Lo reconocemos. Estábamos deseando probar a fondo este equipo de Apple. Al fin y al cabo fue el producto que más expectación generó durante el evento que celebró esta marca el pasado 8 de marzo.
No obstante, nuestra curiosidad tiene una motivación estrictamente técnica: Apple nos ha 'vendido' este Mac Studio como una propuesta para productividad y creación de contenidos ambiciosa, y estábamos deseando averiguar si realmente está a la altura de las expectativas.
Además, este es el primer ordenador de esta marca que incorpora el procesador M1 Ultra, un chip implementado sobre la misma microarquitectura de las demás CPU de la familia M1, pero, sobre el papel, más potente que el M1 Max que hasta ese momento reinaba en la cima de los procesadores de Apple.
De hecho, el chip M1 Ultra es el resultado de la interconexión de dos M1 Max utilizando una interfaz física que es capaz de alcanzar un ancho de banda máximo teórico de 2,5 TB/s. Esta cifra es una auténtica barbaridad.
Apple Mac Studio: especificaciones técnicas
En la imagen de portada de este artículo podemos ver que el diseño del Mac Studio está indiscutiblemente inspirado en el del Mac mini. De hecho, ambos equipos son esencialmente calcados. Tienen la misma anchura (197 mm) y la misma profundidad (197 mm).
Solo difieren en la altura (el Mac Studio mide 95 mm frente a los 36 mm del Mac mini), y, por supuesto, en el peso. El Mac Studio con chip M1 Max pesa 2,7 kg, mientras que el Mac mini apenas roza los 1,2 kg.
El principal responsable de la mayor altura del Mac Studio es un ventilador de grandes dimensiones que se responsabiliza de mantener todos los componentes de la placa de circuito impreso por debajo de su umbral máximo de temperatura.
Aquí tenéis un aperitivo dedicado a este elemento para ir abriendo boca: como veremos más adelante, el sistema de refrigeración que ha puesto a punto Apple en este equipo cumple su cometido con éxito, aunque es evidente que la eficiencia de los chips M1 ayuda.
La versión base del Mac Studio incorpora un procesador M1 Max con 10 núcleos (8 de alto rendimiento y 2 de alta eficiencia), una lógica gráfica integrada de 24 núcleos, 32 GB de memoria unificada y un SSD de 512 GB. Cuesta 2329 euros.
Este equipo, como he mencionado, también está disponible con un procesador M1 Ultra, aunque su precio se dispara hasta alcanzar los 4629 euros en la versión más 'modesta' que nos propone Apple, lo que desafortunadamente lo coloca fuera del alcance de muchos usuarios a los que por sus prestaciones y teórica polivalencia este ordenador podría encajarles.
El modelo que hemos tenido la ocasión de probar integra un chip M1 Max (la versión con GPU de 24 núcleos), 64 GB LPDDR5-6400 y una unidad SSD de 2 TB. No está nada mal, pero su precio se incrementa hasta los 3479 euros. Nos habría gustado analizar el Mac Studio con el procesador M1 Ultra, pero, quién sabe, quizá se presente esta oportunidad en el futuro.
En cualquier caso, como estamos a punto de comprobar, la versión de este equipo que vamos a analizar merece que hablemos de ella largo y tendido. Os aseguramos que este Mac Studio no va a dejar a nadie indiferente.
