas), si bien no podemos jugar con el enfoque al estar bloqueado.
Vídeo
Estabilización electrónica y 4K para las cámaras traseras de la BlackBerry KEY2. Lo que nos ha gustado mucho aquí es que es muy sencillo y rápido cambiar la resolución a la que se graba, habiendo muchas opciones con los frames por segundo y pudiendo cambiar con facilidad.
Puede que no solamos elegir y que nos acomodemos en un tamaño o resolución de los vídeos, pero al existir la limitación con la estabilización (sólo activa hasta 1080p) puede que vayamos alternando para cuando prioricemos una cosa u otra. Porque evidentemente hay diferencias en el resultado según lo que se configure.
En exteriores y con buena luz se estrecha un poco esta diferencia y se obtienen buenas tomas con una calidad de la captación de audio que tiene margen de mejora pero que no está mal. Si queremos más detalle nos compensará seleccionar alguna de las opciones de 4K.
De noche y con baja luz el ruido hará su presencia inevitablemente. La estabilización aquí trabaja más, aunque no es muy agresiva y puede que aún pueda compensarnos prescindir de ella para tener un mayor detalle. Vale la pena ir probando en las distintas situaciones qué nos gusta más, si tomas más fluidas con mayor número de cuadros por segundo (la EIS tampoco trabaja a 1080p y 60 fps), si menos detalle y algo más de estabilización o la mayor definición posible.
Cojea algo más aunque haya iluminación abundante con los contraluces o el zoom. Con lo primero tendremos contraste demasiado algo y mala compensación de la exposición, y el balance de blancos también es menos estable hablando de media y baja luz, y con el zoom (sin botón directo, se echa de menos) normalmente obtenemos acuarelas en la zona ampliada.
La tranquilidad de cargar el móvil casi cada dos días
Algo que tampoco ha experimentado una evolución sobre el papel es la capacidad de la batería, ya que como la primera BlackBerry KEY la KEY2 integra una pila de 3.500 miliamperios/hora. Como siempre recordamos, los números lo son todo y la autonomía es algo que depende de muchas variables, entre las que están tanto el uso y la conectividad como la gestión que haga el software.
BlackBerry KEY2 | BlackBerry KEYone | Xiaomi Mi A2 | Samsung Galaxy A6+ | Moto G6 Plus | Huawei P20 Lite | |
---|---|---|---|---|---|---|
Pantalla (pulgadas) | 4,5 | 4,5 | 5,99 | 6 | 5,9 | 5,84 |
Volumen (cc) | 92,4 | 101,75 | 87,35 | 95,8 | 96,64 | 78,29 |
Peso | 168 | 180 | 168 | 186 | 167 | 145 |
Batería (mAh) | 3.500 | 3.500 | 3.010 | 3.500 | 3.200 | 3.000 |
Mismos miliamperios/hora que su predecesora, pero en un volumen menor y también pesando bastante menos.
¿Y qué jugo da esta batería? Esta característica nos gustó mucho en el anterior modelo, donde obtuvimos autonomías de casi dos días. Esta vez no queda nada mal en cuanto a la media, pero los números están algo por debajo de esa promesa de dos días que nos dice la compañía en la ficha del producto.
Tras días de uso variable (intensivo y poco exigente tanto con wifi como con conexión de datos), habitualmente pasábamos del día, llegando a más de un día y medio cuando el uso era algo menos exigente. Eso sí, con unas 6-7 horas de pantalla, algo más que en la KEYone.
Parte de ello se logra gracias a un buen sistema de gestión de actividad en segundo plano. A los avisos del sistema en relación a las apps que quedan activas en segundo plano, se suman los del gestor de batería del launcher de BlackBerry, que además ofrece varias configuraciones de ahorro de batería y algunas opciones para que podamos regular esto (de modo que sea el sistema quien vele por el consumo y no nosotros de manera activa).
