Dicen que una de las claves del futuro más inmediato de la tecnología es la gamificación: es decir, convertir ciertos procesos en un juego donde se busca motivar la participación activa del usuario a través de premios. Una forma lúdica de hacer ciertas tareas. También se dice, y esto es más una realidad, que los niños no siembren se lavan bien los dientes.
De estas dos cuestiones surge Grush, un cepillo que busca hacer del cepillado de dientes un juego para los niños. Gracias a una serie de sensores de movimiento el dispositivo se puede sincronizar con el móvil para que a través de un juego se pueda hacer un cepillado correcto y el tiempo necesario.
Haciendo del lavado de dientes un juego de niños
La aplicación se encarga de monitorizar los movimientos con el objetivo de que los padres vean bien si su hijo se está lavando los dientes bien o no. Más conveniente que la típica mirada firme mientras está en el baño. El proyecto está buscando financiación en Indiegogo y espera llegar a la meta de los 50.000 dólares para empezar a vender las primeras unidades.
Su precio final será de 69 dólares pero si somos de los primeros podremos conseguirlo por 49 dólares. Un pequeño apunte: ¿soy al único al que este tipo de ofertas (llamadas early birds) le suena como cuando en la teletienda dicen que las primeras llamadas lo conseguirán más barato? Pura casualidad, hay productos nacidos gracias al crowdfunding que han demostrado ser excelentes.
En esta línea, tenemos también el cepillo Kolibri, presentado en la última edición del CES de Las Vegas. Si bien es cierto que el enfoque de este modelo es algo más serio, tampoco hay que descartar su utilidad para un público más adulto que busca, sin juegos de por medio, tener la boca más limpia y sana.
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googlade
Usar los premios como recompensa por hacer algo a la larga puede ser contraproducente. Es mucho mejor enseñar a valorar y hacer las cosas por lo que són y no por el premio. Esta especie de "chantaje emocional" acaba provocando el efecto contrario.
En el caso de la limpieza diaria es muy fácil ya que la propia limpieza bucal de por sí es necesaria y es un hábito saludable para el propio bien de uno mismo, así que lo que hay que hacer es enseñar a valorar esto y que se adquiera el hábito no por el premio sino por el beneficio intrínseco.
Los premios funcionana bién a corto plazo pero cuando la tarea deja de ser lúdica se abandona porque ya no se obtiene premio o el mismo premio es insuficiente y el sujeto requiere de un premio mayor para seguir realizando la tarea. Al final se acaba realizando la tarea por obligación y por el premio.
A los niños es muy fácil engañarles con este 'truco' y para los padres es una solución rápida con lo que se consiguen efectos inmediatos, lo difícil es ir hablando con ellos y concienciándoles día a día, pero como esto requiere de más tiempo y hoy en día el tiempo parce que va muy caro, pues ala a GAMIFICARLO todo.
JJZ77
Gamificar... Alucino in colours
falconx
69 dolares para que el niño se lave los dientes...
En mis tiempos te daban un sopapo bien dado y se te quitaba la tontería cagando leches.
Usuario desactivado
Perez Reverté va hacia tu casa a gamificarte en estos momentos
silver2048
jajajajajaja
nicolasschlatter
Ya no saben qué inventar. Sinceramente: gamificar es una CURSILADA.
¿Las nuevas tecnologías traen nuevos conceptos y hay que aprenderselos todos o qué?
Un saludo amigos!
controlcobro
Increíble... ya no saben que inventar
kevienfox
Totalmente innecesario