|
características |
---|---|
procesador |
Apple M1 Max de 10 núcleos (8 de alto rendimiento y 2 de alta eficiencia), Neural Engine de 16 núcleos y 400 GB/s de ancho de banda de memoria |
gráficos |
24 núcleos (la lógica gráfica está integrada en el chip M1 Max) |
memoria unificada |
64 GB LPDDR5-6400 |
almacenamiento |
SSD de 2 TB |
sistema operativo |
macOS Monterey 12.3 |
sonido |
Altavoces estereofónicos integrados |
conectividad |
|
conectividad inalámbrica |
Wi-Fi 6 Bluetooth 5.0 |
dimensiones |
197 x 197 x 95 mm |
peso |
2,7 kg |
precio |
2329 euros (versión base con 32 GB y SSD de 512 GB) 3479 euros (versión analizada con 64 GB y SSD de 2 TB) |
Apple Mac Studio (2022), M1 Max, 32 GB y 512 GB SSD Plata
Unas pinceladas acerca del 'cerebro' de este ordenador: el chip M1 Max
Tanto el procesador M1 Max integrado en la versión del Mac Studio que estamos a punto de analizar como los otros tres chips de la familia M1 (el M1, el M1 Pro y el M1 Ultra) comparten una misma filosofía de diseño, la misma microarquitectura, y también la misma tecnología de fabricación. Todos ellos están siendo producidos por el fabricantes taiwanés de semiconductores TSMC utilizando fotolitografía de 5 nm.
El procesador M1 Max tiene una potencia de cálculo de operaciones en coma flotante de precisión simple (FP32) de 10,4 TFLOPS
El M1 Max, como hemos visto, incorpora 10 núcleos (8 de alto rendimiento y 2 de alta eficiencia), así como una lógica gráfica con 24 núcleos (este procesador también está disponible con una GPU de 32 núcleos). Por otro lado, en esta versión del Mac Studio la lógica de la CPU y la GPU accede a un mapa de memoria principal unificada de tipo LPDDR5-6400 con una capacidad de 64 GB.
El número de unidades de ejecución de esta CPU asciende a 4096, lo que la posiciona justo a medio camino del chip M1 Ultra, que aglutina 8192, y el M1 Pro, que integra 2048 unidades. Otro dato interesante que merece la pena que no pasemos por alto: el procesador M1 Max tiene una potencia de cálculo de operaciones en coma flotante de precisión simple (FP32) de 10,4 TFLOPS.
No está nada mal si tenemos presente, solo para poner esta cifra en contexto, que la GPU de una PS5 nos entrega como máximo 10,28 TFLOPS, y la de una Xbox Series X alcanza los 12 TFLOPS. Eso sí, el motor dedicado a la ejecución de los algoritmos de inteligencia artificial del chip M1 Max es idéntico al de los procesadores M1 y M1 Pro. Incorpora 16 núcleos y puede llevar a cabo un máximo de 11 billones de operaciones por segundo (billones de los nuestros, no de los anglosajones).
|
M1 ultra |
m1 max |
m1 pro |
m1 |
---|---|---|---|---|
FOTOLITOGRAFÍA |
5 nm |
5 nm |
5 nm |
5 nm |
número de transistores |
114 000 millones |
57 000 millones |
33 700 millones |
16 000 millones |
FABRICANTE |
TSMC |
TSMC |
TSMC |
TSMC |
número de núcleos cpu |
20 |
10 |
10 / 8 |
8 |
núcleos de alto rendimiento (AR) |
16 |
8 |
8 / 6 |
4 |
núcleos de alta eficiencia (Ae) |
4 |
2 |
2 |
4 |
caché instrucciones (AR) |
192 KB |
192 KB |
192 KB |
192 KB |
caché datos (AR) |
128 KB |
128 KB |
128 KB |
128 KB |
caché nivel 2 compartida (AR) |
48 MB |
24 MB |
24 MB |
12 MB |
caché instrucciones (Ae) |
128 KB |
128 KB |
128 KB |
128 KB |
caché datos (AE) |
64 KB |
64 KB |
64 KB |
64 KB |
caché nivel 2 compartida (ae) |
8 MB |
4 MB |
4 MB |
4 MB |
número de núcleos gráficos |
64 |
32 / 24 |
16 / 14 |
8 |
unidades de ejecución |
8192 |
4096 |
2048 |
1024 |
fp32 |
20,8 TFLOPS |
10,4 TLOPS |
5,2 TFLOPS |
2,6 TFLOPS |
memoria principal máxima |
128 GB |
64 GB |
32 GB |
16 GB |
tecnología de memoria |
LPDDR5-6400 |
LPDDR5-6400 |
LPDDR5-6400 |
LPDDR4X-4266 |
ancho de banda de memoria |
800 GB/s |
400 GB/s |
200 GB/s |
68 GB/s |
núcleos neural engine (NE) |
32 |
16 |
16 |
16 |
operaciones por segundo (NE) |
22 billones |
11 billones |
11 billones |
11 billones |
Este Mac Studio es un Mac mini hipervitaminado (también en lo estético)
El diseño y el acabado del Mac Studio no nos han dejado margen para llevarnos ni siquiera una pequeña sorpresa. Y no lo han hecho porque, como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo, es casi idéntico a un Mac mini.