Son herramientas que suelen agradecers porque pueden darnos algo más de autonomía gracias a la detención de algún proceso innecesario, o bien avisarnos de que nos hemos dejado la cámara activada. Aunque ocurre algo bastante irónico: el gestor de batería de BlackBerry se detecta a sí mismo como app que consume demasiado en segundo plano y no ha habido manera de que lo podamos evitar (acabamos desactivando las notificaciones).
Sonido: cumpliendo en su justa medida
No tiene un diseño demasiado favorable para el uso multimedia, con esa fracción del frontal dominada por el teclado y unos marcos considerables, pero al menos el altavoz está colocado en una ubicación muy acertada al no quedar tapado en ningún tipo de agarre. Altavoz que proporciona un sonido con salida mono, y con la opción de poder conectar auriculares con minijack de 3,5 milímetros.
El sonido tiene una calidad media, con bastante dinámica y matiz. Podría tener algo más de profundidad, pero la experiencia es buena tanto en música, como en podcasts como en videojuegos.
Bien a nivel de volumen máximo, llegando a unos 111 decibelios, aunque la experiencia es mejor si nos quedamos en torno al 75-80% (ya que a volumen máximo hay algo de distorsión). Con auriculares mejor quedarse aproximadamente en el 60%, ya que con mayores volúmenes ya se nota la pérdida de calidad.
Siendo unos ajustes prácticamente de serie y una capa más bien escueta en personalización, no encontramos ese plus de ajustes de audio que si vemos en otras capas como ZEN UI o MIUI. No hay ecualizador o modos para la personalización del audio, así que nos tendremos que conformar con la salida tal cual la da, que es más que aceptable y se tiene una buena experiencia (mejor que con el altavoz).
BlackBerry KEY2, la opinión de Xataka
En móviles hay excepciones a aquello de "segundas partes nunca fueron buenas". Éste es justamente uno de esos casos, porque la BlackBerry KEY2 viene con mejor procesador, más RAM y mejor construcción, manteniendo ese teclado físico de buena calidad y una autonomía muy buena.
No obstante, se queda a caballo entre quienes piden lo más potente y actual y quienes antepondrían el teclado físico a otros aspectos como la potencia. Al final, es una apuesta algo descompensada de nuevo que aún depende más de ese público que prefiere el teclado físico (que lo hay).
Otro valor añadido está en el software. BlackBerry sigue centrándose en satisfacer las necesidades de un entorno más bien laboral, y sobre todo que el usuario pueda trabajar donde sea y como sea, pero de manera discreta y segura. Las apps propias como DTEK o Privacy Shade logran aportar ese añadido, y al final sigue siendo uno de los principales reclamos del teléfono.
Quizás la fluidez que no tiene y se echa en falta con esos 6 GB de RAM se hubiese logrado con algo de depuración del software y más potencia de procesamiento, tanto gráfico como general. No es necesario lo más potente siempre, pero es en parte una oportunidad perdida (y sobre todo teniendo en cuenta que hay opciones más económicas que van como una flecha, como el POCOPHONE F1).
En todo caso es casi la única solución para quien prefiera un teclado físico y quiera doble cámara y la máxima RAM. La BlackBerry KEY2 LE es otra opción, pero es más modesta en prestaciones y en las primeras impresiones nos pareció que había menos funciones añadidas al teclado físico (aunque es más económica).
7.8
A favor
- La construcción y los materiales son de calidad: es un terminal robusto.
- El teclado físico tiene otras funciones táctiles que amplían su uso, como los gestos o el cursor.
- Las utilidades propias son muy útiles a nivel de productividad, seguridad y aprovechamiento del teclado físico.
En contra
- Está algo descompensado: quizás un procesador algo más potente hubiese combinado mejor con los 6 GB de RAM.
- La cámara no está a la altura de lo esperado tras la mejora con respecto al anterior modelo.
- Es complicado que un formato así encaje en todos los usos, y el juego y la fotografía salen perdiendo.
El teléfono ha sido cedido para las pruebas por BlackBerry. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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