Como hemos visto unos párrafos más arriba, la única diferencia entre el recinto de ambos equipos reside en la considerablemente mayor altura del Mac Studio. No obstante, a mí no me parece un error debido a que la apuesta estética y el minimalismo del Mac mini me gustan mucho, aunque, por supuesto, va en gustos.
Al igual que en el Mac mini, el recinto del Mac Studio está mecanizado completamente en aluminio. La elección de este material responde tanto a la evidente intención de Apple de posicionar sus propuestas en el segmento prémium como de optimizar la refrigeración de los componentes del ordenador que disipan más energía en forma de calor.
Este efecto es posible debido a que el índice de conductividad térmica del aluminio es muy superior al del policarbonato utilizado en algunos elementos del recinto por otros equipos compactos menos ambiciosos. Y esta propiedad permite a la caja del Mac Studio comportarse como un enorme disipador capaz de intercambiar energía térmica con el aire mediante convección.
En lo que se refiere a la calidad del mecanizado no tengo nada que objetar. Es objetivamente muy alta, pero es una cualidad a la que esta marca ya nos tiene acostumbrados, y que, sin duda, tiene un impacto tangible en el precio de sus productos. Además, el recinto de este equipo compacto tiene una peculiaridad interesante: el panel superior y los perfiles laterales están mecanizados en una única pieza que carece de juntas.
En estas fotografías de detalle podemos ver que la caja de aluminio de este ordenador compacto no tiene ni un solo tornillo a la vista. Ni siquiera en la base del Mac Studio. Desde un punto de vista cualitativo que tenga o no tornillos visibles no es especialmente relevante, pero esta característica refleja que esta marca continúa mimando mucho el acabado de sus propuestas.
Un último apunte interesante: como podemos intuir, los pequeños orificios practicados en la base de aluminio de este ordenador compacto sirven para facilitar el intercambio del aire caliente procedente del interior del Mac Studio por el aire a temperatura ambiente del exterior. Más adelante, en la sección que dedicaremos a nuestras pruebas de rendimiento, comprobaremos también si el sistema de refrigeración de este equipo está o no a la altura.
Así sí, Apple: la conectividad de este equipo sí está a la altura
Hace pocos días publicamos nuestro análisis del monitor Studio Display que nos propone Apple como compañero de fatigas de este Mac Studio, y uno de los apartados que nos parece claramente mejorable es, precisamente, su conectividad. Y es que se ciñe exclusivamente a cuatro conectores en formato USB-C que a nosotros nos han sabido a poco. Sin embargo, en este terreno este ordenador nos ha dejado un sabor de boca mucho más dulce.
En el panel trasero residen cuatro conectores Thunderbolt 4 en formato USB-C capaces de trabajar a una velocidad de transferencia máxima de 40 Gb/s, un puerto Ethernet en formato RJ-45 de 10 Gb, 2 puertos USB de tipo A con una velocidad de transferencia máxima de 5 Gb/s, una salida HDMI 2.0 y un conector para auriculares en formato jack de 3,5 mm. No está mal, sobre todo si tenemos presente que este Mac Studio es un equipo muy compacto.
No obstante, en mi opinión Apple ha cometido un error en este ámbito. Y es que echo de menos que la salida HDMI implemente la norma 2.1. La especificación 2.0, que es la que nos propone, nos permite transportar hasta nuestro monitor señales 2160p de 60 Hz, pero limita tanto la resolución como la frecuencia de refresco.
Este ordenador tiene una vocación profesional muy clara, por lo que habría sido una buena idea que también nos permitiese entregar a nuestro monitor a través de la salida HDMI señales con una resolución de 7680 x 4320 píxeles y 60 Hz (hay profesionales que necesitan utilizar monitores 8K), o bien de 3840 x 2160 puntos y 120 Hz. A estas alturas un equipo con el precio que tiene este Mac Studio debería integrar una toma HDMI 2.1.
El panel delantero de este equipo no es diáfano. En las fotografías de detalle podemos ver que incorpora dos puertos USB-C (trabajan a una velocidad de transferencia máxima de 10 Gb/s) y una ranura para tarjetas de almacenamiento SDXC (UHS-II). Por último, en lo que se refiere a la conectividad inalámbrica nos propone Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.0.
En combate da la talla. Vaya si la da
Y, por fin, llegamos a una de las secciones más jugosas de este análisis. Este Mac Studio es un equipo de sobremesa con la ambición de competir de tú a tú con lo mejor que tienen actualmente Intel y AMD, pero también resulta interesante no poner a prueba solo su fuerza bruta. Las propuestas de Apple equipadas con un procesador M1 que hemos analizado hasta ahora nos han demostrado tener un rendimiento por vatio excepcional, por lo que es importante que también comprobemos si el chip M1 Max sigue este mismo camino.
Empezamos con la prueba mononúcleo de Cinebench R23, un test exigente con el hardware y muy valioso cuando lo que pretendemos es averiguar cómo se comporta bajo estrés la CPU de un equipo. Como podemos ver en la gráfica, el procesador M1 Max del Mac Studio ha superado con cierta claridad, como podíamos esperar, al chip M1 integrado en un MacBook Air. Y también ha aventajado con contundencia a los MacBook Pro equipados con procesadores de Intel.
Para medir el consumo de los procesadores M1 Max y M1 hemos utilizado el comando 'sudo powermetrics' que podemos ejecutar desde la shell de la app Terminal, y para evaluar el consumo de los procesadores de Intel hemos empleado la herramienta Intel Power Gadget. El resultado lo podéis ver en la siguiente gráfica: el Mac Studio y su procesador M1 Max han consumido durante la ejecución de Cinebench R23 (single core) mucho menos que los MacBook Pro con CPU de Intel, y apenas 0,2 vatios más que el MacBook Air con chip M1.
La siguiente gráfica refleja la eficiencia de los equipos que hemos puesto a prueba hasta ahora, y para elaborarla hemos dividido el índice que han arrojado en la prueba mononúcleo de Cinebench R23 entre los vatios consumidos por cada CPU. De esta forma hemos calculado cuántos puntos nos entrega cada procesador en este test por cada vatio consumido.
La victoria se la lleva el procesador M1 cuando habilitamos únicamente un núcleo de alta eficiencia, pero los chips M1 y M1 Max quedan muy igualados al emplear un solo núcleo de alto rendimiento, y ambos se desmarcan con claridad de los procesadores de Intel.
Ha llegado la hora de dar otro paso hacia delante. En esta ocasión vamos a comparar el rendimiento en la prueba mononúcleo de Cinebench R23 del Mac Studio con procesador M1 Max con el de nuestra máquina de referencia equipada con una batería amplia de chips de Intel y AMD en la que aparecen las últimas CPU de estas marcas (incluye los procesadores Intel Core de 12ª generación con microarquitectura Alder Lake).
El chip M1 Max ha quedado relegado a la penúltima posición, pero no debemos pasar por alto que pisa los talones a buena parte de sus rivales y que, además, su consumo es muy inferior.
Pasamos ahora a la prueba multinúcleo de Cinebench R23, y, como podemos ver en la gráfica, el Mac Studio con procesador M1 Max se ha impuesto con una suficiencia aplastante a todos sus rivales, incluido el MacBook Air con chip M1. Era lo previsible si nos ceñimos al resultado que hemos obtenido en la prueba mononúcleo, y sí, el M1 Max ha estado a la altura.
En la siguiente gráfica podemos ver que cuando sometemos a un estrés considerable todos los núcleos del procesador M1 Max su consumo se incrementa claramente. Era previsible. Aun así, los 26,8 vatios que hemos medido representan una cifra objetivamente muy moderada, y no debemos pasar por alto que en esta gráfica en particular lo estamos comparando con procesadores diseñados para trabajar en ordenadores portátiles. Pese a ello, el chip M1 Max les plantea batalla sin amedrentarse.
La gráfica en la que hemos evaluado la eficiencia pone las cosas en su lugar. El procesador M1 despunta en este parámetro cuando utiliza únicamente sus cuatro núcleos de alta eficiencia, y arroja un resultado muy convincente cuando emplea todos sus núcleos, incluidos los de alto rendimiento.
El chip M1 Max también sale muy bien parado, especialmente si tenemos presente que está alojado en el interior de un equipo de sobremesa, y que, por tanto, su rendimiento por vatio es importante, pero no tan crítico como en un ordenador portátil.
Y de nuevo llega el momento de enfrentar el procesador M1 Max a los chips para equipos de sobremesa de Intel y AMD. En la prueba multinúcleo de Cinebench R23 pesa mucho el número de hilos de ejecución (threads) que es capaz de procesar simultáneamente cada CPU. El procesador M1 Max es capaz de lidiar con 10 hilos de ejecución, mientras que todos sus rivales lo aventajan en este parámetro.
Algunos de ellos, como los procesadores Intel Core i9-12900K (24 hilos de ejecución) o AMD Ryzen 9 5950X (32 threads) lo hacen de una forma muy clara, y, a pesar de esta desventaja, ha batido a dos de ellos. Será interesante ver cómo queda en esta prueba el chip M1 Ultra, que es capaz de procesar simultáneamente 20 hilos de ejecución.
Vamos ahora con una prueba perteneciente a un escenario de uso real. Para llevarla a cabo hemos comprimido con la herramienta Keka para macOS la ISO de Ubuntu 20.04, que tiene un tamaño de 3,38 Gbytes. Como podéis ver, el procesador M1 Max del Mac Studio ha batido con claridad a todos sus rivales, incluido el MacBook Air con CPU M1.
El claro vencedor en la prueba de renderizado mediante trazado de rayos Corona 1.3 ha sido el Ryzen 9 5950X debido a que es el procesador que ha invertido menos tiempo en esta tarea. Curiosamente, en este test el Core i9-12900K y el Ryzen 9 5900X han arrojado exactamente el mismo resultado. Al igual que en la prueba multinúcleo de Cinebench R23, en este test es crucial el número de hilos de ejecución que procesa simultáneamente cada CPU.
Octane 2.0 es un test desarrollado en JavaScript que resulta muy útil para evaluar la capacidad de cálculo de un microprocesador. Esta prueba define un número elevado de escenarios de análisis, y en buena parte de ellos, como 'Crypto', 'Raytrace' o 'Mandreel', entre otros, el chip M1 Max ha quedado posicionado en el centro del ranking. Este resultado refleja que ha logrado imponerse a procesadores capaces de administrar más threads que él y que tienen un consumo notablemente más alto.
Es muy poco probable que un entusiasta de los videojuegos elija un Mac Studio si sobre todo busca un equipo para jugar. Aun así, no hemos dejado escapar la oportunidad de ponerlo a prueba con algunos juegos que utilizan CodeWeavers Crossover, que es la misma capa de emulación de WINE que se usa para poder jugarlos en Linux. Como podéis ver, 'Rise of the Tomb Raider' es perfectamente jugable incluso a 2160p. Y a 2880p (5K) nos entrega más de 30 FPS incluso con la máxima calidad gráfica.
El resultado que hemos obtenido en 'DiRT Rally' es muy similar al del juego anterior. De hecho, si cabe es incluso más impresionante debido a que, como podéis ver, en este motor gráfico este chip nos entrega cadencias de imágenes por segundo todavía más altas incluso a 2160p. Definitivamente la lógica gráfica del procesador M1 Max no se acobarda con los juegos, aunque todos sabemos que en macOS podemos disfrutar infinitamente menos títulos que en Windows.
Para evaluar la temperatura máxima alcanzada por cada núcleo bajo carga hemos utilizado TG Pro, una aplicación que, como podéis ver en la siguiente captura, nos indica con claridad y de forma dinámica la temperatura de cada uno de ellos. Bajo estrés máximo ninguno superó los 60 ºC. Los núcleos de alta eficiencia, como cabe esperar, se calientan menos que los de alto rendimiento, y los núcleos de la GPU raramente superan los 40 ºC.
También hemos medido la temperatura que alcanza la caja de aluminio del Mac Studio bajo carga máxima porque, como hemos visto, este material tiene un índice de conductividad térmica elevado. Para hacerlo hemos barrido toda su superficie empleando un termómetro digital por infrarrojos en una habitación con una temperatura ambiental de 22 ºC.
En la siguiente tabla podéis ver qué medidas máximas hemos obtenido, y ninguna de ellas representa un riesgo para nuestra piel si tocamos el recinto del equipo mientras está siendo sometido a un estrés importante. La temperatura más alta la hemos medido en la rejilla de ventilación alojada en la parte trasera de la caja.
|
temperatura máxima a plena carga (cinebench r23 multinúcleo) |
---|---|
parte superior |
24,5 ºC |
parte inferior |
24,7 ºC |
lateral izquierdo |
25,1 ºC |
lateral derecho |
25,3 ºC |
parte delantera |
24,9 ºC |
parte trasera |
30,2 ºC |
Apple Mac Studio: la opinión de Xataka
Este equipo impresiona. Su recinto es tan compacto, a pesar de ser un poco más voluminoso que el de un Mac mini, que parece invitarnos a prever que no puede ser extremadamente potente. Pero lo es. Como acabamos de ver, rivaliza sin complejos con los equipos que apuestan por los procesadores más avanzados que tienen Intel y AMD actualmente, pero, además, consume mucho menos. Objetivamente la eficiencia de los procesadores M1, su relación rendimiento/vatio, enamora.
Si el Mac Studio con procesador M1 Max va así de qué será capaz la versión que apuesta por el chip M1 Ultra
Quien decida hacerse con un Mac Studio podrá utilizarlo con totales garantías para productividad, pero también para creación de contenidos. Y es que rinde de maravilla al usarlo para editar vídeo o procesar fotografías, entre otros escenarios de uso en los que se siente cómodo. Incluso va asombrosamente bien con videojuegos, aunque en este ámbito macOS está mucho más limitado que Windows.
Y, de propina, como hemos comprobado, está impecablemente acabado. Aun así, no es perfecto. La única pega de cierta relevancia que le pongo es el hecho de que la salida HDMI no implemente la norma 2.1. Además, su alto precio lo coloca fuera del alcance de algunos usuarios a los que por su polivalencia podría encajarles. Esto es lo único que puedo alegar en su contra. Para concluir solo me queda proponeros una reflexión: si el Mac Studio con procesador M1 Max va así de qué será capaz la versión que apuesta por el chip M1 Ultra.
Apple Mac Studio (2022), M1 Max, 32 GB y 512 GB SSD Plata
Este ordenador ha sido cedido para este análisis por Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas.
Más información | Apple
Ver 36 comentarios